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Ordenación del territorio
La ordenación del Territorio, u Ordenación territorial es una disciplina científica, y técnica administrativa; influída por multitud de disciplinas; especialmente por la Geografía física, la Geografía humana y las Ciencias Ambientales que tiene como objetivo una ocupación racional del territorio, mediante la aplicación de normativa que permita o prohiba unos determinados usos de la tierra.
Existen múltiples definiciones sobre la ordenación territorial, la Carta Europea de Ordenación del Territorio de 1983 la definió como:
La expresión espacial de la política económica, social, cultural y ecológica de toda sociedad, con multitud de objetivos, entre ellos el desarrollo socieconómico y equilibrado de las regiones, la mejora de la calidad de vida, la gestión responsable de los Recursos naturales, la protección del Medio ambiente, y por ultimo, la utilización racional del territorio. Es a la vez una disciplina científica, una Técnica administrativa y una política concebida como un enfoque interdisciplinario y global, cuyo objetivo es un desarrollo equilibrado de las Regiones y la organización física del espacio según un concepto rector.
El conjunto de normativas sobre ordenación del territorio recibe el nombre de Ordenamiento Territorial.
Carta Europea de 1983
Definida en la Carta Europea de 1983 como «la expresión espacial de la política económica, social, cultural y ecológica de toda sociedad», teniendo como objetivos:
- El desarrollo socioeconómico equilibrado y sostenible.
- La mejora de la calidad de vida de la población, a través de su acceso al uso de los servicios e infraestructuras públicas y del patrimonio natural y cultural.
- La gestión responsable de los recursos naturales y la protección del medio ambiente, de forma compatible con la satisfacción de las necesidades crecientes de recursos, así como con el respeto a las peculiaridades locales
- La utilización racional y equilibrada del territorio, mediante la definición de los usos aceptables o a fomentar para cada tipo de suelo, la creación de las adecuadas redes de infraestructuras e incluso el fomento de las actuaciones que mejor persigan el fortalecimiento del espíritu comunitario.