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Faro
Un faro es una torre situada cerca de la costa o junto a ella, aunque en algunas ocasiones se encuentra situado dentro del mar a cierta distancia de la costa, que se ubica en los lugares donde transcurren las rutas de navegación de los barcos y que dispone en su parte superior de una lámpara potente, cuya luz se utiliza como guía.
Identificación de los faros
La lámpara dispone de lentes de Fresnel cuyo número, ancho, color y separación varía según cada faro. Cuando en la oscuridad el faro se encuentra en funcionamiento, la lámpara emite haces de luz a través de las lentes, que giran en 360 grados.
Desde el mar los barcos no sólo ven la luz del faro, que les advierte de la proximidad de la costa, sino que también lo identifican por los intervalos y los colores de los haces de luz, de forma que pueden reconocer frente a qué punto de la costa se encuentran.
Los modernos Sistemas de navegación por satélite, como el GPS, han quitado importancia a los faros aunque siguen siendo de utilidad (seguridad) para la navegación nocturna ya que permite la verificación del posicionamiento en la carta de navegación.
En aguas restringidas como ser canales de acceso se sigue navegando por referencia a boyas y luces de tierra como enfilaciones dado que no es relevante la posición geográfica tanto como la posicíón relativa a los peligros circundantes.
Historia de los faros
A la entrada de los puertos, construidos por los romanos solía haber altas torres que servían de faro a imitación del célebre de Alejandría erigido por Ptolomeo Lago y el cual recordando las piras de apoteosis, estaba formado por pirámides truncadas puestas en disminución una sobre otras. A veces, también se empleaban como faros figuras colosales. Tal era el Coloso de Rodas.[1]
Durante la Edad Media, los faros no fueron objeto de ningún perfeccionamiento salvo en su decorado que a veces fue notabilísimo. En el siglo XVII no eran todavía los faros más que hogeras de madera de carbón que ardían en tederos o bien hermosas lámparas encerradas dentro de linternas de vidrio hasta que en 1782 el ingeniero Teulère reemplazó tan imperfectos medios por lámparas de reflectores parabólicos.[1]
En el siglo XIX, la iluminiacón de los faros dio un paso inmenso con la invención por parte de Fresnel de los lentes de escalones, compuestos por un vidrio central de forma ordinaria rodeado por una serie de anillos de poco espesor cuyo perfil es de tal manera que todos tienen el mismo foco principal Al mismo tiempo inventó Frsnel con Arago las lámparas de torcidas concéntricas que producen una intensa luz equivalente a muchas lámparas Cárcel.[1]
En épocas anteriores, los faros tenían un guardafaros que acostumbraba a vivir en el mismo faro, y que debía ocuparse del mantenimiento y de la limpieza del faro, sobre todo de las instalaciones lumínicas. Actualmente, los faros que siguen en uso son operados en su mayoría de forma automática, y vigilados a distancia.
Curiosidades
Uno de los faros más famosos de todos los tiempos, fue como se ha dicho el Faro de Alejandría, y el más potente de Europa es el Faro de Créac'h.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
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