Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Sede de Johnson Wax
La Sede de Johnson Wax, conocido también como edificio de la administración de Johnson Wax situado en Racine, Wisconsin, que fue diseñado por Frank Lloyd Wright para el presidente de la compañía, Samuel Curtís Johnson, comenzando su etapa de proyecto hacia 1936 e inaugurándose oficialmente el 21 de abril de 1939.
El edificio vino a ser un reclamo de la sociedad que, en aquel entonces, encabezaba Samuel Curtís Johnson, quien se había propuesto construir un nuevo edificio de oficinas para sus empleados administradores y ejecutivos de la compañía.
En un principio, Wright presentó un proyecto que se fundamentaba en sus teorías futuristas y sugirió una solución fuera de la ciudad, pero dada la situación del país en la época de la construcción del edificio, cuando apenas se salía de la llamada Gran Recesión, se decidió construir el nuevo edificio al lado de la antigua fábrica de la compañía.
El nuevo edificio debía albergar las distintas actividades que allí habrían de llevarse a cabo, que incluían, las áreas para el departamento de facturación, crédito, promoción, ventas, costos, distribución, tesorería y contabilidad. Cada de una de estas áreas, planteadas por Johnson, debían contar con su zona de archivo; además, de un espacio de mayores dimensiones que albergaría el archivo central.
El proyecto estuvo motivado por una serie de ideas, tanto de Johnson como del mismo Wright. En primer lugar, cuando Johnson se aventura en la edificación de un nuevo recinto para sus oficinas, visitó varios modelos ya construidos en los EE.UU. y hubo uno que le llamó la atención, la sede central de la fábrica de chocolate "Hershey”. Edificio recientemente inaugurado, se caracterizaba por contar con un ambiente cerrado sin ventanas, completamente acondicionado artificialmente. Pero no sólo era esa la idea que le llamaba la atención, sino aquella en la cual el edificio se convertía en parte de la comunidad. Esto ultimo era lo que aspiraba para su edificio, una especie de familiaridad que la empresa imprimía en su negocio y que ahora deseaba para sus empleados en su entorno laboral.
Tanto Johnson como Wright coincidieron en la idea de diseñar un espacio con mayor sentido de proximidad y cooperación, donde además los empleados tuvieran un acceso directo entre ellos, con el propósito de mejorar la eficacia en el trabajo.
Wright estaba motivado con el nuevo proyecto, pues ya había hecho un par de edificios con estas características. En ambos casos se aprecia un elemento base para el diseño de este nuevo proyecto, la de ubicar a los empleados en un gran salón de trabajo. Wright consideraba que el trabajo tenia un valor espiritual, en el que había que promover el auto desarrollo.
Una de las ideas impulsadas por Wright en la construcción de este edificio fue introducir, como fuente principal de iluminación, la luz natural dejando de lado la artificial.
Una de las características que habían llamado más la atención a Johnson de la sede de "Hershey” era la atmósfera acondicionada artificialmente con la que contaban sus oficinas; por lo tanto, considero importante que su sede contara con esta nueva tecnología y así se planeo desde un principio.
Otro aspecto que resulta relevante resaltar es el relacionado con el ruido, porque tratándose de un gran salón de trabajo se suponía que el mismo sería ruidoso, pero los empleados lo encontraron silencioso en relación con lo más normal de un día de trabajo corriente. Ello se logró, en parte, gracias a las soluciones planteadas, que incluían un sistema de absorción de corcho ubicado en el lecho bajo del mezanine, lo que sin duda disminuía el malestar en este sentido y, si a ello se le añade la absorción que se le atribuía al anguloso techo de cristal, aquel espacio se le consideró dentro de los limites aceptables.
Wright diseñó un espacio como los que se venia haciendo en ese entonces, un gran salón de trabajo donde se pudieran colocar el mayor número de personas capaces de llevar a cabo el gran papeleo de una empresa de esta categoría e igualmente lo dotó de un mezanine desde donde los empleados clericales fueran controlados por sus supervisiones con facilidad. Este era uno de los principios de este sistema de producción, adoptado también en los edificios administrativos.
Estas características de su diseño, han hecho que en muchas ocasiones a Wright se le haya criticado por la posible influencia de Taylor en el desarrollo de sus espacios laborales. No obstante, en lo que se refiere al edificio sede de la "Johnson Wax Company”, el esquema espacial que se observa, representa una preocupación bastante importante por el usuario común y uno de los elementos que más denotan este sentido es la discriminación que hizo de la luz artificial, independientemente del esquema. El arriesgarse a la construcción de un espacio de trabajo de esas magnitudes y comprometerse a iluminarlo con luz natural, resultó todo un reto y ello con la finalidad de construir un espacio más digno.
Otra de las grandes críticas que recibió este arquitecto hace referencia a su interés de la forma externa, olvidándose del interior, pero ello puede ser calificado como excesivo ya que si hay algo que se deba reconocer a Wright en este proyecto, es el interés mostrado en la mejora de los espacios, y la búsqueda de la integración de la naturaleza a ellos, lo que él llamaba "arquitectura orgánica”. Es en esta idea donde encontró inspiración para el diseño de las grandes columnas que copan el gran salón; ese espacio de trabajo del que se ha hablado en cantidad y calidad como un amplio contenedor capaz de albergar a un buen número de personas trabajando, quienes de acuerdo a las imágenes, se pueden observar que disfrutaban del agradable espacio de trabajo; y no sólo por el edificio sino, en gran medida, por la idea de familiaridad de la empresa, la cual evidentemente tenía un gran peso.
Planos
Otras imágenes
Situación
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/6107/14CAPITULO3_2_1.pdf |