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Iglesia de San Sebastián (Segovia)
Iglesia de San Sebastián (Segovia)
La Iglesia de San Sebastián situada en la Plaza de San Sebastián de la ciudad de Segovia (España) es un templo románico construido entre los siglo XII y XIII
Posee modestas dimensiones, con una planta de unos 20 m de frente y 22 de lado. Si bien procede del XII, registró importantes modificaciones en el XVII, sobre todo en el interior, con la adición de elementos barrocos, como retablos y yeserías. No obstante se conservan la portada y el ábside originales.
Cuenta con una estructura de una nave y ábside semicircular.
En el abside semicircular, se sitúan verticales baquetones, dividiendo el semicilindro del muro. En cada segmento se sitúa un arquillo, rehundido en el muro, con columnas rematadas en capiteles de rica ornamentación, y arquivolta enmarcada en moldura ajedrezada. El alero del ábside incorpora apretados canes de piedra, con motivos animales y vegetales característicos del románico segoviano.
El segundo ábside se encuentra adosado al campanario, solución adoptada comúnmente en el románico segoviano. En el siglo XVII fue reformado su interior siguiendo el estilo barroco. El campanario restaurado, está realizado con base de sillares de caliza y dos cuerpos superiores en ladrillo visto, el primero de ello decorado con arquerías ciegas y el último con arquerías abiertas, de arcos carpaneles.
El cuerpo situado al sur podría corresponder al tradicional atrio o pórtico, pero hoy se encuentra cerrado con muro, en el que se abre una escueta puerta y dos lunetas.
La fachada principal ofrece una sencilla portada dibujada por columnas y arquivoltas, enmarcada en un frente rectangular, ligeramente sobresaliente del muro de fachada, rematado por tejadillo con alero sustentado por canes de piedra, algunos de ellos labrados con motivos característicos del románico.
La arquivolta incorpora variadas molduras con relieves ajederezados, cenefas con relieves geometrizantes de motivos vegetales, baquetones y otras molduras. Una imposta une los capiteles, y en el luneto se sitúa un nicho.
El retablo es barroco de Mateo Escobedo (1705).
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