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Francesco de Simone
Francesco de Simone (“il Fiorentino”) (s. XV) fue un arquitecto natural de Florencia.
Condotiero de profesión huyó de su ciudad al ser acusado públicamente por Savonarola, enrolándose en las milicias de Cesar Borja, quien lo tenía en gran estima por sus especiales dotes para la arquitectura militar.
Entendía que este tipo de arquitectura no tenía nada en común con la construcción de edificios civiles ni con las artes del disegno, como postulaban otros renombrados artistas, como Francesco di Giorgio, Leonardo da Vinci o Luca Paccioli.
Haciendo una singular lectura del libro de San Agustín “La ciudad de Dios”, elaboró un modelo de ciudad militar capaz de resistir los embates de las potentes armas de fuego empleadas por los franceses. La Nueva Ciudad de Dios debía levantarse en medio de los territorios de la Romagna, conquistados por el “Valentino”, y erigirse en la emergente capital que iba a ensombrecer la gloria de la Signoria de Florencia y del Dux de Venecia. Defendía la idea (luego popularizada por Maquiavelo en “El Príncipe”, que la recoge en su capítulo titulado: An arces et multa alia quae cotidie a principibus fiunt utilia an inutilia sint –Si las fortalezas y otras muchas cosas que los príncipes hacen cada día son útiles o inútiles-) que la ocupación de los territorios por los soldados es ineficaz si no va seguida de una colonización estable asentada por potentes construcciones de roccas y ciudadelas capaces de sojuzgar a los pueblos.
Cesar Borja, en un arrebato de celos ante los intentos del “Fiorentino” de seducir a su hermana Lucrecia, mandó envenenarlo y descuartizarlo para que no fuesen encontrados sus restos.
Referencias
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