341 465
ediciones
-->
(→top: clean up, replaced: avestruz → Avestruz, Gaspar de la Peña → Gaspar de la Peña) |
(→top: clean up, replaced: prebisterio → Prebisterio) |
||
Línea 43: | Línea 43: | ||
}}</ref> | }}</ref> | ||
Para salvar el desnivel de la calle, Herrera coloca sobre un alto basamento tres cuerpos estrechos con cuerpos mayores y menores presionados entre sí. Las [[pilastra]]s son de estilo [[Arte dórico|dórico]], desdoblándose con frecuencia. Tras el fallecimiento de Herrera en 1671, Gaspar de la Peña seguiría con las obras sin llegar a terminar el | Para salvar el desnivel de la calle, Herrera coloca sobre un alto basamento tres cuerpos estrechos con cuerpos mayores y menores presionados entre sí. Las [[pilastra]]s son de estilo [[Arte dórico|dórico]], desdoblándose con frecuencia. Tras el fallecimiento de Herrera en 1671, Gaspar de la Peña seguiría con las obras sin llegar a terminar el Prebisterio ni la fachada principal. Las obras serían abandonadas hasta 1716 que las retoma [[Pedro de Ribera]] al inicio de su carrera. Ribera respetó la fachada inicial aunque redecoró la puerta y los ventanales. Puede verse la diferencia entre los ventanales de Herrera y los de Ribera cotejando el ventanal clásico del ático central con el resto, adornados con copetes, [[Venera (molusco)|veneras]] y otros elementos riberescos. | ||
Al no existir los planos iniciales, se desconoce si las dos torres que en principio estaban contempladas, se debían a Herrera. Sea como fuere, finalmente una única torre fue levantada y rematada con singular [[chapitel]], dando al conjunto la personalidad y armonía suficientes como para entrar en la historia de la arquitectura madrileña. En su parte superior se abren en cada cara sendos ventanales de medio punto flanqueados por llamativos [[Estípite (arquitectura)|estípites]]. El tejado de pizarra se corona con una arandela, una caperuza con un decorativo bulbo y el mencionado chapitel, terminado por una bola del mundo con una cruz. | Al no existir los planos iniciales, se desconoce si las dos torres que en principio estaban contempladas, se debían a Herrera. Sea como fuere, finalmente una única torre fue levantada y rematada con singular [[chapitel]], dando al conjunto la personalidad y armonía suficientes como para entrar en la historia de la arquitectura madrileña. En su parte superior se abren en cada cara sendos ventanales de medio punto flanqueados por llamativos [[Estípite (arquitectura)|estípites]]. El tejado de pizarra se corona con una arandela, una caperuza con un decorativo bulbo y el mencionado chapitel, terminado por una bola del mundo con una cruz. |