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Iglesia de la Soledad (Lima)
El Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, fue edificado a fines del siglo XVI al costado del Convento Máximo del Santísimo Nombre de Jesús (San Francisco) y se encuentra a dos cuadras de la Plaza Mayor de Lima, en el centro histórico de la otrora Ciudad de los Reyes del Perú.
Construida por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad en 1604 y financiada por miembros del gremio de Barberos y Cirujanos para el culto de la Madre de Cristo en el Misterio de sus Dolores. Por motivos estilísticos y arquitectónicos se efectúa una segunda fábrica paralela a la segunda iglesia franciscana. En 1674 se estrena dicha iglesia orientada hacia el sur, logrando junto a la Basílica de San Francisco "el Grande" el más notable y unitario conjunto arquitectónico barroco que conserva la capital.
El interior del templo es Neoclásico, cuyos retablos y púlpito son atribuidos al presbítero Matías Maestro, es de notable armonía entre los templos en los que intervino Maestro en Lima durante el siglo XIX. Su unidad estilística contrasta con el barroco de su arquitectura. En su retablo mayor se encuentra la imagen fundadora de Nuestra Señora de la Soledad, una de las dolorosas más veneradas de la ciudad, ante la cual durante más de cuatro siglos los limeños han recurrido en sus diferentes necesidades recibiendo los beneficios de tan hermosa devoción.
En Semana Santa se acude a visitar a la Virgen Santísima y especialmente durante sus cultos, en el Septenario y la Fiesta principal el Viernes de Dolores, así como la tradicional procesión de la Soledad por las calles antiguas de Lima el Sábado Santo, en que llega hasta el Palacio Arzobispal donde recibe homenaje del Arzobispo Primado.
El 5 de junio de 2005 fue afectada por un dantesco incendio que ha dañado considerablemente el interior y estructuras superiores del templo limeño, esculturas y mueblería que constituye el Patrimonio cultural de la Nación Peruana, aún no se tiene la ayuda de entidades que financien el proyecto para iniciar el proceso de restauración de dicho recinto religioso que solo se mantiene con la venta de platos típicos en el atrio los días domingos.
