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Pincia
Pintia es el nombre de una antigua ciudad vaccea, situada en la pedanía de Padilla de Duero, en la actual provincia de Valladolid.
Los Vacceos fueron los primeros pobladores asentados en el Valle del Duero y el Pisuerga, en una zona que englobaría la actual provincia de Valladolid, buena parte de la de Palencia y zonas de la de Zamora, Segovia y Ávila.
Los vacceos eran un pueblo celta proveniente del norte de Europa que llegó en diversas oleadas a esta zona. Fundaron varias ciudades (Pallantia, Pintia) que tenían un gobierno autónomo hasta ser casi ciudades-estado, pero sin perder las relaciones con las ciudades hermanas de su entorno. Hasta tal punto era el hermanamiento de las ciudades, que los vacceos ayudaron a los Arévacos de Numancia en el asedio de los Romanos. Precisamente por esta ayuda, los invasores romanos acabaron con las ciudades vacceas después de hacerlo con Numancia.
Pincia fue asediada y aniquilada por los romanos, que enterraron también para siempre la cultura, la religión y el idioma vacceo.
Durante años, se pensó que Valladolid era la antigua Pintia, hasta que las excavaciones arqueológicas descubrieron el correcto emplazamiento.
La Zona Arqueológica consta de tres partes difirenciadas, La ciudad de Las Quintanas, la Necropolis de Las Ruedas y el barrio alfarero de Carralaceña. En la ciudad de Las Quintanas se ha descubierto que la ciudad fue destruida por un incendio, después de esto los visigodos de la zona instalaron su necropolis sobre la antigua ciudad vaccea. En la necropolis de Las Ruedas se han encontrado ricos ajuares de guerreros, ancianos... Por otro lado en la localidad cercana de Pesquera de Duero se encuentra el barrio artesano de Carralaceña, ya que los hornos se tenían a pleno rendimiento en la época en la que se cocía la cerámica podía haber incendios en la ciudad, se construyeron al otro lado del río hornos de cerámica y por lo tanto un barrio contiguo con su cementerio unidos a la ciudad por un vado en el río Duero. Los hornos encontrados aquí son únicos en Europa, pero no se pueden visitar porque la Junta de Castilla Y León no lo ve fructífero.
La permisividad institucional y la falta de apoyos a los proyectos de excavación supuso la destrucción parcial del poblado con la plantación de viñedos. La Universidad de Valladolid se encarga actualmente de la recuperación del poblado y de su estudio.