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Viviendas sociales en Puerta del Sur (Jerez de la Frontera)
© Duccio Malagamba
El edificio de Viviendas sociales situado en Puerta del Sur, Jerez de la Frontera,es una obra de los arquitectos Antonio Martínez García y Juan Luis Trillo de Leyva, construida en 2009.
La ciudad sin fin
La Empresa Municipal de la Vivienda –EMUVIJESA- nos hizo el encargo de construir 175 viviendas de Promoción Pública en la zona de nueva expansión residencial de Puerta del Sur en Jerez (Cádiz).
“Puerta del Sur” padece durante su consolidación urbana los mismos inconvenientes que la periferia de cualquier otra ciudad: problemas de seguridad. Entre los criterios de diseño de las nuevas viviendas ha destacado el control, defensa y aislamiento de sus espacios. Nuestro deseo inicial de no proyectar unos bloques en el interior de un recinto amurallado nos condujo a plantear un sistema reticular que diversificara en niveles diferentes el tráfico peatonal del rodado. Al nivel del acerado (cota 0.00), pero fuera del acceso público, se proyectan calles peatonales de cinco metros de ancho que sirven de acceso a las viviendas y a sus zonas comunes. A un segundo nivel bajo rasante se sitúan el aparcamiento y las calles de tráfico rodado (cota -3.50) que, a su vez, delimitan zonas ajardinadas de 30x90 metros.
La obtención de un porcentaje muy bajo de superficie edificada de zonas comunes de acceso por vivienda, nos llevó a plantear un módulo en cruz de ocho viviendas por planta y núcleo de escalera-ascensores. La vivienda tipo es de una sola crujía, dotada de dos patios privados que garantizan su ventilación cruzada, el tendido interior de ropa y la distribución vertical de las instalaciones. Uno de los criterios básicos para la conformación de estas viviendas es la reiteración de formas y medidas, las habitaciones, las cocinas, los baños y las ventanas están seriados.
La idea central es la de hacer flotar la retícula de viviendas sobre un jardín privado, utilizando la sombra de la edificación como aparcamiento. El jardín oculto bajo rasante puede conformarse con árboles frondosos de gran porte que permitirán una buena adecuación bioclimática de estos patios de manzana.
El modelo construido es un trozo de una ciudad sin fin en la que una retícula residencial se suspende sobre una cuadrícula formada por calles interiores de tráfico, estacionamientos y jardines que separados de los coches mediantes paramentos de vidrio duplican su imagen y quedan incorporados al nivel peatonal superior mediante rampas y escaleras. Una zona de descanso, de práctica deportiva y de ocio, superpuesta a la trama de la ciudad.
La materialización del edificio es muy simple y se acoge al modelo más asumido en la actualidad por su calidad y buen envejecimiento en este tipo de edificación residencial, bloques de ladrillo visto color oscuro con franjas continuas de aluminio. El soporte base que conforma el nivel inferior está configurado por elementos estructurales de hormigón visto, cerrados por pantallas de vidrio ventiladas. Un argumento utilizado ante los promotores para mostrar la viabilidad económica de esta idea fue la equivalencia presupuestaria entre el coste del muro de hormigón del aparcamiento hacia los patios, que no se ha construido, y la fachada de vidrio ventilada que lo ha sustituido. El vaciado del jardín ha supuesto una mejora del terreno al retirar gran parte de la capa vertedero existente. Para la estructura de la retícula de viviendas se utiliza una pantalla central que garantiza la rigidez del conjunto y pilares metálicos embebidos en los muros de fachada perimetrales.
La parcela urbanística sobre la que se ha construido este trozo de “ciudad sin fin mostraba dificultades formales tanto en sus límites, como con la absurda topografía alterada por las capas de vertido. La primera operación ha consistido en inscribir en la parcela un vaciado, la huella de una pisada sobre la que se ha construido un trozo de retícula residencial. La propuesta formalmente autónoma de la forma del solar nos ha permitido adaptarnos mediante rampas de coches y minusválidos, cumpliendo todas las normativas urbanísticas vigentes, sin utilizar barreras o muros independientes del recinto formado por las propias viviendas. Nuestro objetivo ha sido la obtención de unas viviendas amables y técnicamente bien equipadas, con un máximo de superficie ajardinada de control exclusivo de la comunidad. Todo ello bajo las limitaciones presupuestarias de las Viviendas Sociales de Promoción Pública.
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