PFC: Museo junto al convento de La Trinidad (Marta Orts)

• Autor: Marta Orts Herron
• Escuela: E.T.S.A. Valencia
• Año: 1998

Texto

Aunque el edificio crea su propio espacio, no lo hace ignorando la calle o encerrándose tras ella, sino invitándola a introducirse en su interior, gracias a un basamento que formado por un muro continuo y siguiendo geometrías distintas a las del museo en sí, poco a poco se retira cediendo espacio a la calle y al peatón. El edificio se pone a escala humana. Espacios comunes pertenecientes a museo y calle, serán salón de actos, cafetería y tienda. La entrada al museo, se abre entre dos muros: el perteneciente a la fachada de la iglesia y el creado por el propio museo. Se aprovechan las juntas existentes entre lo antiguo y lo nuevo. Y así, uniéndose como si quisieran compartir funciones, justifican la posible tensión formal generada por la proximidad física de dos edificios tan alejados en el tiempo. El museo, está planteado como un paseo por distintos espacios abiertos y cerrados cuyo recorrido aporta sensaciones propias pero siempre tratando de potenciar las derivadas de las obras que alberga. La sala de exposición permanente situada en la cota +4.15, se plantea como una serie de boxes delimitados por los tres lucernarios que atraviesan el volumen principal. Esta secuencia termina con un espacio de distintas dimensiones. La sala itinerante se sitúa bajo el nivel de entrada, en la cota -4.15 y se resuelve como un espacio diáfano con posibilidad de poderse compartimentar mediante paneles móviles situados en las piezas de lucernarios. La sala de mobiliario, se ubica en la parte superior del museo, en la cota +16.60. Un pequeño patio rehundido, se destina a exposiciones de esculturas al aire libre. Los usos internos del museo se resuelven en un volumen neutro que cierra el patio en su parte posterior.