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Tomás Sanabria
Tomás José Sanabria (Caracas, 20 de marzo de 1922 - 19 de diciembre de 2008) fue un arquitecto venezolano.
Estudia ingeniería civil de 1941 a 1945 en la universidad central de Venezuela. Se gradúa de arquitecto en 1947 en el Graduate School of Desing en Harvard University Cambridge, título que revalida en la UCV en 1948. Durante su formación en Estados Unidos en la década de los años cuarenta, fue alumno de Walter Gropius, Martin Wagner, I.M. Pei, Hugh Stubbins y Marcel Breuer, en un período de escasa actividad constructiva en los Estados Unidos debido a la Segunda Guerra Mundial.
Al regresar a Venezuela abrió con Diego Carbonell, una oficina de diseño en Caracas, siendo al mismo tiempo el primer director de la nueva Facultad de Arquitectura.
Sanabria formó parte de la segunda generación de arquitectos modernos, con José Miguel Galia, Martín Vegas, Guido Bermúdez, Fruto Vivas, Henrique Hernández, Guinand, Benacerraf y otros. Desde sus primeras obras, el tema de la protección solar y el condicionamiento climático basado en la arquitectura y no en las instalaciones de aire acondicionado, fue uno de los leit motiv básicos. El estudio de la ventilación, de las tramas protectoras en las fachadas, de los sistemas de sombras, definieron las obras de la década de los años cincuenta, oponiéndose radicalmente al International Style y a los edificios de cristal que comenzaban a difundirse, bajo la influencia de Mies van der Rohe, SOM, etc.
Diseño el Hotel Humboldt en 1956, posteriormente realizó las oficinas de la Empresa Eléctrica de Caracas y la sede del Banco Central de Venezuela. Dos conjuntos que constituyeron un trabajo progresivo a lo largo de varias décadas, buscando Sanabria, no sólo la calidad de diseño de los edificios sino también la articulación con el espacio urbano.
Su tesis es que no hay arquitectura sin ciudad, y los edificios deben generar espacios urbanos. Este principio se evidencia en pleno centro de Caracas, en proximidad de los pocos edificios coloniales existentes, al diseñar el Banco Central (1961). Se trata de un banco cuya imagen es ajena a las tipologías monumentales tradicionales, con las fachadas transparentes y en sombra del volumen bajo. Luego, en la torre de oficinas de treinta pisos (1973), el lenguaje brutalista de los paneles de hormigón armado a la vista, fue desarrollado a partir de superficies texturizas en los lados ciegos y con tramas filtrantes de la luz y el aire. Finalmente en 1998, se completó una plaza urbana con estacionamiento subterráneo, en la cual, el extendido pergolado de hormigón, establece un espacio de sombra para el peatón urbano.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
https://upcommons.upc.edu/bitstream/handle/2099.1/13499/TFM_Matheus_110909.pdf |