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Tejada La Vieja
Yacimiento arqueológico ubicado sobre un cerro amesetado en el término municipal de Escacena del Campo, en la provincia de Huelva. Se accede por la Cañada Real del Arrebol, camino que sale de la carretera que une Aznalcóllar con Escacena del Campo.
Constituye uno de los principales yacimientos prerromanos de Andalucía, caracterizado por la importancia de su actividad minera durante el primer milenio antes de nuestra era. Es notable la presencia fenicia y posteriormente turdetana.
De entre las dos Tejada onubenses partía el acueducto romano que suministraba agua a Itálica. Existen aun numerosos restos del llamado Acueducto de Itálica. Véase AQUAE ITALICENSES.
El lugar
El yacimiento arqueológico de Tejada la Vieja se encuentra en el Término Municipal de Escacena del Campo, sobre un cerro amesetado de seis hectáreas y media aproximadamente, en las primeras estribaciones de la Sierra de Tejada, cerca del Paraje Natural de la Pata del Caballo, limitado al oriente y norte por el profundo barranco del Arroyo de Barbacena que marca así mismo el límite provincial entre Sevilla y Huelva, al oeste por otro barranco de menor entidad, el del Arroyo Sequillo y al sur por un declive más suave de la pendiente del cerro.
Es una fortificación del siglo IX ac. sobre un cerro de la que se distingue su perimetro, hay paños de la muralla de unos 4 metros de altura que aún se conservan. También son perfectamente distinguibles los cimientos de las casas y la distribución de las calles de su interor, encontrandose restos de ceramica ,etc... Hay también en su interior alguna casa de campo abandonada y arboleda. En su perimetro pueden cojerse esparragos y bellotas. A la misma entrada hay una zona de esparcimiento habitual y más allá un bosque de eucaliptos en el que hay colmenas.
Historia
El asentamiento de Tejada la Vieja surge probablemente en torno al siglo VIII a.C. y su situación estuvo motivada por la cercanía a las explotaciones mineras de las sierras de Tejada y Aznalcóllar, ya que la actividad minerometalúrgica y el comercio con los productos minerales constituyó la base de su economía.
El asentamiento surge desde el principo de su ocupación limitado por una muralla adaptada a la orografía del cerro.
Es probable que el asentamiento amurallado sea de origen fenicio, ligado a la explotación de las minas para la extracción de cobre. Los restos del mismo periodo de asentamientos autoctonos en los cuales no era utilizada la piedra como material de construcción, y sus restos ceramicos con motivos geometricos incisos, sobre todo lineas paralelas rellenado diferentes figuras como triangulos y motivos en zig-zag, difieren de las fenicias. También estos asentamientos de los lugareños como el cercano de Peñalosa indican que se dedicaban a la agricultura, no encontrandose actividad minera. Todo esto hace pensar que el pueblo fuera sometido y obligado a trabajar en las minas, con lo que la teoría de Tartessos como civilización autoctona pierde fuerza ante la evidencia de una colonización fenicia, la cual decayo con motivo de la invasion persa de la propia Fenicia, aunque ya anterior a esto la minería del cobre fue decreciendo a favor del hierro en una epoca de grandes convulsiones en todo el mundo conocido durante la transición de la Edad del Cobre a la Edad del hierro.
El suroeste español ha sido durante toda su historia muy apreciado por las demas civilizaciones gracias a su riqueza minera y la fertilidad de sus tierras, motivo por el cual ha sufrido diversas invasiones a lo largo su historia. Después de fenicios vinieron los Griegos, los cartagineses, los Romanos, los visigodos ,los Alanos , los Arabes, los vikingos, y tras la llamada Reconquista fue ocupado por los castellanos y demas regiones de españa, incluso de otras europeas.
Bibliografía
- FERNÁNDEZ JURADO, J., 1987: Tejada la Vieja: una ciudad protohistórica, Huelva Arqueológica IX.