Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Mastaba
Mastaba (voz árabe que significa banco) es la edificación funeraria del Antiguo Egipto, con forma troncopiramidal, de base rectangular. Las más suntuosas, como la erigida por el faraón Shepseskaf, llegaron a tener casi veinte metros de altura.
Aunque no se sabe cómo las llamaban los antiguos egipcios, los árabes las denominaron mastaba, ya que se parecían a los bancos locales, nombre que adoptaron los primeros exploradores europeos. Las más antiguas se datan durante las primeras dinastías.
Ubicación
Era muy importante: las tumbas se debían situar fuera del alcance de las crecidas del Nilo, y tenían que estar en la zona occidental del Nilo, en el desierto, por donde se ponía el Sol al atardecer, que era donde el difunto empezaba su viaje hacia el otro mundo.
Descripción
Las mastabas se construyeron con Adobes (ladrillos de barro), y posteriormente de piedra, generalizándose entre los egipcios más ricos, durante la dinastía III, después de erigir Imhotep, en piedra, el complejo funerario de Saqqara para el faraón Dyeser (Zoser).
Primeras tumbas
Las más antiguas eran fosas excavadas divididas en varias salas con muros de adobe. La sala central se reservaba para el difunto, y en las demás se colocaba el ajuar funerario y los víveres para la otra vida. En algunas, hay fosas en el exterior con los cuerpos de los esclavos sacrificados para el servicio de su señor en el más allá. Una vez depositado el cuerpo, se cegaba el acceso. La forma de cubrir de estas fosas se desconoce; posiblemente fuese una estructura de adobe y madera, de poca altura.
La mastaba
Esta construcción tenía dos niveles: el subterráneo, con la cámara sepulcral a la que se accedía a través de largos pozos verticales, que se cegaban después de depositar la momia. En el nivel superior, la capilla, que imitaba la casa del difunto, donde los familiares podían pasar para depositar ofrendas, con una o varias "falsas puertas" decoradas con relieves, situadas en la parte oriental, que servían para indicar al espíritu, al doble del difunto, el lugar por donde debía salir o entrar al edificio. Las más suntuosas disponían de varias salas ricamente decoradas y serdab.
Con el paso del tiempo, esta construcción se fue haciendo más compleja y se añadieron más salas, escaleras, trampas para saqueadores, etc., llegando algunas a medir cincuenta metros de largo y seis o siete de altura. Las más monumentales sirvieron de sepultura para la nobleza, clases dirigentes y personas de alta posición social, incluso de algunos faraones.
Mastabas saítas
En el Periodo tardío de Egipto, desde la época saíta, las mastabas perdieron su forma original, consistiendo en sencillas construcciones de adobe elevadas sobre el suelo, y prescindieron de la cámara subterránea. En esta época, las mastabas contenían a veces un panteón familiar, colocándose unas tumbas encima de otras, disponiendo una escalera exterior para poder llegar hasta las más elevadas. Esta curiosa disposición fue habitual en el Bajo Egipto para resguardar a los cadáveres de la humedad propia de las inundaciones.
Existen miles de mastabas en Egipto, muchas de ellas con capillas interiores decoradas con bellas pinturas murales. A diferencia de los textos de las Pirámides, que sólo contenían fórmulas para la vida en el más allá, estas pinturas son una excelente fuente de información de la vida cotidiana.
Las pirámides egipcias posiblemente se desarrollaron como evolución de las mastabas pues, según los eruditos, la más antigua, la Pirámide escalonada de Saqqara, fue originalmente una mastaba, posteriormente ampliada.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Wikipedia, con licencia CC-by-sa |