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Directrices de Ordenación de ámbito subregional
Las Directrices de Ordenación de ámbito subregional son un instrumento de ordenación territorial que tiene por objetivo la planificación de aquellas áreas que precisen una consideración conjunta y coordinada de sus problemas territoriales, en especial en lo relativo a sus recursos, infraestructuras y equipamientos.
Funciones
- Proponer un modelo flexible para la utilización racional del territorio, que optimice sus aptitudes para la localización de actividades susceptibles de propiciar su desarrollo equilibrado y sostenible.
- Establecer mecanismos de coordinación que permitan una gestión responsable de los recursos, de forma compatible con la protección del medio ambiente y la satisfacción de las necesidades sociales.
- Definir un marco de referencia, orientación y compatibilización para los planes, programas de actuación y proyectos, tanto sectoriales como locales.
- Concretar la ordenación urbanística de los Municipios sin planeamiento, clasificando el suelo y estableciendo normativa sobre su uso.
- Desestructurar las actuales de Provincias y Comarcas leonesas. La autonomía de "Castilla y León" está compuesta de dos Regiones claramente definidas y diferenciadas como lo adelanta el propio nombre de la Autonomía. La Región Leonesa con las provincias de Salamanca, Zamora y León y la Región Castellana con Burgos, Soria, Segovia, Ávila, Palencia y Valladolid. Nueve provincias y de muchas Comarcas dentro de cada provincia con profundas raices históricas. La Junta de Castilla y León hace ya mucho tiempo que, negando las raíces leonesas, se autoproclama como "castellana" y entre sus principales objetivos está el acabar definitivamente con cualquier vestigio leonés. Mucho han avanzado durante los 23 últimos años y para culminar este propósito se pretende utilizar las directrices de ordenación territorial para, en contra de la opinión de los leoneses, mezclar Comarcas leonesas con castellanas y así propiciar aún más el desmenbramiento de la Región leonesa. Las D.O.T. para toda la Tierra de Campos y las D.O.T para la inventada "Montaña Cantábrica Central" serán los próximos pasos. Esta última hará desaparecer la actualmente muy empobrecida artificialmente, dispersa, incomunicada y despoblada Comarca leonesa "Montaña Oriental Leonesa" entre las manos de los intereses de la comparativamente muy poblada, potente y mimada por la administración "Montaña Palentina".
Características
Coherencia con los objetivos y criterios de otros instrumentos de ordenación territorial de rango superior, carácter vinculante, en su ámbito de aplicación, referencia y orientación para la formulación de las políticas sectoriales y para la programación de los recursos económicos de las Administraciones públicas.
El área territorial afectado por las "nuevas" D.O.T atenta contra la organización territorial en la que está basado el ordenamiento político y económico de la Autonomía de Castilla y León: Las provincias.
A pesar del ámbito de actuación de las Diputaciones, Delegación del Gobierno, Orgamismos GAL, Mancomunidades de municipios, Espacios de especial protección medioambiental, están basados en las estructuras territoriales provinciales, el nuevo concepto de D.O.T. intenta aplicar sus conclusiones a territorios que afectana varias provincias y por lo tanto varias Diputaciones, Gal, Mancomunidades, Espacios naturales, etc.. El primer ejemplo es el intento de aplicar unas D.O.T. conjuntas a la Montaña Oriental Leonesa (Montaña de Riaño) y a la Montaña Palentina, bajo el nuevo nombre de "Montaña Cantábrica Central".
Determinaciones
Delimitación del ámbito geográfico objeto de ordenación, así como análisis y diagnóstico de los problemas y las oportunidades de naturaleza territorial.
Formulación, a partir del diagnóstico territorial y de las políticas sectoriales, de objetivos, estrategias y propuestas de ordenación.
Cuantificación, localización y criterios de diseño y ejecución de sistemas de estructuración territorial, como son : Infraestructuras de transporte y comunicaciones, infraestructuras de producción y transporte de energía, infraestructuras hidráulicas y de calidad ambiental, suelo para implantación de actividades económicas, vivienda, dotaciones.
Criterios y normas para el desarrollo urbanístico, la protección de los recursos, coordinación de la planificación local y sectorial, incluso la ordenación urbanística en los Municipios sin planes de ordenación propios, clasificando el suelo.
Casos concretros
Segovia y Entorno
La conveniencia de ordenar conjuntamente el entorno de Segovia se desprende de circunstancias como la ejecución del nuevo acceso ferroviario al norte y noroeste, la Revisión del Plan General o la creciente demanda de suelo para el turismo y el ocio en general. Estos factores contribuirán previsiblemente a acelerar el desarrollo urbanístico y a aumentar la presión sobre el espacio comprendido entre Segovia y la sierra de Guadarrama, de elevada calidad ambiental y paisajística y cierta fragilidad a los impactos humanos.[1]
Valladolid y Entorno
La ciudad de Valladolid ha consolidado su importante base industrial y a su potencial como ciudad de servicios, a su notable tamaño demográfico y a su rango de capital regional, se añade su posición estratégica en el encuentro del eje diagonal que comunica Francia y Portugal y del haz de comunicaciones radiales que se dirige desde Madrid al norte y al noroeste peninsular, haciendo del entorno de Valladolid una de las áreas urbanas más dinámicas del norte de España. Su ámbito es una parte de la región, urbanizada en diferentes grados y dependiente de una ciudad central, Valladolid. En términos geográficos, una aglomeración urbana en expansión espacial. [2]
En la actualidad, el área urbana de Valladolid alcanza una gran entidad territorial y puede considerarse como «área metropolitana en formación». En este área se observa una tendencia firme a la difusión de las actividades urbanas en los Municipios de su entorno.
Es un fenómeno reciente; basta observar la evolución de estos Municipios periurbanos para comprobar que hasta no hace mucho todavía perdían población. Pero a pesar de su novedad este proceso induce ya conflictos de competencia entre Municipios:La creciente movilidad de personas y actividades desata una lucha por atraer ciertos usos y ciertos residentes, y por evitar la instalación de otros; una lucha también en relación con las infraestructuras existentes, y más aún con las futuras o posibles. Como resultado, la falta de eficiencia del sistema urbano para distribuir espontáneamente los usos sobre el territorio constituye un pesado lastre sobre el desarrollo económico y social de Otro fenómeno de gran trascendencia en el entorno de Valladolid es la acumulación de presiones urbanísticas sobre los recursos naturales,sobre todo respecto de las áreas de mayor valor ambiental o paisajístico. El entorno de Valladolid es un territorio de confluencia entre ríos, un espacio con relativa abundancia de agua y de vegetación en el contexto regional. Pero un territorio, también,de frágil equilibrio entre el medio natural y los más rentables usos urbanos.
En todo caso, la conclusión es la realidad del funcionamiento conjunto de Valladolid y de su entorno. Por ello resulta conveniente y necesario un instrumento director de planificación espacial, con escala comarcal o metropolitana: Para aprovechar las potencialidades locales, para establecer sinergias y para coordinar la inversión en infraestructuras que mejoren las condiciones del sistema urbano.