Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación (El Pedroso)
Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación de El Pedroso.
Arquitectura
Edificio realizado en sillería mampuesto y ladrillos, constituido por una sola nave distribuida en cinco tramos y capilla mayor cuadrangular. En el costado derecho de ésta se adosa una capilla cuadrada. Además situada en el muro de la Epístola encontraremos La Capilla Sacramental. La torre construida en sillería, se sitúa en el muro del Evangelio, y presenta dos cuerpos rematados con un capitel piramidal. El templo dispone de dos portadas, una de ellas se abre en el muro del Evangelio y se encuentra al mismo nivel que la Plaza Mayor. La otra portada se situa en el muro de la Epístola y se accede a ella a través de una gradería que conduce a un pequeño atrio. Las dos portadas son de esquema adintelado, se flanquean por pilastras y presentan frontones en el remate. Originalmente fue una iglesia gótica de tres naves de la que unicamente se conserva la capilla colateral derecha la llamada Capilla de San José, que puede fecharse entorno a 1400. En el siglo XVI se produciría una remodelación de este templo original, el albañil Diego Sánchez construyó los dos primeros tramos de la nave actual. A consecuencia del terremoto de Lisboa de noviembre de 1755, la Iglesia quedó practicamente destruida, siendo contratado para la reparación Pedro de Silva, maestro mayor del arzobispado de Sevilla; entre sus actuaciones destacan la demolición de la antigua torre y la construcción de la actual de enero de 1758 a febrero de 1759. A finales del siglo XVIII, Antonio de Figueroa construyó los restantes tramos de la iglesia actual. Con posterioridad a estas obras hubo nuevas actuaciones que no tuvieron una decisiva importancia, si exceptuamos la restauración que la Iglesia ha sufrido en fechas recientes.
Escultura y pintura
Entre las variadas obras que alberga el templo podemos destacar:
El Retablo del Altar Mayor
Obra contratada a Luis de Vargas en el año 1727. En la hornacina central se sitúa una escultura de la Virgen con el Niño de finales del s. XVI que es atribuida a Jerónimo Hernández. Complementan el conjunto imágenes de San Pedro y San Pablo, San Miguel, San Isidoro y San Leandro.
El Cristo del Buen Fin
Es una escultura de madera policromada que representa a Cristo muerto, fijo en la Cruz mediante tres clavos. Obra atribuida al escultor Pedro Millán, fechada en 1505, su estilo está dentro del gótico flamenco. Recientemente restaurado, es una de las joyas de esta Iglesia.
Retablo de la Inmaculada Concepción
Esta obra fue contratada a Juan Martinez Montañés en el año 1606, siendo finalizada en el año 1609. Aparece como un retablo bastante sencillo, cuya estructuras se distribuye en dos cuerpos, de tres calles cada uno, y un banco. En su origen estaba presidido por la imagen de la Inmaculada en la hornacina central, aunque en la actualidad su lugar esta ocupado por la imagen de San José, escultura del s. XVIII, de la escuela sevillana de Pedro Roldán. Destacan el vuelo de la túnica y el manto, con características propias del barroco. A los lados de esta imagen aparecen los relieves de San Bartolomé y Santiago. En el centro del segundo cuerpo se aprecia un lienzo de Santa Catalina, descubierto recientemente en la restauración del retablo. Es una magnífica obra del pintor flamenco Hernando de Sturn, de la escuela de Flandes, que se instaló en Sevilla hacia 1539. Representa a Santa Catalina de Alejandría, con los atributos de su martirio: la rueda y la espada. A los lados dos tablas que representa a San Pedro y San Diego de Alcalá, obras atribuidas a Francisco Pacheco. El retablo se terminó, según la inscripción que consta en el bando, en 1608.
Inmaculada de Martinez Montañés
Talla realizada y destinada a ocupar la hornacina central del anterior retablo, en la actualidad se encuentra situada en el retablo neoclásico de la Capilla Sacramental. La escultura de la Inmaculada es una bellisima imagen que representa a la Virgen, casi una niña. Esta de pie sobre la luna que tiene en el centro una cabeza de ángel. El rostro de la Virgen está inclinado hacia el lado derecho y dirige la mirada al suelo. Es interesante el ropaje y el manto que la cubre formando grandes pliegues.
Retablo de Santa Ana, la Virgen y el Niño
Magnífico retablo de principios del siglo XVIII, dividido en tres calles por columnas salomónicas, en la hornacina central se encuentra el grupo escultórico del segundo tercio del siglo XVI, realizado en madera policromada. La Virgen aparece en el regazo de Santa Ana y en sus brazos muestra el Niño Jesús. La imagen de Santa Ana es de mayor tamaño y en el rostro reflejauna serena madurez. Las tres figuras están dotadas de una gran solemnidad, tanto por el gesto como por las miradas que presentan. En el año 1716, la Orden Tercera del Convento de San Francisco de Cazalla de la Sierra contrató a Luis de Baias para que éste efectuase la talla de un retablo. A mediados del siglo XIX y desamortizado citado convento, el Arzobispo de Sevilla autorizó que el retablo fuese trasladado a la Parroquia de El Pedroso. Restaurado en Sevilla, actualmente lo preside una imagen de Santa Ana.
Capilla de la Virgen del Rosario
Situada frente al Sagrario en el muro del Evangelio, contiene un bello retablo fechado en 1630. Es una interesante muestra de los retablos sevillanos de esta época. Presenta un solo cuerpo dividido en tres calles, ocupando la central una imagen de candelero y las laterales relieves con San Juan Bautista, San Pablo y la Anunciación. En la parte alta se sitúa una escultura de San Esteban. Dentro de esta capilla, se encuentra la imagen de San Antonio de Padua. Una imagen realizada en madera policromada con torsura de fraile y hábito de la orden franciscana, túnica y cordón. En el brazo derecho lleva el libro de sus escritos y en la izquierda una azucena, símbolo de la pureza. Por su estilo, podemos decir que pertenece al siglo XVIII, aunque es un dato aún por confirmar.
Jesús del Gran Poder
Retablo a modo de hornacina del siglo XVIII con colores muy vivos que recurre a la pintura y talla típica de este siglo, juega con la combinación de relieves y colores, lo que le da un toque muy valioso por el juego de luces y sombras que se producen entre los relieves. Por su parte, la imagen del Gran Poder es una talla anónima del siglo XVI que fue adaptada en el siglo XVIII como imagen procesional. Actualmente procesiona en El Pedroso el domingo de Ramos en Via Crucis gracias al Grupo Joven de El Pedroso.
Nuestra senzzora de la consolacion el pedroso, iglesia de]]