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Estación de Delicias
La estación de ferrocarril de Delicias está ubicada en Madrid (España). En la actualidad ya no presta servicio ferroviario y en sus instalaciones alberga el Museo del Ferrocarril de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. Inaugurada en 1880, fue la primera estación monumental construida en la ciudad. Se encuentra situada en el Paseo de las Delicias, en el Barrio de Delicias del distrito de Arganzuela.
No debe confundirse con la Estación de Cercanías de Delicias, la cual se sitúa unos metros más arriba subiendo por el paseo homónimo, ni con la Estación de Metro de Delicias, situada también en el mismo paseo, a unos metros de la primera.
Historia[editar]
Antes de la construcción de la estación, Madrid estaba unida ferroviariamente con Lisboa mediante una línea operada por la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA). Esta vía discurría por Alcázar de San Juan y Valdepeñas, por lo que se decidió hacer un trazado más directo a través de Ciudad Real. Se encargó de ello la Compañía del Ferrocarril de Madrid a Ciudad Real y Badajoz (MCB), inaugurando el rey Alfonso XII el 3 de febrero de 1879 la línea que unía las dos ciudades.
La compañía MCB fue casi inmediatamente absorbida por la MZA y, como ésta ya disponía de la Estación de Atocha para operar, por el Convenio de París de 13 de febrero de 1883 la estación fue vendida a la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Cáceres y Portugal (MCP), que fue quien definitivamente operaría la estación, convirtiéndose desde entonces en una estación internacional que unía las capitales de España y Portugal. Los trenes a Ciudad Real continuaron saliendo de Delicias hasta que finalizaron las obras de la estación de Atocha en diciembre de 1892.
La línea, debido a la escasez de población de las localidades por las que pasaba, fue principalmente usada para el transporte de mercancías, como ganado, corcho y cereales. Entre los trenes de viajeros que ofrecieron sus servicios destacan el Rápido (convertido en Lusitania), el Correo Expréss, el Ligero, el Omnibus o el de Correos. En el Lusitania llegó a España en 1948 el entonces príncipe Juan Carlos, aunque no desembarcó en esta estación, sino en la de Villaverde.
En 1934 se revisó el proyecto de Electrificación de la línea, comenzando los trabajos al año siguiente, aunque inmediatamente se vieron paralizados por el comienzo de la Guerra Civil. La compañía RENFE los continuó al finalizar aquella, siguiendo el proyecto de la Compañía del Norte, y los terminó en 1944, siendo la inauguración oficial el 9 de febrero] de [[1946. Se instaló un sistema de Corriente continua de 1.500 Voltios.
El edificio[editar]
La estación comenzó a construirse en el año 1879, siguiendo el proyecto del ingeniero francés Émile Cacheliévre, aunque durante muchos años se la relacionó erróneamente con Gustave Eiffel. En el proyecto también participaron los arquitectos españoles Calleja, Espinal y Uliarte. Cacheliévre aplicó un nuevo sistema consistente en una serie de cuchillos armados unidos a los pilares y hundidos en los cimientos presentado por Henri de Dion en la Exposición Universal de París de 1878. La construcción original de Dion se perdió, por lo que la estación tiene el valor añadido de ser la más antigua conservada que utiliza el sistema de Dion. La estructura metálica de la nave central fue construida en Bélgica por la firma Fives-Lille, como la Estación de Orsay de París, y posteriormente transportada a Madrid para el montaje final. La obra fue inaugurada a las cuatro y media de la tarde del 30 de marzo de 1880, sólo once meses después del comienzo de las obras, por el rey Alfonso XII acompañado del Gobierno de Cánovas del Castillo.
La ubicación definitiva de la estación se hizo en este lugar por encontrarse ya construida entonces la línea de circunvalación (el "ferrocarril de cintura") que unía las estaciones de Atocha y Príncipe Pío, entonces llamada del Norte. Se construyó en el antiguo solar del paraje denominado "El jardincillo", junto al antiguo "Palacio de las Delicias del Río", en el barrio del Perchel. Al tener que buscar la conexión con la citada vía de circunvalación, la estación no pudo construirse en el mismo Paseo de las Delicias, sino en una zona situada siete metros por debajo de éste a la que se llega por una cuesta en forma de curva. Por esta razón, hoy en día no resulta visible desde el paseo, al hacer sido ocultada por edificaciones posteriores.
Aunque era una estación de cabecera, su diseño correspondía más al de una estación de paso, con los extremos libres y a los lados dos cuerpos paralelos. Se hizo para que uno sirviera para la entrada de pasajeros y el otro, menor, para la salida. La nave central, que cobijaba cinco vías, era un espacio completamente diáfano. Seguía así la tipología del resto de estaciones construidas por la época en Europa, pero con la peculiaridad citada de situar el andén de llegada a un lado y el de salida enfrente.
El edificio principal, de un gran racionalismo y con la mínima ornamentación, utilizaba en su construcción hierro y vidrio. De los muros laterales, de doce metros de alto, salen 18 cerchas metálicas distanciadas diez metros, sobre las que se apoya la cubierta. La nave tiene 170 metros de largo, 35 de ancho y 22'50 de alto y en ella podían entrar a la vez cinco trenes de veinte coches. Los pabellones laterales están más decorados. Se usaron para su construcción ladrillos de dos colores, rojo y negro, y tiene reminiscencias Mudéjares, siguiendo el estilo tan utilizado en la época en la ciudad.
El precio de la obra fue de dos millones de pesetas (unos 12.000€). Para ajustar el presupuesto, en la cubierta de la nave central se utilizó chapa ondulada galvanizada en lugar de pizarra, aunque ésta sí se utilizó en los pabellones laterales. Su inauguración supuso un acontecimiento para la ciudad, ya que por entonces no existían todavía los edificios definitivos de las estaciones de Atocha y del Norte.
Aunque no ha sufrido importantes variaciones desde su construcción debido a que desde el comienzo tuvo completas todas sus instalaciones, en 1906 sufrió una reforma. El pabellón de salida pasó a acoger desde entonces también las llegadas para poder instalar una línea de tranvías. Posteriormente se sustituyó la vía central por un andén y la pizarra de las naves laterales por placas onduladas de fibrocemento.
En los años cuarenta se quiso hacer un ambicioso proyecto de reforma de la estación, pero al final sólo se intervino en el vestíbulo principal. El 1 de julio de 1969, inaugurada la estación de Chamartín, Delicias se cerró definitivamente al tránsito de viajeros, en 1971 al de mercancías y en 1980, tras once años en que la fiebre especuladora amenazó su existencia, RENFE solicitó que se incoara expediente para que la estación fuese declarada Monumento Histórico Nacional y cobijara sus fondos ferroviarios. Se firmó un acuerdo entre la compañía y el Ministerio de Cultura, para que el edificio albergara el Museo Nacional de la Ciencia y la Tecnología y el Museo del Ferrocarril. Según el acuerdo, RENFE permitiría la división de la estación para ser utilizada para ambos cometidos y a cambio el ministerio participaría en la restauración del edificio, cuyo coste total fue de 370 millones de pesetas. El Museo del Ferrocarril fue inaugurado el 19 de diciembre de 1984.
Bibliografía[editar]
- López Yepes, José: Delicias, en Madrid (tomo II), Espasa-Calpe, S.A., Madrid, 1979 (ISBN 84-239-5372-6)
Referencias
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