Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Mileto
Mileto (cario: Anactoria, hitita: Milawata o Millawanda, griego antiguo Μίλητος Miletos, turco: Milet) fue una antigua ciudad griega de la costa occidental de Anatolia (en la actual Provincia de Aydın de Turquía), cerca de la desembocadura del río Meandro en la antigua Caria. El emplazamiento estuvo habitado desde la Edad del Bronce.
Mitología[editar]
Homero dice que durante la época de la Guerra de Troya fue una ciudad Caria (La Ilíada, Canto II), y cuenta que intervino en la Guerra de Troya, cuyos habitantes estaban acaudillados por Nastes.
Otros mitos griegos refieren que la ciudad fue fundada por un héroe llamado Mileto, que huyó de Creta para evitar ser forzado a convertirse en el Erómeno del rey Minos (según Antonino Liberal, basado en Nicandro.[1] Estos mitos antiguos relatan que el héroe Mileto fundó la ciudad después del asesinato de un gigante llamado Asterión, hijo de Anax, y que la región conocida como Mileto fue originalmente llamada Anactoria.[2]
Historia[editar]
Edad del Bronce[editar]
La primera mención de Mileto se halla en los anales del rey hitita Mursil II como Millawanda. En el cuarto año del reinado de Mursil II, h. 1320 a. C., Millawanda apoyó la rebelión de Uhha-Ziti de Arzawa. Mursil ordenó a sus generales Mala-Ziti y Gulla que arrasaran Millawanda, y la incendiaran.[3] Los atacantes se alzaron con la victoria y regresaron a Hattusas, con un gran botín y cautivos. Además, la ciudad fue fortificada según un plan hitita.[4]
Millawanda es luego mencionada en la «Carta de Tawagalawa», parte de una serie de escritos que incluyen a la Carta de Manapa-Tarhunta y a la Carta de Milawata, cuyas fechas no son seguras.
La Carta de Tawagalawa dice que Milawata tenía un gobernador, Atpa, que estaba bajo la jurisdicción de Ahhiyawa, y que la ciudad de Atriya estaba bajo jurisdicción milesia. Tras una sumisión temporal a los hititas, bajo el rey Muwatallis II volvió a ser independiente. La Carta de Manapa-Tarhunta también menciona al Atpa Piyamaradu, un guerrero posiblemente de Lazba (Lesbos), que dirigía un contingente de Arzawanos. Se puso al servicio de los Ahhiyawa para una posible guerra contra los hititas. Ambas cartas cuentan que Piyamaradu había humillado a Manapa-Tarhunta. Un rey hitita persiguió a Piyamaradu en Millawanda y, en la Carta de Tawagalawa, solicitaba la extradición de Piyamaradu a Hatti.
La Carta de Milawata menciona una expedición conjunta del rey hitita y un vasallo luvita (probablemente Kupanta-Kurunta de Mira) contra Milawata (aparentemente su nuevo nombre), y atestigua que Milawata y Atriya estaban bajo control hitita.
En la última fase de LHIIIB, la ciudadela de Pilos contaba entre sus esclavas a «Mil[w]atiai», mujeres de Mileto.
Durante el colapso de la civilización de la Edad del Bronce, Mileto fue incendiada otra vez, presumiblemente por los Pueblos del mar.
Época histórica[editar]
Su trazado reticular, planeado por Hipódamo de Mileto, llegó a ser el diseño básico de las ciudades romanas. Mileto también poseía un puerto, antes de que fuera encenagado por los aluviones causados por el Meandro.
Mileto fue una de las ciudades involucradas en la Guerra Lelantina, que tuvo lugar en el siglo VIII a. C. En el siglo VII a. C., Mileto había conseguido un imperio marítimo en liza con la poderosa Lidia.
En el año 546 a. C., la costa de Jonia fue conquistada por el Imperio Persa. Si bien Mileto estaba incluida en esta región, aparentemente por ser una de las ciudades más importantes de aquella región, los persas decidieron no invadirla. La consecuencia fue que la ciudad helena entró en contacto con el pensamiento oriental, posibilitando no sólo la difusión de estas ideas entre los griegos, sino también dándole la posibilidad a los milesios de conocer culturas completamente diferentes. Algunos autores suelen atribuir a este hecho el surgimiento del pensamiento racional occidental, encarnado en la filosofía de Tales.
Cuando Síbaris, que mantenía estrechas relaciones con Mileto, se hundió totalmente a causa de los celos de la vecina ciudad de Crotona (511 a. C.|511-510 a. C.), parece que los milesios se pelaron al rape en señal de duelo.
Cuando el rey Ciro I de Persia derrotó a Creso de Lidia, en la Batalla del río Halys (547 a. C.), Mileto cayó bajo gobierno persa. En 502 a. C., la revuelta jónica (500 a. C.|500/499-494 a. C.) comenzó en la isla de Naxos.
La primera medida tomada por los persas fue recuperar Chipre. La última ciudad de la isla en capitular fue Solos (496 a. C.). Después de los progresos obtenidos junto al Helesponto y en Caria, estrecharon cada vez más el cerco alrededor de Mileto.<
La Liga Jónica acordó jugárselo todo en una batalla naval, junto a la isla de Lade.[5] Los jonios fueron derrotados en esta batalla, conocida como la Batalla naval de Lade (495 a. C.).
El tirano de Mileto, Aristágoras, había convencido al sátrapa persa de Sardes, Artafernes, para realizar una expedición conjunta contra la isla de Naxos. Pero la empresa fracasó, y como Aristágoras temía que el Gran Rey le pidiera cuentas, vio su salvación en la revuelta jónica, que fue acaudillada por el propio Aristágoras, mientras que su suegro, Histieo, que se encontraba retenido en la corte persa, le animó a ello desde Susa. Si bien Esparta denegó su ayuda, Atenas envió una pequeña fuerza que evitó enfrentarse directamente con la flota persa. Sin la ayuda de Esparta, la revuelta fue fácilmente sofocada, Mileto incendiada, y sus habitantes deportados a la región del curso inferior del río Tigris. Grecia entera quedó afligida y Mileto nunca se recuperó por completo, aunque adquirió cierta importancia en el Período helenístico.
En el verano de 494 a. C., Frínico representó en Atenas la tragedia La toma de Mileto. Los atenienses, profundamente impresionados por la desgracia, le impusieron una multa de 1.000 dracmas, por recordarles su pérdida.[6]
Aristágoras, cuando renunció a la tiranía, paradójicamente decretó en Mileto la Isonomía, es decir, la igualdad de los ciudadanos ante la ley.
En 479 a. C., los griegos derrotaron de manera decisiva a los persas en la Grecia peninsular, y Mileto fue liberada del yugo persa (Véase Guerras médicas). Mientras, algunas otras ciudades establecidas por colonos milesios llegaron hasta Anatolia (la actual península turca) e incluso hasta la región de Táurica, la actual Crimea.
La ciudad de Mileto fue una de las 12 ciudades Jonias de Asia Menor, coaligadas de la Liga Jónica.
En el comercio, durante el siglo V a. C., Atenas pasó a ocupar el lugar de Mileto y de las demás ciudades jonias.
En 440 a. C., Mileto entró en conflicto con la isla de Samos por la posesión de la ciudad de Priene. Samos se había sublevado el año anterior contra la Confederación de Delos, regida por los atenienses, quienes se pusieron de parte de Mileto.
Mileto cayó en manos de los espartanos en la primavera del 412 a. C.
En 408 a. C., Tisafernes fue sustituido como sátrapa persa de Lidia por el príncipe Aqueménida Ciro el Joven. Se desató una guerra entre ambos en la que estuvo en juego la ciudad de Mileto.
Se cree que Mileto fundó alrededor de 90 Colonias sobre todo en la costa del el Mar Negro (Abidos, Sozopol, Amisos, Berezan, Borístenes, Cepi, Colonas, Dioscurias, Escepsis, Fanagoria, Fasis, Istria, Limnas, Miletópolis, Odeso, Olbia Póntica, Paesos, Panticapea, Priapo, Proconeso, Sinope, Teodosia, Tanais, Tieo, Tiras, Tomis, Trebisonda, entre otras), de las cuales alrededor de 45 han sido confirmadas.[7]
Los ciudadanos de Mileto dieron a Antíoco II, rey de la Dinastía Seléucida, el epíteto de Teos (el dios) en agradecimiento por haberles librado del tirano Timarco en el año 258 a. C.
Fue un importante centro filosófíco y científico, que produjo hombres tales como Tales, Anaximandro y Anaxímenes. La cortesana Aspasia, amante de Pericles, también nació en Mileto.
En el año 334 a. C., Alejandro Magno liberó la ciudad del dominio persa.
El Nuevo Testamento menciona a Mileto como el lugar donde el apóstol Pablo de Tarso se reunió con los ancianos de la Iglesia de Éfeso antes de ser capturado y viajar a Roma para ser juzgado, así como la ciudad donde Trófimo, uno de los compañeros de viaje de San Pablo, se recuperó de su enfermedad.
Durante el Imperio Bizantino, Mileto se convirtió en residencia de arzobispos. El pequeño castillo bizantino conocido como Castro Palation, situado en una colina cercana a la ciudad, fue construido en esta época.
Los turcos Selyúcidas se asentaron en la ciudad en el siglo XII y usaron Mileto como puerto para comerciar con Venecia.
Finalmente, los otomanos utilizaron la ciudad como puerto mientras gobernaron en Anatolia. Al sedimentarse el puerto, la ciudad fue abandonada. Las actuales ruinas de la ciudad se encuentran a 10 kilómetros del mar.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
- ↑ Antonino Liberal, Metamorfosis xxx.1-2
- ↑ Pausanias, Descripción de Grecia vii.2.3.
- ↑ Los daños de LHIIIA:2 han sido hallados en el emplazamiento: Christopher Mee, Anatolia and the Aegean in the Late Bronze Age, p. 142
- ↑ ibid, p. 139
- ↑ Lade acabó unida a la costa a causa de los sedimentos del Meandro
- ↑ Heródoto, Historia, v, 35.
- ↑ Plinio el Viejo, Naturalis Historia v.112.
Domínguez Monedero, A. J., La Polis y la expansión colonial griega ss VIII - VI, Ed. Síntesis, 1995. |
Guthrie, W. K. C, Historia de la filosofía griega, Ed. Gredos, s/f, "Los Milesios" |
Enciclopedia Libre Universal, con licencia Creative Commons CC-by-sa. |