Cimentación Sostenible

La cimentación sostenible busca esencialmente la adecuación al entorno y la compatibilidad con el sistema constructivo y estructural adoptado. Para muros de carga la más utilizada es la zapata corrida, realizada en hormigón de cemento blanco o con hormigón de cal.

En este tipo de hormigones podrán utilizarse armados metálicos de varillas corrugadas acero inoxidable y mallas tipo murford o fibras tipo dramix.

Otras soluciones alternativas son las fibras y mallas sintéticas: polipropileno, perlón, fibra de vidrio o fibras y mallas naturales de bambú y paja.

Tomas de Tierra

Será necesario instalar una buena toma de tierra, cuya función será derivar a tierra los campos eléctricos y magnéticos de las instalaciones y aparatos. A ella se conectarán la red eléctrica y los elementos metálicos intervinientes en el proceso constructivo.

La misma se realizará con cable de cobre o acero de 25 mm de sección. Se elegirán dos o tres sitios para colocar placas de cobre o acero, en una profundidad mínima de 1,50 m.

Impermeabilización

Sobre los cimientos se realizará una barrera horizontal con lámina impermeabilizante de Butilo, para proteger los muros de carga de la humedad del terreno que asciende por capilaridad. Si se han construido muros de hormigón para contener las tierras, se colocará un drenaje de grava, y en posición vertical, una lámina de geotextil.

Si el terreno es inundable conviene realizar un forjado sanitario sobreelevado y ventilado, para favorecer la evaporación de la humedad y que el forjado inferior no tome contacto directo con el terreno.

Soleras

La impermeabilización natural se realiza a base de grava lavada o zahorras de poca acción capilar y un espesor mínimo de 15 cm. o bien una lámina de nódulos de polietileno, protegida con un geotextil.

Lugo se colocan 5 cm. de aislamiento, que pueden realizarse con mezcla húmeda de granulado de corcho natural ó perlita, con arena y cal. Para finalizar se realiza la solera de hormigón de cal, de 10 cm., que funciona también como masa térmica, y un acabado final de pavimento. La colocación del aislamiento y la solera puede ser invertida, según sea necesaria o no la inercia térmica.

Los morteros a base de cal son más elásticos, higroscópicos, transpirables, y con alta capacidad de difusión; son adecuados para colocar solados de barro cocido o de piedra natural.