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Ricardo Roso Olivé
Ricardo Roso Olivé (Tarragona, 1907-1990) estudió arquitectura en Barcelona, donde tuvo la ocasión de conocer las actividades del GATCPAC y hacer amistad con Germán Rodríguez Arias . Termina su último año de estudios en Madrid, donde se titula en junio de 1932 . Aquí tuvo contactos con artistas e intelectuales, como el escultor Alberto, e incluso con García Lorca en la Residencia de Estudiantes .
En estos años desarrolla su apego a la escultura. Sus piezas estarán la influencia del art déco y el expresionismo e, incluso, como en un momento de la vanguardia europea, por la escultura negra inspirada en el arte africano . Entre sus obras escultóricas destaca Terra cocida, expuesta en la Sala Azul de Valencia en 1931 . Entre sus amistades estaba Josep Renau (Roso será uno de los promotores de la Fundación Josep Renau posteriormente) y Alfred Baeschlin, arquitecto y crítico de arte suizo que en estos años desarrollaba una instensa actividad publicista y editorial.
Fue miembro de la Junta del Colegio de Arquitectos de la Zona de Valencia. Formó parte, en agosto de 1936, de la Comisión Gestora (junto con Juan Pablo Villa y Carlos Llorens) que procedió a la incautación del Colegio de Arquitectos de Valencia, y la Junta Delegada integrada además por Luis López de Arce y Enrique Segarra Tomás, que decide crear el Sindicato de Arquitectura e Ingeniería (STAI), adscrito a UGT, sustituyendo el mismo Colegio.
Su producción arquitectónica se inicia con un edificio de viviendas de alquiler para clases bajas y medias, como es el edificio Ros, de 1934 y en la calle Torn del Hospital de Valencia. En este edificio en cada planta se adecuan dos viviendas a un solar trapezoidal, con una distribución simétrica y una unificación de instalaciones en sendos patios de luces. La fachada traduce la disposición simétrica, con unos amplios balcones, respecto a una cesura vertical que responde a la escalera. De una manera igualmente austera y elemental está dispuesto el edificio Martínez (calle Docor Zamenhoff, 1935) y donde aparece el balcón de alféizar curvo. El mismo año proyecta el edificio Rausell (se situaba en la esquina de las calles Villena y Colomer, el edificio ha sido derribado). Encontramos la misma voluntad de concentrar las piezas húmedas sobre un patio de luces; las alturas tienen un idéntico elementarismo en las aberturas, ahora recogidas por unas incisiones horizontales, en un intento de configurar un hueco en esquina. Dos óculos en el casco de la escalera se muestran como un indicio de las imágenes náuticas que caracterizan sus principales obras.
En el edificio Llopis 1, en la calle Sang, de 1934, desarrolla una mayor racionalización del espacio. Las zonas de servicio están concentradas en un extenso patio de luces junto a la medianera, mientras que el resto de las dependencias dan directamente a la fachada, ahora expresada mediante el vuelo del chaflán, cuya curvatura acentúa la continuidad horizontal de los huecos.
El edificio Llopis 2, en la avenida Maria Cristina y calle Ribalta (de 1935-36, junto con Julio Bellot) constituye una de las obras más conseguidas de este período. Nuevamente los bloques de instalaciones gravitan sobre patios de luces hacia las medianeras, para disponer de dos viviendas de gran superficie; uno compacta sobre el chaflán, el otro de difícil geometría y constituido por dos grupos de piezas que dan a los dos extremos de la parcela. La fachada se caracteriza por la continuidad de los huecos apaisados a través de los dinteles, alféizares e impostas que la recorren, ofreciendo así una imagen atractiva de proa-puente de mando en la coronación de su cubierta.
Colabora con Joaquim Rieta y Manuel Cervera en el proyecto del edificio Llopis/Cabo de 1937, situado entre medianeras sobre las calles San Vicente y Ribalta. Hay dispuestas dos viviendas por planta, con un patio de luces central, simétricas como su fachada de grandes huecos, que se van retranqueando en altura. Contrastando con la simplicidad de su composición, destaca la recargada cerrajería de forja, habitual en la producción de Rieta en esta época. Junto a esto, el grafismo y la rotulación de los planes, así como la composición simétrica, revelan la presencia dominante de Rieta en el proyecto.
Afiliado a Esquerra Republicana, en 1938 es movilizado en la subsecretaría de Armamento, para la que realiza construcciones industriales durante la guerra, por lo que dejó sus direcciones de obra en manos de Rieta . Estas actividades provocaron que fuera sometido a la depuración político-social de arquitectos (Orden ministerial de 24 de febrero de 1940 ).
Encarcelado durante cuatro años en la Cárcel Modelo de Valencia, recibirá trabajo y ayuda de Javier Goerlich y cuando es puesto en libertad ingresa en el estudio de este, como colaborador, donde permanecerá un largo tiempo.
Sus obras de posguerra se resintieron con estos hechos, se ve obligado a cultivar un refinado novecento de influencia italiana, como se aprecia en su edificio de la avenida del Oeste, 37, o en su producción residencial hasta mediados de los años sesenta.
Referencias
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