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Monasterio de Sant Pere de Rodes
El monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes se halla en el término municipal del Puerto de la Selva en la provincia de Gerona de la Comunidad Autónoma de Cataluña (España). Construido en la falda de la montaña de Verdera por debajo de las ruinas del Castillo de Sant Salvador de Verdera que le había dado protección, con una vista excepcional sobre la bahía de LLançà y del Port de la Selva, al norte del Cabo de Creus. Cerca del monasterio están las ruinas del poblado medieval de la Santa Creu de Rodes, del que sólo queda en pie su iglesia de estilo prerrománico dedicada a Santa Helena.
Historia
Se desconoce el verdadero origen del monasterio, lo que dio lugar en el pasado a especulaciones y leyendas, como la de la fundación por monjes que desembarcaron en la zona con los restos de San Pedro y otros santos, que debían custodiar para no ser profanados por las hordas bárbaras que caían sobre Roma. Pasado el peligro el papa Bonifacio IV habría mandado construir el templo. Sin embargo, la primera documentación de la existencia del establecimiento data del año 878 siendo mencionado como una simple celda monástica consagrada a San Pedro, pero no es hasta el año 945 cuando se considera un monasterio benedictino independiente, regido por un abad. Ligado al condado de Ampurias, llega a su máximo esplendor entre los siglos XI y Siglo XII. En él se celebran jubileos hasta su decadencia en el siglo XVII. Su importancia creciente lleva a convertirlo en un punto de peregrinaje de la época. A partir del siglo XVII es saqueado en varias ocasiones y en 1793 fue abandonado por la comunidad benedictina que se trasladó a Vila-sacra y, finalmente, se instaló en Figueras en 1809 hasta que fue disuelta. En 1930 fue declarado monumento nacional, y en 1935 la Generalidad de Cataluña inicia las primeras restauraciones.
El elemento arquitectónico
El conjunto se construye en terrazas, dada su ubicación. El claustro del siglo XII es la parte central del conjunto. En torno a él se distribuyen el resto de construcciones. La Iglesia, consagrada en el año 1022, es el máximo exponente del grupo arquitectónico. De estilo Románico sin comparación con las corrientes de su tiempo, aunque sugerente de la arquitectura tardorromana. Tiene planta de cruz latina con tres naves con Bóveda de Cañón, que son delimitadas por una doble columnata con capiteles de influencia corintia. La doble columnata descansa sobre un alto zócalo y en los laterales, unas columnas adosadas aguantan los arcos de medio punto que separan las naves. Las columnas adosadas a los pilares proceden de alguna construcción romana anterior.
La nave central es espléndida y de gran dimensión, con un deambulatorio en el ábside, que parece continuarse por las dos naves laterales. Bajo el ábside se encuentra la cripta.
Esta iglesia sintetiza con originalidad una serie de corrientes arquitectónicas anteriores, como la carolingia, el prerrománico y las construcciones romanas, por todo ello es considerada uno de los principales exponentes del Románico en Cataluña.
En la fachada de poniente del monasterio se alza el campanario del siglo XII, de planta cuadrada y de influencias lombardas del siglo anterior. A su lado una torre de defensa, o del homenaje, que probablemente se inició en el siglo X pasando posteriormente por un largo proceso de construcción