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Fábrica de hilaturas Climent (Muro de Alcoy)
Fábrica de hilaturas Climent (Muro de Alcoy)
La fábrica de hilaturas Climent situada en Muro de Alcoy (Provincia de Alicante, España) fue proyectada por Vicente Vidal en 1973.
Pasado Albaida, en dirección Alicante, tras subir el puerto, vemos desde arriba el valle de Muro, abierto hacia el sur y flanqueado de este a oeste por la sierra en la que emerge el Montcabrer. Entre los abancalamientos de tierras calizas pobladas de almendros y frutales siempre he tratado de reconocer las cubiertas zincadas de esta fábrica de hilaturas que me resulta próxima y familiar.
Siendo tan interesante el paisaje como anodino el crecimiento urbano de Muro en el contexto próximo de la fábrica, las relaciones del edificio con el medio urbano y territorial no pueden evaluarse si no es por la propia potencia formal del artefacto, que intermediado por su función fabril, se adapta al lugar con una mezcla de precisión racional y adaptabilidad orgánica que produce un resultado muy expresivo.
La faceta orgánica, deudora del planteamiento funcional y de iluminación establece la jerarquía de las tres calles a las que recae el edificio, que se cierra al oeste y al sur y se abre al norte y al este, como ha de ser necesariamente en las tomas de luz de un edificio fabril. La geometría es la del cuadrado y su diagonal y los materiales son los más eficaces: Bloque de hormigón visto en los cerramientos verticales y panel zincado en las cubiertas, materiales que consiguen un tono gris muy envolvente y unificador al tiempo que denotan una actitud tan sincera en la presentación de los materiales que hacen a este edificio precursor de algún neobrutalismo europeo y americano de los 90.
El edificio, desde un punto de vista funcional se pone al servicio del proceso fabril, pero no de forma automática, por lo que ordena las piezas de tal manera que entre la entrada del material, su almacenado, procesado y carga, la geometría del cuadrado de doble capa y la diagonal, consiguen un resultado original y alejado de una lectura directa de esquemas formales de proceso ya establecidos. Aquí, arquitectura y proceso industrial van unidos de la mano del joven arquitecto capacitado para este difícil ejercicio por su formación curricular. No en balde Vicente Vidal tiene una primera formación ligada a la industria.
Es difícil desligar los aspectos constructivos de edificios como esta fábrica de Muro en la que la figuración va tan unida a la necesidad. Apuntaré como especialmente relevante el sistema de articulación entre las cerchas y el panel de cubierta que permite la iluminación por bandas horizontales resolviendo magistralmente la canalización de las aguas exteriores desde la cúpula hasta las bajantes perimetrales y evitando, por tanto, las recogidas internas que tantos problemas de filtraciones pueden provocar.
Hilaturas Climent promovió este edificio para sus hilaturas en los primeros setenta.
La importancia de la fábrica de Muro en el panorama de la arquitectura de la Comunidad Valenciana radica en la consecución de una simbiosis entre el uso y la forma, lograda a través de un diseño y unas técnicas constructivas de carácter claramente innovador. Tampoco es desdeñable, desde un punto de vista formativo, la influencia que ejerció esta obra de Vicente Vidal en algunos proyectos de fin de carrera de estudiantes de arquitectura de su entorno próximo, como Íñigo Magro y su futuro socio Luis Armiño.
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