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Fábrica de harinas Serrano
Fábrica de harinas Serrano
La fábrica de harinas Serrano está situada en Elche (Provincia de Alicante, España) y fue construida en 1932 con proyecto del arquitecto Antonio Serrano Peral.
El contexto urbano, igual que el de la fábrica del sord, es el de la zona industrial del Palmeral, que nació por la proximidad de la estación del ferrocarril, por lo que se trata de un medio desordenado, en el que la precaria urbanización se realiza a expensas de los huertos de palmeras, sin respeto ala preexistencia y su estructura, de tal forma que los magníficos huertos de palmeras que constituyeron históricamente la insólita y única imagen del derredor de la ciudad, han ido desapareciendo envueltos por la urbanización, que en este caso es desordenada y caótica. La edificación que ha ido ocupando el área urbana entorno a este edificio, está formada por grandes contenedores industriales y algunas instalaciones de equipamientos, ordenados con la prolongación de la Avinguda de la Llibertat. Así, el nuevo conservatorio de música, la Estación de Autobuses y la lamentable obra de la nueva estación subterránea.
Desde un punto de vista funcional, la fábrica se compone de cuatro cuerpos de edificación articulados en planta de tal forma que ocupan un espacio de planta rectangular. La fachada oeste, en origen, estaba ocupada por el silo, imponente prisma de hormigón con pilastras que domestican y regulan el gran volumen de este cuerpo de edificio, que queda rematado por una planta de control con cornisa inferior y gran cornisa superior, rematada con balaustre de tubo metálico entre pilares de arriostramiento. A finales de los años 60 se construyó otro silo, este metálico, paralelo al anterior, original, y que a pesar de que tapa la fachada oeste del conjunto inicial, situándose próximo pero no adosado, la limpieza de este nuevo volumen, moderno y funcional, su posición próxima pero individualmente, que no "toca" la edificación preexistente, el volumen prismático de armoniosas proporciones y su sencilla imagen que contrasta sin vulnerar el edificio anterior, me parece un buen ejemplo, si bien casual, de ampliación de la fábrica que no vulnera la imagen anterior.
La fachada norte se completa con un cuerpo de oficinas, de cuatro plantas, abierto mediante una ordenada secuencia de ocho huecos, que es un ejemplo de composición clásica mediante el llagueado horizontal del estuco en planta baja y esquinas, la formación de grandes pilastras ligeramente resaltadas en los entrepaños de ventanas, que quedan rematadas con doble moldura que continua formando el arco de medio punto que recerca los huecos de la planta superior, que inician la potente cornisa y la balaustrada de la cubierta. Todo esto produce en la fachada de este cuerpo de oficinas un resultado que exhibe un conocimiento riguroso de los órdenes clásicos de la arquitectura y una aplicación cuidadosa que se refleja también el el detalle como en el encasetonado de los antepechos de las ventanas, en la ordenada disposición de las bajantes, las cuidadas carpinterías de madera y la rotulación de la fábrica que aparece en los antepechos de la cubierta de este cuerpo de oficinas que sin lugar a dudas manifiesta una gran capacidad de adaptación a un programa de tipo fabril, que siendo novedoso y viniendo impuesto por el propio proceso de fabricación, no impide la presencia de la arquitectura como armonizador del conjunto.
En la fachada sur, por último, se adosa al cuerpo de oficinas el de fabricación propiamente dicho con la planta de molido y el muelle de carga y descarga. Aquí, algunas naves e instalaciones auxiliares pierden el rigor volumétrico y arquitectónico que se manifiesta en el resto de la edificación. Aún así están los elementos impropios añadidos, aparecen las fábricas originales bien compuestas y rematadas, aunque en este caso planas y con motivos ornamentales. Las piezas de acceso a la nave de fabricación están dispuestas de forma ordenada sobre el muelle de carga y en el paramento de fachada.
Sin embargo, con posterioridad al proyecto original, aparece una nave adosada que se remata en planta en forma semioctogonal, un alero de fibrocemento y otras instalaciones auxiliares que deslucen un conjunto fabril, encuentra un lugar en un conjunto unitario de calidad indudable, como en este ejemplo de la fábrica de la harina.
Planos
Otras imágenes
Situación
Referencias
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