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Parque Arqueológico de las Murallas Meriníes de Algeciras
El Parque arqueológico de las murallas meriníes de Algeciras se encuentra en la Avenida Blas Infante y muestra los restos arqueológicos dejados al descubierto en las excavaciones realizadas en el año 1997. Abarca unos 6.000 metros cuadrados y se complementa con un centro de interpretación situado en un edificio cercano.
Descubrimiento
Los terrenos donde se localiza hoy día el parque arqueológico estuvo ocupado por el cuartel de infantería construido junto a lo que fue el Fuerte de Santiago y frente al paseo Cristina. En 1996, abandonado ya el uso militar de los cuarteles se procedió a su demolición y a urbanizar la zona. En un principio la obras pretendían ampliar la Avenida de Blas Infante para conectarla con el paseo marítimo. Las primeras catas realizadas en el terreno pusieron de manifiesto su potencial arqueológico provocando una cierta alarma social por la posible destrucción de los restos si el proyecto inicial se cumplía. Durante 1997 se celebró en la ciudad la Conferencia internacional sobre fortificaciones en Al-Andalus, fue durante este acto cuando los investigadores presentaron los resultados de las excavaciones y la recomendación de conservar los restos. Con todo ello el equipo de gobierno de la ciudad decidió cambiar los planes iniciales desviando la prolongación para conservar los restos. El yacimiento permaneció nueve años en completo abandono a la espera de subvenciones para su recuperación; no fue hasta 2006 que hubo un proyecto de conservación de las murallas meriníes de la ciudad, cuando los acuerdos firmados entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la ciudad posibilitaron la puesta en valor de los restos, que aún se está realizando durante 2008.
Contexto Arqueológico
Debido a la destrucción y posterior abandono de la ciudad en 1379 Algeciras no posee apenas patrimonio arqueológico. La zona de la ciudad donde se localizaron los restos de muralla meriníes corresponde con la llamada Villa Nueva de Al-Yazirat Al-Hadra o Recinto Norte. En esta villa no se mantienía en pie en el momento de las excavaciones ninguna construcción anterior a 1730 salvo un pequeño lienzo de 10 metros de lo que se creía debía ser la muralla en lo que hoy es la parte baja del parque, en la entonces calle Santiago. Este lienzo era interpretado como parte de la muralla aunque hoy se sabe que es la escarpa del foso y parte de la barbacana. La existencia de este pequeño lienzo y algunas fotografías antiguas en las que era posible identificar parte del actual parque arqueológico indujeron a pensar a los investigadores que en la zona podían conservarse restos del recinto norte; por ello se procedió a la excavación sistemática del lugar aún antes de que el ayuntamiento obligara a realizar catas dentro de la llamada zona de cautela arqueológica.
Restos
Los restos localizados se corresponden con un tramo de muralla con cuatro torres, foso con parte de la barbacana y la llamada puerta de Gibraltar o del Fonsario, construcción exenta a la muralla que permitía el paso a la ciudad. La Puerta de Gibraltar poseía dos puentes que permitía el paso del foso a la puerta y de la puerta a la liza; durante las excavaciones también se localizó un cementerio con varias fases de ocupación, citado en las fuentes medievales.
Muralla
Se conservan unos 200 metros aproximadamente y en ella se encuentran integradas las torres por la parte norte y viviendas en la parte sur salvo en la zona próxima a la puerta que se encontraba libra. Se desconoce la altura de la muralla y si las torres estarían enrasadas con ella, se ignora también si estarían almenadas o no; la anchura de la muralla en su arranque es de metro y medio a dos metros; está construida con un núcleo de mortero revestido de hiladas de mampostería.
Torres
Las cuatro torres presentes en el parque están construidas con muros de mampostería cubierta de sillares bien labrados con forma troncopiramidal para encajar mejor en la estructura del núcleo de mortero. Las dimensiones de los restos conservados son unos siete metros de lado y apenas dos de altura. A un metro del alzado se pueden observar las hiladas de mampostería retiradas por los destructores de la ciudad en 1379 con el objeto de colapsar la estructura y provocar su caída. Se conservan numerosas marcas de cantero en los sillares que ponen de manifiesto el trabajo de varias cuadrillas de trabajadores procedentes de Castilla y Aragón.
Las torres se encuentran separadas entre sí unos 20 metros, alguna de ellas es maciza pero los usual es que fueran huecas aunque se desconoce a qué altura. Entre alguna de las torres se observa un muro de argamasa, de muy mala factura realizado con toda probabilidad para reparar trozos de muro destruidos durante el último asedio a la ciudad en 1379.
Foso
El foso posee completa la escarpa y contraescarpa en casi todo su trayecto, ambas estaban construidas por cal y canto con sillería de menor tamaño que la de las torres, posee una anchura variante entre 8.20 y 4.40 metros y unos 3 metros de profundidad. Escarpe y contraescarpe del foso hacen de basamento para la barbacana y el parapeto respectivamente, del parapeto no se conservan restos pero se supone que no debía superar el metro y medio y estaba construido por calicanto, la barbacana por el contrario ha podido ser estudiada con profundidad, se encontraba a entre 12.5 y 18 metros de la muralla y se alzaba unos 2 metros de la liza, poseía un núcleo de cal y canto revestido de sillares de peor factura que los de las torres.
El foso rodea la Puerta de Gibraltar por todos sus lados formando una bifurcación en ángulo recto. El paso a la puerta se realizó mediante un puente de un sólo ojo de buena construcción que se conserva prácticamente íntegra, sus dimensiones son 3,5 metros de ancho y siete de longitud; el paso desde la puerta a la zona de liza, ya cerca de la muralla se llevaba a cabo mediante un segundo puente, también de un sólo ojo aunque de luz más pequeña que el anterior, que no ha sido totalmente excavado.
Puerta
La llamada Puerta de Gibraltar, llamada quizás en las fuentes Bab Tarafa o Puerta del Fonsario es un complejo defensivo monumental que tenía como objeto impedir la entrada a la ciudad por uno de sus puntos más débiles, el único no elevado, mediante un complejo sistema de puertas en acodo. Los muros que se conservan tienen unos escasos 50 centímetros de altura y delimitan un total de tres estancias empedradas comunicadas mediante puertas. Según se desprende de los restos se podía acceder a la zona alta de la puerta mediante escaleras de las que se mantiene el arranque.
Cementerio
Las excavaciones realizadas en la zona norte del parque arqueológico permitieron el descubrimiento de un cementerio del que se tenían noticias pero que nunca había podido ser excavado, en total se documentaron cuatro fases de ocupación del cementerio desde el siglo X hasta su abandono en 1379, año de destrucción de la ciudad. El descubrimiento de hasta ciento treinta y siete inhumaciones puso de manifiesto el que probablemente era el cementerio más importante de la ciudad islámica; el setenta por ciento de los enterramientos corresponden a fosas simples sin ningún tipo de estructura asociada, el resto son fosas con cubiertas de tejas o pequeñas mqabriyyas correspondientes probablemente a familias importantes de la ciudad. En el cementerio de la puerta de Gibraltar aparecieron durante las excavaciones varias estelas de piedra vidriadas en verde que se supone delimitaban las tumbas o quizás secciones del cementerio y que se han convertido en símbolos de la ciudad árabe.
Puesta en valor de los restos
Tras duras negociaciones entre el ayuntamiento de la ciudad y la Junta de Andalucía se consiguió en el año 2000 que los restos fueran puestos en valor para su museificación, los trabajos pese a los atrasos que han sufrido continúan hoy dia con la reconstrucción de parte del alzado y la consolidación de murallas y torres.