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Recinto amurallado de Cocentaina
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Recinto amurallado de Cocentaina: |
El recinto amurallado de Cocentaina (Provincia de Alicante, España) puede tratarse de un recinto cuyo origen se sitúa en época musulmana, con reformas y transformaciones posteriores, ya en época cristiana.
Historia
Una de las primeras noticias sobre las murallas se remonta al año 1311, en la que se dice que el difunto Roger de Lauria había concedido a los vecinos de Cocentaina el que no pagaran impuestos a fin de restaurar los muros y el alcázar de la ciudad, después de que los musulmanes de Granada lo asaltaran y prendieran fuego a fines de 1303. Durante la guerra de la Unión, en 1348, Cocentaina estuvo quince días asediada, ocasionándose grandes destrozos en las murallas y el alcázar. Con el fin de repararlas el rey, el 24 de marzo de febrero de 1370 por medio de un privilegio, concede a los jurados de Cocentaina el que puedan poner impuestos a todos los vecinos del pueblo y de su término durante tres años a fin de proceder a la restauración de aquellas. El 8 de julio de 1377 el rey vuelve a firmar otro privilegio con el mismo objetivo. En 1378 todavía continúan las obras en las murallas pero ahora se centran en el alcázar como lo demuestra un privilegio de la reina Sibila, la cual perdona a los vecinos de Cocentaina durante cuatro años las rentas que éstos le abonaban.
Las murallas también son mencionadas en un suceso acaecido a finales del siglo XIV en el cual se enfrentó el virrey de Valencia con las autoridades de la villa por causa de la titularidad del señorío de Cocentaina.
A finales del siglo XVIII el padre Agustín Arquer Jover, natural de Cocentaina, de la Orden de la merced también describe las murallas con gran detalle.
A partir del siglo XIX fue siendo demolidos los portales pero hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX se conservaban en pie casi la totalidad de las torres y muralla que envolvían la villa.
En la actualidad las torres se encuentran enmascaradas entre el caserío existente.
Descripción
El recinto amurallado se encuentra situado en el centro de la población, en la parte llana al pie de un cerro. Queda próximo al pie del monte de San Cristóbal.
En el interior del recinto amurallado se encuentra un trazado urbano de calles de recorrido sensiblemente recto. Existen algunos encuentros de calle en donde se producen pequeños ensanchamientos. Se encuentran dentro del mismo tres plazas. La del Plá que está situada delante de la fachada de levante del palacio condal. Centrada en el casco urbano queda la denominada de la Vila, lugar donde se encontraban las carnicerías y en la actualidad está la casa consistorial. Hacia el norte y delante de la fachada de la iglesia de Santa María se encuentra la plaza del Cardenal Ferriz.
Otro edificio de interés es la parroquia de Santa María, realizada en las décadas de cambio entre el gótico y la recepción de las primeras formas renacentistas, así como las mencionadas carnicerías y varios palacios tardogóticos.
El crecimiento moderno del casco urbano deja en su interior el recinto amurallado. Madoz describe las murallas como sigue “los grandes trozos de muralla que todavía queda, algunos de sus catorce torreones y varias puertas de una consistencia admirable que han resistido al destructor común de las cosas manifiestan ser obra de romanos, sólida como todas las que nos legaron estos antepasados conquistadores; pero reformada luego por los árabes”. El padre Luis Fullana en su Historia de la villa y condado de Cocentaina de 1920 respecto a las murallas dice: “toda la población estava cerrada por gruesos muros, y éstos convenientemente resguardados por muchas torres que, de trecho en trecho, se levantaban orgullosas, y solamente daban acceso a la villa seis puertas, que permanecían cerradas en tiempos y ocasiones convenientes, aunque más tarde se aumentó el número de estas puertas, como consta por muchos instrumentos, existentes en esta villa”.
Las murallas delimitan un recinto que tiene planta con forma cuadrada a modo casi de trapecio, cuyos lienzos describen tramos de trazado recto entre cubos de planta cuadrada. La superficie que ocupa es extensa, con longitudes de ciento veinticinco metros aproximadamente en la dirección norte sur y doscientos cincuenta en la opuesta. Están construidas en fábrica de tapial, ocasionalmente apoyada sobre fábrica de mampostería que sirve como regularización del terreno.
Buena parte del trazado de las murallas queda embebido dentro de la actual estructura urbana, con edificación de viviendas situadas a ambas caras.
La esquina sudoeste del recinto está ocupada por el palacio condal. Se trata de una importante construcción considerada bien de Interés Cultural.
En el lado norte se encuentra la puerta o portal de Játiva, en el lado oeste el portal de Travadell, al sur el portal de Alcoy y el Portalet Fosc y al este el portal de San Jaime.
Referencias
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