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Teulada gótica amurallada
El Conjunto gótico amurallado de Teulada (Provincia de Alicante, España) es representativo de una implantación cristiana posterior a la conquista con ampliaciones de los siglos XVI y XVII, que no ha sufrido alteraciones hasta la llegada del siglo XX. Posee un valor excepcional por el interés de los edificios que la componen, levantados con piedra tosca del lugar, y que en su gran mayoría presentan fachadas con características constructivas y estéticas propias del gótico, e interiores que conservan elementos arquitectónicos originales como arcos, bóvedas de cañón, etc. formando un conjunto único en la Comunitat Valenciana. También posee edificios pertenecientes estilísticamente al barroco y en menor número al modernismo.
Evolución histórica
La franja litoral de la comarca alicantina de la Marina ha estado desde finales del siglo XIII habitada por una población mayoritariamente cristiana que constituía una barrera frente a las invasiones y ataques de piratas y berberiscos por mar. La primitiva defensa de la costa venía determinada por los castillos de Calpe, Denia y Altea entre otros, que abarcaban, cada uno de ellos, un territorio bajo su protección.
Dentro del territorio del castillo de Calpe se encontraba la alquería de Teulada que ya aparece en las donaciones del Libre del Repartiment a partir de 1249. Al menos a partir de 1277 ya debería haberse realizado una repoblación numerosa ya que este año tiene lugar la concesión de la carta puebla de Teulada y otras alquerías próximas a favor de Bernat Durand y cien más.
Referencias
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A principios del siglo XIV debía de estar constituida una comunidad cristiana según se desprende de la relación de rectores de las parroquias que acuden a los Sínodos de la catedral de Valencia el año 1310, entre los cuales se encuentra el de Teulada. A finales de este mismo siglo Teulada contaba con 52 fuegos y pocos años después, en 1377, consiguen la independencia municipal y en 1386, la asignación de término municipal propio independiente de Benissa y Calpe.
A finales del siglo XIV los teuladinos disponían de permiso del obispado para edificar «.la dita universitat de Teulada vol et entén construhir, edifficar e fundar una sglesia en lo dit lloch de Teulada con ne haja obtenguda licència et comissió del reverend bisbe de Valencia.».
A principios del siglo XV contaba con 65 fuegos y se conservan documentos de la época con los nombres de los rectores de Teulada.
También se tiene constancia de la existencia de un muro de fortificación de la población según se desprende: «Lo señor Marqués ab la dita carta de gràcia mana que ço que procehia pagar al consell de Teulada en lo dit do de XX mil florins, convertesquen en la obra del mur ordenada sots certa condició.» y en otra página del mismo documento se indica que «les dites obres foren acomplides segons que erean obligats».
Teulada recibió en 1410 la visita de San Vicente Ferrer, donde realizó diversos milagros algunos de los cuales se escenifican hoy en día en los conocidos «miracles».
En un protocolo de 1476 del notario de Jávea Sebastián Xulbi, se habla del Mur Nou, como límite de una propiedad que aparece en un documento privado «Item medietatem pro indiviso cuiusdam ovilis franqui e quiti, siti e positit intus murum novum dicti loci. (AMD: Protocol Sebastiè Xulbi R 303). Pero sobre todo es en el siglo XVI cuando se encuentran abundantes noticias sobre la fortificación de la villa y construcción de la iglesia de Santa Catalina.
A mediados de este siglo, en 1551, se tiene constancia de la construcción de una torre de defensa junto a un edificio denominado «quartijo », también de uso defensivo, al mismo tiempo que se construyen torres de defensa en Calpe y Benissa, todas costeadas por Jerónima Pujadas, la cual en el pleito que mantiene contra Joan Palafox aporta la documentación demostrativa de haber gastado mucho dinero en estas obras de fortificación: «Primerament en lo loch de Teulada per a la fortificació del dit loch e defensa dels pobladors de aquella y ha un quartijo eo un edifici axí e nomenat que tenen los pobladors de dit loch per poder-se defensar en aquell .ïtem diu ut supra que per a la fortificació del quartijo se ha fet una torre la cual está en acabança e sta de tal manera constrohida que poden de dita torre deffensar dos panys eo quartars del dit quartijo.ïtem diu ut supra que per a fortificar-se los del dit loch en lo dit quartijo e torre tenen necessitat de demolir e derrocar alguna casa eo cases de les quales axí per la propinquitat de aquelles com altres, podrien los enemichs desfer lo dit quartijo e molestar en gran manera als que.s farien forts i es defendrien en aquell» (ARV.
Procesos de Madrid, 2283, 83j).
En el año 1562, el informe de Joan Bautista Antonelli no nombra esta obra de fortificación, sino que recomienda que se revisen las murallas para ver si es mejor fortificarlas o acabar de fortificar la iglesia (A.G.S. Estado, Llig 141, f 171).
En 1582 es concedida licencia por el virrey de Valencia al pueblo de Teulada para imponer contribuciones especiales con la finalidad de comprar dos casas contiguas a la iglesia y acabar las obras de fortificación emprendidas años atrás. La petición de licencia para imponer impuestos va acompañada de diversos testimonios que declaran la necesidad que tiene la villa de Teulada para fortificarse. El síndico Joan Banyuls en nombre de los justicia, jurados y consell de la villa de Teulada dice que «dita vila estava situada e posada en frontera de la mar.» y estaba expuesta a los ataques de moros i turcos. Por otra parte «estava aquella poch fortificada.», motivo por el cual se determina reunir consell general en el cual «acordaren unànimes de acabar un fort que y ha comensat que comprén la església de dita vila e dos cases junto d’aquella per a poder-se resistir en temps de necessitat.».
También se encuentran otros testimonios en el mismo sentido como el de Guillem Banyuls, notario de Jávea, escribano y asesor del Ayuntamiento de Teulada, el de Luis Vives, mercader de Benissa, y el de Chiristòfol Sapena, cavaller de Jávea. Ante estos informes el virrey de Valencia, Francisco de Moncada, concedió permiso por cinco años para imponer el impuesto de la sisa. Este permiso parece que luego fue prorrogado.
Las obras de construcción de la iglesia fortificada y de las nuevas murallas continúan a finales del siglo XVI y principios del XVII, como ya preveían las autoridades teuladinas, con el dinero de los quince años de sisa.
En el año 1602 no estaban acabadas las obras, y se vuelve a solicitar la imposición de sisas, petición que se repite en los años 1608 y 1614.
En el año 1609 la defensa de Teulada estaba realizada por un capitán, 130 soldados, 100 arcabuces y tres piezas de artillería, estas cifras se suponen incluían la defensa de la costa.
En 1614 se encuentra un informe positivo del marqués de Ariza y Barón de Teulada, en el que se enumeran las razones favorables a la nueva imposición de sisas. Una vez acabado el proceso de fortificación que había de durar 35-40 años (1572-1610) la villa de Teulada experimentará un aumento demográfico notable, a finales del siglo XVI Teulada contaba con 129 casas, (año 1589) y en 1609 contaba con un total de 160 casas y en 1629 se llegará a 228 casas. A partir de este momento comienza la fuerte crisis demográfica y económica que reducirá mucho su población.
Una vez concluidas las obras de fortificación de la villa se construye la Casa de la Vila o Sala de Jurats i Justicia. Este edificio fue acabado en el año 1620 y en su fachada fue grabado un reloj de sol en el año 1639.
Otras noticias posteriores sobre el recinto amurallado se producen a mitad del siglo XVII cuando se tiene noticia de la denominada «Puerta de la Barbacana» que daba acceso a un posible recinto interior de la fortificación junto a la iglesia, esta noticia es del año 1667.
Esta puerta fue derribada junto a la casa abadía, el año 1901. Del siglo XVIII se conoce la «Porta de Baix» que estaba al principio de la calle d’Avall, por un documento sobre cuentas municipales. También se tiene noticia de la torre campanario, que amenazaba ruina, que sería derribada a finales del siglo XIX, edificándose otra nueva en el ángulo sudeste de la iglesia. En el año 1940 se derriba «El Portalet», una puerta existente en la calle San Vicente o de la Manegueta, por cuestiones estéticas o de mejora urbanística según las actas del Ayuntamiento. En estos años se abre una comunicación entre la calle San Buenaventura (C/ Nou) y la calle San José (C/ La Sala) derribando una casa adosada al muro norte del recinto siendo derruido también éste. A principios del siglo XX todavía estaban en pie las torres de Blasco (al final de la calle El Mur) y otra a la parte posterior de la casa d’Ivars, según se puede observar en los planos del Dr. Pitarch (1924) y de J. Cardona (1929).
Descripción urbanística
La villa de Teulada se integra dentro de las villas denominadas de nueva planta, fundadas a lo largo de los siglos XIII-XV, caracterizadas por la existencia de una trama ortogonal o reticular.
En primer lugar existió un primer recinto amurallado medieval. Su trazado viario está formado por tres calles principales que recorren la villa de este a oeste, adaptadas a la topografía del terreno, la calle de Dalt, del Mig y d’Avall. Estas calles son atravesadas por otras secun- Num. 5657 / 11.12.2007 45083 darias que acusan la pendiente del enclave, aunque sin llegar a las murallas, como en otras villas.
En el centro geométrico se encuentra la plaza de los Porches donde está la antigua sala de los Justicias y Jurados. Se detecta una cierta irregularidad en la trama ya que las calles, antiguas Fondo y Manegueta, no presentan un trazado rectilíneo y la existencia de una calle en «cul de sac» en la plaza de los Porches es de difícil explicación.
Posteriormente el primer recinto fortificado fue ampliado. Su datación nos la ofrece las casas que envuelve construidas a lo largo de los siglos XVII y principio del XVIII; y una inscripción de 1789, junto a un escudo, situada en el mismo lugar que ocupaba la puerta del camino del Mar, que posiblemente correspondiera a dicha puerta, permite pensar en los años en que se cierra el ensanche. El ensanche se efectúa tanto a este como a oeste prolongando las tres calles principales de la villa, apareciendo únicamente dos calles transversales. La nueva trama, no obstante, presenta un trazado más regular.
Edificación
La edificación intramuros de Teulada se caracteriza por el uso común de la piedra tosca para portadas, cantones y recercados de ventanas, de características góticas, sobre muro de mampostería enlucida con argamasa de cal.
Las puertas con arcos de medio punto con dovelas, luego adinteladas, los dinteles de las ventanas con decoración de pequeños arcos de cortina tallados en la clave, las cornisas de ladrillo volado, son las características comunes a casi todos ellos.
Las crujías interiores se resolvían con forjados de viguetas de madera y revoltón apoyados en arcos de medio punto de sillería.
Se pueden distinguir las viviendas del núcleo originario por la menor anchura de la parcelación y ser, en general, de dos plantas.
El ensanche de este primer recinto fortificado se caracteriza por una mayor anchura de la parcelación y el número de plantas que responde a planta baja, planta noble y cambra.
El tramo del ensanche correspondiente a la calle Colón posee las casonas de mayor amplitud e importancia, pertenecientes a la oligarquía de la ciudad.
Referencias
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