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Ricardo Velázquez Bosco
Ricardo Velázquez Bosco (Burgos, 1843 – † Madrid, 1923) fue arquitecto y restaurador español que practicó un historicismo eclecticista de corte academicista que le enfrentó al modernismo. Su estilo se denomina a veces "eclecticismo enfático" y su obras se caracterizan por un tratamiento rotundo de volúmenes, el empleo de mansarda y el uso de decoración cerámica en las fachadas de sus edificios.
Tras ejercer como dibujante profesional en sus inicios colaborando en la colección de Monumentos Arquitectónicos de España y en la restauración de la catedral de León a las órdenes de Matías Laviña, comenzó los estudios de Arquitectura en la Escuela de Madrid en 1875, titulándose en 1881. Obtuvo en la misma Escuela la cátedra de “Historia de la Arquitectura y Copia de Conjuntos Arquitectónicos” en 1883 y fue su director entre 1910 y 1918.
Su excelente formación artística junto con un criterio ecléctico clasicista le permitieron abordar con éxito abundantes trabajos de arqueología (en las ruinas de Medina al Zahra, que descubrió) y restauración monumental (catedral de Burgos, mezquita de Córdoba, Alhambra de Granada entre otras) iniciando con sus actuaciones una etapa en la que se fueron abandonando los criterios más duros de las intervenciones románticas a favor de la valoración de la propia historia del monumento.
Su trabajo como arquitecto estuvo básicamente ligado a la Administración, como arquitecto de Fomento primero y después de Educación. Gracias en gran parte a sus intervenciones en este campo, Madrid cuenta con algunos de los más notables edificios institucionales del cambio de siglo. Así, la imagen del Retiro se vincula inevitablemente a sus construcciones del Palacio de Velázquez (Bosco) para la Exposición de Minería de 1883 y el Palacio de Cristal, para la de Filipinas de 1887.
También de los años finales de siglo, son sus proyectos para la Escuela de Sordomudos y Ciegos (hoy Escuela Superior del Ejército) en el paseo de la Castellana, 71 c/v Bretón de los Herreros y Zurbano, de 1881, y la Escuela de Ingenieros de Minas (1886- 1893) en la calle de Ríos Rosas, 21 c/v Cristóbal Bordiu y Alenza. El “Conjunto de Minas” estaba también formado por los laboratorios Gómez Pardo (desaparecidos) y el actual Consejo de Minería, de 1886, en colaboración con Javier de Luque, con quien terminó el Instituto Geológico y Minero en Ríos Rosas, 23.
Algunas de sus obras más importantes para la Administración, como el nuevo Ministerio de Educación en la calle Alcalá, fueron terminadas por Luque, mientras obras iniciadas antes, como el Ministerio de Fomento (hoy de Agricultura) en el paseo de la Infanta Isabel en su arranque de la Glorieta de Atocha c/v a Claudio Moyano y Alfonso XIII, fueron de su definitiva autoría (1893). Una buena muestra de su capacidad para rematar obras preexistentes es su fachada occidental del “Casón” (1891), resto del desaparecido Palacio del Buen Retiro que contiene su Salón de Baile. Fuera de Madrid, son muy importantes sus intervenciones en Santiago de Compostela (Colegio de Sordomudos, hoy edificios de la Xunta de Galicia, y la ampliación y reforma de la Facultad de Geografía e Historia) y en Guadalajara (panteón de la condesa de Sevillano, Colegio de las Adoratrices...).
De su producción para particulares en Madrid, es un buen ejemplo el edificio del palacio de Gamazo en la calle Génova.
Su arquitectura, que recoge influencias Beaux Arts y clasicis- tas en una afortunada síntesis ecléctica, tiende en todos los casos a racionalizar el empleo del adorno, a organizaciones espaciales y funcionales ordenadas de acuerdo a su uso y orientación y a la incorporación de técnicas constructivas novedosas (el hierro y el vidrio) con la recuperación del cromatismo a partir de las cerámicas pintadas.
En este sentido, su revalorización de la artesanía autóctona fue de gran importancia (talleres de Zuloaga), tanto como la incorporación a la arquitectura de piezas escultóricas favorecidas por la naturaleza monumental y emblemática de los encargos (obras de Querol, Ángel García y otros).
Su influencia, tanto como restaurador (Félix Hernández, Lampérez o Torres Balbás), como maestro en la Escuela, como académico de Bellas Artes desde 1894, presidente de la Sociedad Central de Arquitectos, o como arquitecto (Anasagasti, Flórez o Palacios) se dejó sentir de forma muy notable entre los arquitectos madrileños, prolongando hasta bien entrado el siglo pasado una tradición clasicista compatible con los avances.
Obras[editar]
Pabellón para la Exposición de Minería de 1883, conocido como Palacio de Velázquez, Madrid (1881-1883)
Estufa para la Exposición de Filipinas de 1887, conocido como Palacio de Cristal del Retiro, Madrid (1887)
Fachada oeste del Casón del Buen Retiro, Madrid
Panteón de la Duquesa de Sevillano, Guadalajara (1916)
Otras obras[editar]
- Colegio Nacional de Sordomudos y Ciegos de Madrid, actual sede del Centro de Estudios para la Defensa, CESEDEN (1898).
- Escuela de Ciegos y Sordomudos de Santiago de Compostela (1905-1920), que en 1986 fue reformada como edificio de servicios administrativos de la Xunta de Galicia
- Monumento a Colón en Huelva.
Como restaurador, trabajó en la Mezquita de Córdoba, la Catedral de León y el Monasterio de La Rábida.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Miguel Ángel Baldellou: Arquitectos en Madrid, Ayuntamiento de Madrid ISBN 84-7812-603-1 |