Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Muralla musulmana de Madrid
La muralla musulmana de Madrid, de la que se conservan algunos vestigios, se encuentra en la ciudad española del mismo nombre. Se edificó en el siglo IX, durante la dominación musulmana de la Península Ibérica, en un promontorio situado junto al río Manzanares. Formaba parte de una fortaleza, alrededor de la cual se fue desarrollando el núcleo urbano de Madrid. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1954.
Los restos de mayor importancia, con un interés más arqueológico que artístico, se hallan en la Cuesta de la Vega, junto a la cripta de la Catedral de la Almudena. Han sido integrados en el parque de Mohamed I, llamado así en referencia a Muhammad I, considerado el fundador de la ciudad.
En la calle Mayor, en el número 83, junto al viaducto que salva la calle de Segovia, se mantienen en pie las ruinas de la Torre de Narigües, que probablemente hubiese sido una Torre Albarrana, con una localización separada de la muralla propiamente dicha, pero unida a ésta a través de un muro. Su función era la de servir de otero.
En el siglo XX, algunos restos fueron destruidos. Los lienzos existentes a la altura del número 12 de la calle de Bailén se perdieron con la construcción de un bloque de viviendas, si bien algunos muros se integraron en la estructura del edificio, en su parte inferior. La remodelación de la Plaza de Oriente, finalizada en 1996 durante el mandato de José María Álvarez Del Manzano, significó el descubrimiento y posterior desaparición de numerosos restos. No es el caso de la atalaya conocida como Torre de los Huesos, cuya base se exhibe en el aparcamiento subterráneo de la citada plaza.
Entre 1999 y 2000, se puso al descubierto otro tramo, de unos 70 m de longitud, bajo la Plaza de la Armería, formada por las fachadas principales del Palacio Real y de la Catedral de la Almudena. Fue excavado durante las obras de construcción del Museo de Colecciones Reales (sin concluir) y podría corresponder a la Puerta de la Sagra, uno de los accesos al recinto amurallado.[1]
Historia[editar]
La construcción de esta muralla se vincula directamente con el origen de Madrid. Fue mandada levantar por el emir cordobés Muhammad I (852-886), en una fecha indeterminada comprendida entre los años 860 y 880. Defendía la almudaina o ciudadela musulmana de Mayrit (primer nombre de la ciudad), emplazada en el lugar que actualmente ocupa el Palacio Real.
Según los cronistas musulmanes de la época, la muralla presentaba una gran calidad en su factura y en sus materiales de construcción. El historiador Jerónimo de Quintana se hizo eco de estas crónicas en el siguiente texto del siglo XVII: «fortíssima de cal y canto y argamasa, leuantada y gruessa, de doze pies [casi tres metros y medio] en ancho, con grandes cubos, torres, barbacanas y fosos».
El conjunto fortificado tenía como misión vigilar el camino fluvial del Manzanares, que comunicaba los pasos de la Sierra de Guadarrama con Toledo, amenazado por las incursiones de los reinos cristianos del norte peninsular. Se regía como un ribat o comunidad al mismo tiempo religiosa y militar.
El recinto amurallado de Mayrit estaba integrado dentro de un complejo sistema defensivo, que se extendía por diferentes puntos de la Comunidad de Madrid. Entre ellos cabe citar el de Talamanca del Jarama, el de Qal'-at'-Abd-Al-Salam (Alcalá de Henares) y el de Qal'-at-Jalifa (Villaviciosa de Odón).
En el siglo X el califa de Córdoba Abd al Rahmman III ordenó reforzar la muralla, después de sufrir varias situaciones de peligro, como la avanzadilla cristiana del rey Ramiro II de León, en el 932. En el año 977, Almanzor eligió la fortaleza de Mayrit como punto de origen de su campaña militar.
Con la conquista cristiana de Mayrit en el siglo XI, el primitivo recinto amurallado fue ampliado, levantándose uno de mayor perímetro, conocido como muralla cristiana de Madrid.
Características[editar]
La muralla musulmana de Madrid protegía un conjunto fortificado, en el que destacaban tres edificios principales: el alcázar, la mezquita y la casa del Emir o gobernador.[2]
Arrancaba directamente del alcázar, desde su parte meridional, quedando los otros tres lados del edificio al descubierto, ya que lo abrupto del terreno no hacía necesaria una fortificación mayor del mismo. Hacia el oeste, los escarpes situados sobre la vega del río Manzanares constituían una defensa natural del alcázar; similar función cumplían los barrancos y quebradas del arroyo del Arenal, hacia el norte y hacia el este.
Su longitud total era de aproximadamente 980 metros y encerraba una superficie de unas cuatro hectáreas. Tenía un foso exterior sólo en su tramo oriental, el único donde el terreno presentaba una altura incluso superior a la de la propia muralla.
Constaba de tres puertas, de acceso directo y sin recodo:
- La Puerta de la Vega, situada en la actual Cuesta de la Vega, comunicaba el recinto militar con las vegas del río Manzanares y los caminos de Castilla y Extremadura. Pudo estar ubicada en el lugar que hoy ocupa la hornacina exterior de la Virgen de la Almudena, junto a la cripta de la Catedral homónima;
- La Puerta de la Mezquita o Arco de Santa María conducía al núcleo civil desarrollado fuera de la fortaleza, a través de la actual calle Mayor;
- La Puerta de la Sagra, de la Xagra o del Campo iba a parar a las huertas, por la actual calle de Bailén, en semiesquina con la Plaza de Oriente.
La muralla estaba ordenada en diferentes torres, de planta cuadrangular y con zarpa en la base, con una disposición poco saliente con respecto al muro principal. Se sucedían aproximadamente cada 20 metros. Sus lienzos combinaban cantería de Sílex y piedra caliza.[3]
Alrededor de la muralla, existían diferentes atalayas independientes, si bien sólo se tiene constancia histórica de la Torre de los Huesos, llamada así por su proximidad con un cementerio. Fue construida en el siglo XI antes de la conquista de Madrid por el rey Alfonso VI de Castilla e integrada en la muralla cristiana como Torre Albarrana.
Fuera del recinto amurallado, existían diferentes terrenos públicos dedicados al esparcimiento y a los juegos ecuestres (almusara), además de un barrio árabe o medina y un arrabal cristiano o mozárabe.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
- ↑
Fraguas, Rafael (1999), Aflora la muralla árabe en la Armería, wwww.nova.es (a partir de un texto publicado en el Diario El País), España [2008] - ↑
Gea Ortigas, María Isabel (1999), Las murallas de Madrid, Madrid, España: La Librería. ISBN 84-89411-29-8. - ↑
Castellanos Oñate, José Manuel (2005), Primer recinto: muralla musulmana, El Madrid medieval, España [2008]