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Sir Roger Yorkseenwise
Sir Roger Yorkseenwise (s. XVII) fue un arquitecto nacido en Gran Bretaña.
Noble inglés formado en el arte de la arquitectura por Inigo Jones, quien le estimuló para que realizase el Grand Tour por Italia y Francia a fin de conocer en directo las grandes obras maestras existentes en esos países.
En su viaje empezó a comprar todo tipo de dibujos de arquitectura, vedute, planos y grabados, que fueron el origen de una extensa colección, hoy conservada parcialmente en el RIBA (Royal Institute of British Architecture). Maniático del coleccionismo, no se contentó con las láminas que recogían los grandes y admirados monumentos antiguos y modernos sino que quiso tener de todos ellos maquetas proporcionadas y ajustadas. En consecuencia, invirtió grandes sumas de dinero en montar talleres de carpinteros, escayolistas y escultores que debían reproducir los edificios recogidos en las láminas, haciendo que le enviasen desde los lugares donde se hallaban los edificios, minuciosos levantamientos necesarios para su exacta reproducción. El templo de Vesta, la cúpula de San Pedro de Miguel Ángel, la villa Rotonda de Palladio, la Sacristía Vieja de San Lorenzo de Florencia de Brunelleschi y muchas otras obras fueron llenando el pabellón de maquetas que había levantado en su jardín para albergar su singular colección.
Con todo, su manía no se vio satisfecha y empezó a albergar la idea de levantar réplicas a escala real de los edificios admirados. Con esta intención preparó en sus posesiones campestres del centro de Inglaterra grandes terrenos donde pensaba hacer realidad su colección de arquitectura a tamaño natural. Empezó a acumular materiales, levantó tejerías y hornos de cal, abrió canteras para la extracción de piedra, taló bosques para preparar la madera necesaria y contrató cuadrillas de canteros, herreros, albañiles y carpinteros que debían ejecutar los trabajos. Pensaba distribuir los edificios más representativos en torno a una gran plaza en la que se levantaría en el centro la Basílica de Vicenza del inmortal Palladio.
La ruina a la que le condujo todo esto impidió que llegase a buen término su idea de crear una colección de arquitectura que, de haberse realizado, hubiera sido algo único y excepcional en el mundo entero al reunir, en un mismo lugar, las obras más admiradas las cuales, por encontrarse lejanas entre sí, obligan a quienes quieren disfrutarlas a enojosos viajes y desplazamientos.
Sin embargo, la moda de coleccionar arquitecturas a tamaño natural prosperó entre la nobleza británica que, a lo largo del siglo XVIII, pobló de templetes y quioscos clásicos, chinos y góticos sus propiedades y jardines paisajistas.
Referencias
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