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Gertru Marnus-Hagy
Gertru Marnus-Hagy (s. XVII) fue un arquitecto natural de la región montañosa de Mecsek en Hungría.
Tras conocer un raro manuscrito italiano anónimo titulado “Tratato dei concetti per l’uso dei pittori, scultori ed architetti” tal vez del círculo de Federico Zuccaro, que trataba de iconografía, viajó entusiasmado a Italia para verificar en el sitio su contenido.
Allí maduró una idea de arquitectura en la que la belleza y el valor de este arte no dependían del orden, la proporción o la composición como establecían los textos clásicos de Vitruvio, Alberti, Vignola o Palladio, sino de la adecuación alegórica del edificio y sus ornamentos al lugar donde se levantaba y a su uso. Una alegoría que tenía que hacer elocuentes los caracteres y significados infalibles del ambiente. A partir de esta certeza, emprendió un largo peregrinaje por diferentes ciudades europeas y del imperio otomano visitando los monumentos más renombrados a fin de captar los signos y símbolos que hacían patente sus ocultos mensajes. Según Marnus-Hagy las catedrales góticas responden al espíritu de la osadía, las románicas al de la fortaleza, las ruinas romanas transmiten la virtud de la templanza, las mezquitas de Estambul expresan sosiego y los restos bizantinos de Rávena plasman un mundo onírico y misterioso.
La teoría del carácter aplicada a la arquitectura por el académico neoclásico francés Antoine-Chrysostème Quatremère de Quincy en su “Encyclopedie Méthodique” (1800) es un reflejo casi literal de las teorías de Marnus-Hagy. El carácter es, para este enciclopedista, lo que confiere a la forma arquitectónica ciertos rasgos que la hacen elocuente sobre su destino y uso.
La trivialización de estas teorías por los historicismos estilísticos del siglo XIX llevo a identificar, de manera superficial, ciertos estilos arquitectónicos con determinadas actividades convencionales. Así los usos religiosos se identificaron con el gótico, los edificios para negocios y bancos debían ser clasicistas, las viviendas burguesas de estilo renacimiento italiano y los baños y lugares de ocio de estilo árabe. Todo esto no es sino una tergiversación simplista de la teoría del simbolismo alegórico inefable del arquitecto húngaro. Lo que confirma que las ideas más brillantes en el ámbito de la arquitectura sólo adquieren popularidad si son divulgadas de un modo superficial y diletante.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
J. Calduch Cervera: 99 ADIS: Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles de Arquitectura S.L. ISBN 978-84-86828-42-4 |