PFC: Centro de investigaciones marinas en Capri (Sara Cejudo Tejero)

• Autor: Sara Cejudo Tejero
• Escuela: E.T.S.A. Madrid
• Año: 1999

Texto

Entorno cercano Desde el punto de vista morfológico, la intervención se sitúa en un entorno que presenta una imagen unitaria en forma de acantilado de gran altura y abruptas pendientes lo que condiciona en gran medida la intervención.

La imagen actual del conjunto queda definitivamente configurada por la densa cobertura boscosa que reviste grandes zonas de la superficie de la Punta di Tragara, aunque dejan al descubierto grandes elementos rocosos que muestran claramente la estructura geológica de la Isla –conformada por materiales graníticos–.

Estos incidentes geográficos, la dura topografía del lugar y la proximidad a las corrientes marinas son factores que han propiciada que la situación del proyecto para el Centro de investigaciones sea adecuada. El estudio de la morfología y la topografía del área de la intervención, así como el análisis exhaustivo de los requerimientos del programa, han influido de manera decisiva en la propuesta de intervención en la Isla de Capri.

solución adoptada Desde el punto de vista exterior, el Centro de Investigaciones redefine, en su sección longitudinal, el perfil de la Isla, de manera que se presenta como un elemento que se posa sobre ella, se descuelga (desde las cotas más altas de la Isla hasta 12 metros sobre el nivel del mar al que sólo llegan los elementos necesarios) y coloniza el espacio que genera entre el mismo y el acantilado.

Se trata por tanto de superar los límites físicos mediante la creación de unos límites concretos. Ésta se consigue gracias a la estricta definición de una cubierta que se dilata y se contrae y que se va acomodando en su recorrido a la topografía y que acota los espacios de actuación que albergan los diferentes usos.

En cambio, la sección transversal “dialoga” por el Oeste con la Isla para ofrecer finalmente un frente limpio hacia el Este y presentar el edificio en toda su dimensión al mar. Es decir, el edificio en su sección transversal, presenta un frente claro hacia el Este que alberga las áreas de consulta y que se vuelca hacia el interior del edificio en lo que se ha denominado “patio” y a otros elementos que él mismo genera, abriéndose completamente hacia el Oeste.

De esta forma, el alzado este (situado frente al mar abierto), desde el exterior se presenta cerrando el edificio y ofreciendo una imagen unitaria de vidrio translúcido, mientras que el alzado oeste (más cerca de la roca), se abre y muestra las distintas partes que van articulando el interior, opacas, transparentes y translúcidas y los distintos espacios que genera en si mismo. Debido a su situación, se ha valorado la posibilidad de disfrutar de las vistas sobre la silueta del proyecto, desde el graderío sobre la cubierta.

Por último, en cuanto a la organización en planta, se diferencian a lo largo de todo el recorrido, un cuerpo central de 13 metros de crujía, que garantiza el espacio suficiente para la adecuación del programa y, dos cuerpos laterales, servidores del anterior y exteriores a éste, que se utilizan para incorporar tanto los elementos de comunicación (ascensores, escaleras, rampas, andenes móviles…) como las áreas de servicios (salas de consulta, exposiciones…).

áreas El edificio tiene varias bandas de funcionamiento a lo largo de su longitud. Dicho de manera sencilla,

hay cuatro zonas que requieren ser organizadas

• Las áreas destinadas al uso principal del edificio: los laboratorios (incluyendo investigación, almacenes, biblioteca, salas de aparatos de mediciones, acuarios…).
• Las áreas destinadas al público (auditorio, vestíbulos, salas de exposiciones, cafetería…).
• El área administrativa y de personal y
• Las áreas de viviendas destinadas a la residencia de becarios a tiempo parcial (viviendas, restaurante, ocio…).