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Urbanismo de León (España)

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La capital leonesa es una ciudad con dos fuertes condicionantes, los ríos Bernesga y Torío, los cuales han marcado su desarrollo durante toda su existencia. Siendo el Bernesga el que más ha influido en su desarrollo, superada esta barrera nos encontramos con Barrios como el de Pinilla o La Sal, en el Torío nos encontramos con Puente Castro, que si bien es una localidad propia, esta muy influenciada por la Ciudad de León.

Siglo XIX

A comienzos del Siglo XIX, la ciudad de León era un pequeño núcleo urbano articulado en torno a la Catedral, de marcado carácter rural y sin un planteamiento urbanístico previo.

Es a partir de los años 30, cuando en León empiezan a venderse con gran frenesí las propiedades eclesiásticas en torno a la ciudad, de las cuales un 70% pertenecían a la Colegiata de San Isidoro y al Cabildo de la Catedral, los dos grandes propietarios de la ciudad. En un principio, el interés de estas nuevas tierras entre el Bernesga y el Torío se centraba exclusivamente en la renta agraria, pero a medida que se acercaba el fin de siglo, se comenzaron a revalorizar, ante las grandes expectativas de expansión urbana de la ciudad.

Llegada del ferrocarril

La llegada del ferrocarril, se convertirá en el principal factor dinamizador del crecimiento urbano leonés durante la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX. La estación, constituía un núcleo de fijación y expansión constituida por sus propias instalaciones, conectadas a otras obras públicas y accesos con la ciudad.

La situación de la estación, en la margen derecha del río Bernesga y al oeste de la vieja ciudad, fue determinante para el desarrollo urbano de los próximos años, ya que la ciudad se expandió prioritariamente hacia la zona. En los alrededores de la propia estación, comienzan a llegar industrias interesadas, empezando a aparecer las primeras agrupaciones de población obrera que trabaja en el ferrocarril. En un primer momento se trata de edificaciones espontáneas, sin embargo a principios del Siglo XX. se iniciará el ordenamiento de la zona con sucesivas parcelaciones entre la carretera de Zamora, y el Crucero, formando así, el Barrio de la Estación como elemento más dinámico de la ciudad en el S. XIX.

Problemas del Ambiente Urbano

A medida que avanzaba el siglo XIX, la vieja ciudad de origen medieval se revelaba como un marco vital cada vez más inadecuado para satisfacer las necesidades de la población. La ocupación del espacio era más densa y en la misma proporción crecían las necesidades de vivienda. La movilidad comercial dentro del espacio urbano aparecía colapsada por una estructura vial construida hacía varios siglos. La ausencia o ineficacia de sistemas de evacuación de todo tipo de residuos, junto a la no existencia de una reglamentación estricta en materia higiénico-sanitaria propiciaba un medio ambiente insano, responsable de las grandes plagas que atacaron a la población española a lo largo del s. XIX.

Durante la estancia de Juan de Madrazo para la restauración de la catedral, él confecciono un informe que se llamaba: " Breves sugestiones acerca de los sistemas que puedan adoptarse para conseguir la limpieza en León". En este informe pone de manifiesto la falta de servicios e infraestructuras para mantener la ciudad limpia; especial énfasis pone dicho arquitecto en denunciar los deplorables vicios y costumbres que en materia de higiene mantenían los leoneses.

Un análisis muy similar realiza el médico leonés Ramón García y Ponce de León cuando redacta el "Estudio Topográfico y Médico de León" en 1884. En 1885, el Ayuntamiento de León promulga unas nuevas ordenanzas para hacer frente a los graves problemas de salud pública que soportaba la ciudad. Aún así, no sería hasta principios del Siglo XX, cuando se apruebe un Plan de Saneamiento para la construcción de una red de infraestructuras de evacuación.

Siglo XX

La Plaza de Santo Domingo, centro neurálgico de León, fue fruto del Ensanche.

El Ensanche

Al comenzar el s. XX, en la ciudad de León se vivía una cierta euforia urbanística motivada por el inicio del Ensanche en el año 1904. Este Ensanche viene a configurarse como un catalizador de los intereses económicos y urbanísticos, además de mecanismo regulador de conflictos. Es así, como los propietarios de Ordoño II presionan al Ayuntamiento para convertir a esta en la calle principal del Ensanche, y más tarde, de toda la ciudad.

Es así como durante medio siglo, el Ensanche supone el lugar de asentamiento para la Burguesía leonesa, puesto que las leyes municipales prohibían la instalación de casas obreras e industrias. La ciudad empezó a ocupar primero Ordoño II, siguiendo con la construcción alrededor de esta. Sin embargo, se retrasan mucho los plazos, debido a una escasa demanda y a la falta de infraestructuras públicas como calles, alcantarillado; las cuales no son presupuestadas por la negativa del Ministerio de Hacienda a llevar a cabo la financiación de tales obras.

Barrios obreros de la periferia

El Barrio del Crucero es uno de los barrios obreros de la capital leonesa.

Entre los años 1910 y 1950, llegan a la ciudad de León unos 35.000 inmigrantes, que en su mayoría eran obreros o empleados de baja calificación en busca de empleo en la industria y los servicios. El problema fue inmediato, ya que, si bien, la ciudad ofrecía puestos de trabajo para atraer a inmigrantes, la falta de vivienda distaba de satisfacer las necesidades de estos nuevos inquilinos. Se daban, además, dos características: el Casco antiguo estaba saturado y aún con un uso intensivo de las viviendas donde era imposible alojar a tanta gente; y, por otra parte, estaba el Ensanche, donde, debido a las normas municipales, estaba prohibido edificar casas de obreros. La solución a estos problemas fue la de iniciar la construcción de barrios obreros a las afueras, iniciando así la expansión suburbial de la ciudad.

Se inician así las llamadas parcelaciones particulares, en las que el propietario de una finca la parcelaba, vendiéndola después con gran beneficio económico. El Ayuntamiento, por tolerancia o por pura incapacidad, fue dejando que se urbanizaran estos nuevos barrios sin los requisitos mínimos de infraestructuras como agua, electricidad o el acceso a la sanidad y a la educación; creándose así urbanizaciones de ínfima calidad, que solo pudieron ser mejoradas con el concurso municipal para dotarlas de servicios años más tarde.

Es así como surgen barrios al norte como San Esteban, San Mamés-Nocedo, Mariano Andrés, Las Ventas, La Inmaculada, etc. Al Oeste, se aplicaron una serie de parcelaciones entre la carretera de Zamora y el ferrocarril. Al Sur, el desarrollo estuvo más limitado, aunque ello no impidió que el mismo modelo descrito se aplicara a las construcciones colindantes con la carretera de Circunvalación. Con la promulgación en el año 1956 de una ley reguladora, se consiguió que, aunque las técnicas de parcelación fueran las mismas, el Ayuntamiento lograra un mayor control urbanístico.

Plan General de 1960

En León se inician los proyectos para elaborar un Plan general de Ordenación Urbana a mediados de los años 50, aprobándose definitivamente en 1960. Todas las actuaciones urbanísticas en la ciudad y en el municipio quedaban, por tanto, sujetas a los criterios, métodos y disciplina sancionados legalmente. Otra cosa muy diferente sería su respeto y cumplimiento.

En los años 60, las ciudades españolas, y León no podía ser una excepción, se experimentan crecimientos intensos. La localización de la industria y los servicios, las demandas del éxodo rural, la construcción de viviendas y la especulación sin límites otorgaban al crecimiento urbano las características de gran negocio. En estas condiciones y ante perspectivas inmobiliarias tan prometedoras, la ley del Suelo queda convertida en un estrecho marco de legalidad urbanística que no hace otra cosa que entorpecer el libre juego de las fuerzas económicas de la ciudad. Consecuentemente los Planes de Ordenación no se cumplen, siendo más grave aún la imposibilidad de que movimientos socio-políticos organizados puedan denunciarlo y reivindicarlo.

Particularmente se incumplen aquellas partes del Plan dedicadas a la previsión y provisión de espacios para equipamientos,y servicios sociales, culturales y recreativos. Las zonas verdes, por supuesto, no constituyen ningún tipo de prioridad. La lógica del mercado, no limitada por necesidades sociales, no entiende que un espacio pueda ser reservado para usos que no producen plusvalías a corto plazo. Es gracias a este plan que se terminan los grandes barrios periféricos de la ciudad , algunos de ellos iniciados en los años 20. La incontenible especulación de estos años certificó su presencia en la ciudad con el proyecto de la gran avenida que atravesaría el continuo urbano, engullendo el caserio existente desde Santa Ana, al sur, hasta la carretera de Asturias, al norte. Los tramos que se lograron construir -Avenida Reino de León-, muestran la naturaleza de la operación: aparentemente el objetivo era crear una vía de tráfico fluido, pero a nadie se le oculta que a mayor anchura de la vía, mayor altura de los edificios colindantes, mayor número de plantas, de viviendas y por tanto, de más metros cuadrados a la venta.

Planteamiento urbanístico democrático

Edificio del MUSAC, situado en Eras de Renueva, uno de los mayores logros urbanísticos de la ciudad.

Hacia mediados de los años 70, León se encontraba sin Plan de Ordenación Urbana, ya que el Plan Comarcal no se había llegado a aprobar y el Plan General de 1960 estaba claramente superado. En estos primeros años la crisis económica general empieza a sentirse en toda su extensión y profundidad. En León repercute a través del incremento de las especulaciones y los negocios inmobiliarios, pues este era un sector seguro para los capitales que por miedo, abandonan otros sectores de la economía. Es por esto que se hacía urgente y necesaria la implantación de un Plan de Ordenación Urbana.

En 1975, el Ayuntamiento inicia los trámites para un nuevo PGOU, que sin embargo formalmente, solo será una adaptación del Plan Comarcal de 1960.

El Urbanismo en la Actualidad

Los desarrollos residenciales que se llevarán a cabo de aquí a dentro de 5 años habilitarán 20.000 nuevas viviendas, distribuidas en diferentes desarrollos urbanísticos, de los cuales los más importantes son: La Lastra, con 4.630 viviendas, Cerecedo Norte con 3.000 viviendas, Terrenos de Renfe, 3.000 viviendas, el PAU de la Universidad, 1.225 viviendas, la Torre, con 858 viviendas, además de Reino León Golf, con 730 viviendas

La Lastra

Este polígono situado en la confluencia de los ríos Bernesga y Torío es sin duda una de las mayores apuestas urbanísticas de los últimos años en León, puesto que contempla la construcción de casi 4.700 viviendas[1] y un gran número de zonas verdes que harán de Barrio un autentico pulmón verde de la Ciudad.

Esta Nueva Zona permitirá que se alojen en ella 15.000 personas, que contarán con los servicios más pioneros, como recogida neumática de basuras, un gran parque que sera el pulmón de la Ciudad y dos nuevos puentes sobre los ríos Bernesga y Torío, los cuales ya están operativos.

En este Barrio estará la futura Sede del INTECO, un Organismo Nacional sobre Nuevas Tecnologías.

La Torre

El Polígono de la Torre es sin duda otro de los lugares a destacar en la constante expansión urbanística de la Ciudad de León. Cercana a la Universidad, esta zona tiene un gran ritmo de construcción, tanto de pisos colectivos, como de casas unifamiliares. En ella se ubicará además cuando se finalicen las obras, la Escuela de Formación Profesional de León,[2] ubicada en una parcela de 13.000 metros cuadrados.

A esto, se le une en la Zona, la gran expansión añadida que ha supuesto la ampliación de la Universidad de León, la cual ha acondicionado un gran área para construir facultades, y de paso; viviendas.

Integración del Ferrocarril

León, como muchas de las ciudades a las que se planea la llegada del Ave, ha planeado el soterramiento de las líneas ferroviarias que antaño separaban la Ciudad, aunque es mucho más que eso, ya que el proyecto transformará la ciudad de forma espectacular; en el que el gran volumen de espacio liberado será dedicado a diversos usos, especialmente para Zonas verdes y Viviendas. Anejos a este proyecto hay otros como la Estación de tren del Ave o el Palacio de Congresos, ambos proyectos ya redactados. El tramo a soterrar estaría en los municipios de León y San Andrés del Rabanedo. El cual, ha sido ampliado de los 400 m a los 3 km. El proyecto será muy costoso, ya que costaría alrededor de 1.100 millones de euros,[3] un valor bastante superior al de otras ciudades de la Región.

Lo más relevante del proyecto es la desaparición de la barrera urbanística que significaba el tren, así como la desaparición de los pasos a nivel y la creación de una verdadera nueva ciudad, con la creación de 3.369[4] nuevas viviendas, un edificio vanguardista que será la estación y un magnifico puente que conectara Lancia con lo que en una década sera la nueva Ciudad.

La estación será el emblema del proyecto e integrará en un mismo contenedor las terminales ferroviarias y la de autobuses. Todas las plantas se convertirán en un gran hotel coronado por un restaurante panorámico mientras que las plantas a nivel se convertirán en un centro comercial.

El nuevo puente, la otra gran novedad, se ha creado basándose los autores en el Novo Ponte Vecchio de Florencia porque desean que sea habitado o animado. El puente representa el anclaje a la ciudad de siempre. Estará cubierto y protegido. Para acceder a ese nuevo puente desde Lancia se construirá un kiosco de cristal con bar y restaurante y donde también se podrán instalar las máquinas expendedoras de billetes.

La intervención que se desarrollará con la llegada de la alta velocidad afectará a 383.000 metros cuadrados de los que la nueva estación ocupará 37.000. El coste global de la operación asciende a 143 millones de euros y sólo la estación requerirá una inversión de 36,5 millones, según estimaciones oficiales, aunque el equipo que ha realizado el proyecto la eleva hasta los 40 millones para incluir el nuevo puente y el centro comercial. El hotel de la torre tendrá una superficie de 8.000 metros cuadrados y 155 habitaciones. El Centro comercial de la Estación puede estar en peligro tras el anuncio del León Plaza.[5]

Entorno Metropolitano

Ayuntamiento nuevo de San Andrés.

La Ciudad de León, ha trasladado su crecimiento fuera de sus límites municipales. San Andrés del Rabanedo, Villaquilambre , Sariegos y Valverde de la Virgen son sin duda los municipios que más se han favorecido, puesto que si bien la Ciudad de León en números absolutos pierde habitantes, el Área Metropolitana crece. Valverde además, es el municipio de mayor crecimiento relativo de la Comunidad, con crecimientos del 12%[6] mientras que Villaquilambre es el municipio no capital de provincia con mayor incremento poblacional.[7]

En este crecimiento hay que matizar que en San Andrés y Villaquilambre en menor medida, lo construido suelen ser viviendas colectivas en bloques de apartamentos, mientras que en otros municipios como Sariegos y Valverde de la Virgen, la construcción de nuevas viviendas se centra en viviendas unifamiliares.

Sin embargo la Falta de coordinación urbanística entre los municipios aledaños y León ha dado lugar a multitud de problemas urbanos en el Área Metropolitana. El Municipio con mayor "desorden" urbanístico es sin lugar a dudas, San Andrés del Rabanedo, que es a su vez el mayor de todos los que conforman el área metropolitana, y el más próximo a León.

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Alberto Mengual

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