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Palacio de Quintanar (Segovia)
portada del Palacio de Quintanar
El palacio de Quintanar construido en el siglo XV, se sitúa en el levante del recinto murado de Segovia, en un entorno caracterizado por la presencia de grandes palacios, que podríamos considerar como el núcleo más denso del Barrio de los Caballeros, con las casas de Floresta Trifontane, Uceda-Peralta, Cheste, Marqueses de Lozoya, la llamada Casa de las Cadenas y el Palacio de Quintanar, casi todas con espaciosos jardines. Algunos edificios institucionales, que se insertaron en la zona en la segunda mitad del XX, aprovechando la existencia de parcelas de grandes dimensiones y su ventajosa posición.
El edificio ocupa la mayor parte de la superficie de la manzana, dejando un extenso parque y jardín al sureste, hacia la iglesia de San Sebastián. Dos plantas principales y una tercera, de menor altura de piso.
Su estructuración es la característica del tipo de la casa señorial segoviana del XV Y XVI, agregada en torno a un gran patio central de unos 12 por 10 metros En este caso, dos alas sobresalen del cuerpo central, flanqueando la parcela y abrazando el jardín.
Composición arquitectónica
Fachadas a calle
Cuenta con una escueta disposición de huecos, ventanas en planta baja y balcones en la primera. Una última planta, también con escasas perforaciones de ventanas.
En el zócalo de apenas un metro de altura se asoman ventanucos del semisótano.
La fachada es lisa, sin resaltes, salvo los voladizos de los balcones. Los huecos sin recercados y el alero formado por ladrillos aplantillados, de escaso vuelo.
Acabados de fachada
Palacio de Quintanar (Segovia)
La fachada está realizada con revoco liso, el zócalo con sillería, los voladizos de balcones de planta de compleja traza, con elementos rectilíneos en los lados y curvilíneos en su parte central, de gusto barroco, sobre aparatosas palomillas de forja, con ornamentación de volutas en sus extremos.
Cuenta con un gran portalón de entrada, con puerta rematada en arco de medio punto, enmarcado con una peculiar bordura semicircular, adornada con once yelmas heráldicos. El conjunto de portal y bordura se enmarcan en alfiz partido, sobre el que se dispone un gran escudo de armas. La imagen tiene rasgos singulares, ya que el blasón se sostiene por dos tenantes, que reflejan dos salvajes velludos. Todos los elementos están construidos con granito.
Patio interior
Se trata de un patio representativo de ese elemento consustancial de la edificación palaciega segoviana del XV y XVI.
Recoge las dos plantas del edificio. La primera planta se organiza sobre esbeltas columnas de granito, con capiteles que exhiben escudos con blasones. El corredor superior se organiza sobre una gran carrera de madera de la que asoman las cabezas de las viguetas. Sistema estructural vertical está realizado con pies derechos de madera, distribuidos con una modulación
La tercera planta, retranqueada respecto al patio, se asoma con una airosa solana, abierta, con pies derechos de madera rematados en zapatas.
Conserva en el patio un valioso y muy singular dibujo, obra de Vaquero Palacios, arquitecto y pintor de gran importancia a mediados del XX y de Vaquero Turcios, hijo del anterior y relevante artista plástico, con significativas obras en espacios públicos. Junto al valor artístico deben subrayarse las connotaciones emotivas de la obra.
Referencias
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