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Sergei Borisov
Sergei Borisov (s. XVII-XVIII) fue un arquitecto ruso.
Arquitecto del Zar Pedro I el Grande, hizo el Grand Tour viajando por Italia, Francia y Alemania, lo que le dio un vasto conocimiento de la arquitectura clásica europea desde el esplendor del palacio y jardines de Versalles a la monumentalidad del Vaticano.
Al regresar a la corte imperial le planteó al Zar la construcción de grandes palacios, catedrales y jardines que superasen los existentes en las cortes europeas que había conocido. Éste fue el origen de la idea del Zar de levantar su nueva capital San Petersburgo.
Sin embargo Borisov, en sus pretensiones y megalomanías arquitectónicas, chocó frontalmente con la opinión del anciano Arquitecto de Cámara de Palacio Isaac Malinovsky, el cual, menospreciando el clasicismol defendía la brillante y multicolor arquitectura de tradición rusa y clara influencia oriental, más acorde con el gusto y las costumbres del país.
El enfrentamiento entre arquitectura rusa y clasicismo occidental, entre lujo asiático y elegancia europea, abrió un profundo debate en el que se vieron implicados no sólo los arquitectos, sino también los pintores, escultores y estucadores, los carpinteros, tallistas y ebanistas, los responsables del protocolo, los sastres y peluqueros, los reposteros y cocineros, y, en fin, todos los miembros de la corte incluida la familia del mismo Zar.
Las propuestas de Borisov y de Malinovsky se sucedían unas a otras cada vez más sorprendentes y grandiosas, pareciendo que el gusto del Zar se inclinaba unas veces hacia una para, inmediatamente, preferir la contraria, sin tomar nunca una decisión definitiva. Todo ello, para gran satisfacción del Ministro de Finanzas que veía así como se evitaban gastos superfluos sin necesidad de invertir nada en obras inútiles, pudiendo desviar, en consecuencia, importantes sumas para las construcciones militares de imperiosa necesidad con el fin de preparar la guerra en ciernes contra Suecia.
La muerte de Isaac Malinovsky en 1703 pareció que dejaba el campo libre a Borisov. Sin embargo, éste se encontraba agotado por los años de tensión, sin el estímulo y acicate que representaba su contrincante, y se sintió incapaz de desarrollar sus ideas que tan apasionadamente había defendido años antes.
Aunque los datos están sin confirmar, por lo que sería necesario profundizar en las investigaciones realizadas hasta esta fecha, parece que Borisov abandonó la corte zarista sin querer asumir ningún protagonismo en la construcción de la nueva capital de San Petersburgo, retirándose a sus posesiones campestres en el centro de las estepas rusas, donde se supone que acabó su vida.
Referencias
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