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Huaca de la Luna
Es una construcción de adobe que esta ubicada al norte del Peru, en el Departamento de La Libertad, a unos 5 Km al sur de Trujillo; fue construida por la cultura Moche o Mochica. Se encuentra muy cerca de la huaca del sol, también de la cultura mochica; entre las dos huacas se encontraba la ciudad. En la actualidad se exhibe con sus diferentes pinturas en las paredes con muchos años y que han perdurado al paso del tiempo.
Centro de culto
Esta huaca fue centro de culto, ceremonial y religioso. Es una de las pocas huacas que se encuentra abierta y hay una infraestructura muy avanzada, al igual que sus acabados y pinturas en paredes, a pesar de haber sido saqueada. Esta construcción destaca por tener templos que fueron superpuestos y construidos en diferentes períodos. Tiene una base cuadrada de 87 metros de lado y una altura de 21 metros. En su plataforma superior se levantaban una serie de salas decoradas con figuras humanas. En un altar ceremonial del último templo construido, fueron descubiertos los restos de 40 guerreros sacrificados.
La Huaca de la Luna conserva interesantes pinturas murales de 5 colores (blanco, negro, rojo, azul y mostaza), los cuales fueron obtenidos de minerales, y relieves donde se puede apreciar la divinidad moche llamada Ai apaec o el dios degollador. Igualmente, es posible visitar los patios y plazas ceremoniales de más de 1.500 años de antigüedad.
En la fachada se puede observar una serie de personajes como la deidad de las montañas con cinturones que terminan en cabeza de Cóndor, Zorros con cabezas trofeos, pescadores, una serpiente, enormes cangrejos con cuchillos ceremoniales, personajes agarrados de las manos o los sacerdotes de los rituales. Cada figura es relacionada con el culto al agua, a la fertilidad agrícola y a los sacrificios realizados en este templo.
Existe un patio de 10.000 metros cuadrados desde donde la población de las zona urbana circundante podían ver la preparación para el sacrificio de los guerreros, sin embargo parece que el sacrificio propiamente dicho sólo podía ser observado por las altas autoridades.