Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Catedral de Lima
Basílica Catedral de Lima.
La Basílica Catedral de Lima y Primada del Perú es la Iglesia Mayor del Perú ubicada en el Centro Histórico de Lima.
Datos históricos
En 1535, el conquistador español, Francisco Pizarro, decide construir la Iglesia Matriz de la Ciudad de los Reyes así que, pone la primera piedra para su construcción. En 1538, se termina el primer templo de sencilla construcción. El 11 de marzo de 1540, Francisco Pizarro inaugura la primera iglesia que es puesta bajo la advocación de la Gloriosísima Asunción de Nuestra Señora. La importancia de la ciudad causa que el 14 de mayo de 1541, el Papa Paulo III emita una Bula que erige como Catedral al templo de Lima, crea la diócesis de Lima y pone al templo bajo la advocación de San Juan Evangelista.
El 12 de febrero de 1546, la Catedral es elevada a Iglesia Metropolitana al crearse la Arquidiócesis de Lima. Lima deja de ser sufragánea de la arquidiócesis de Sevilla. En 1551 se inaugura el nuevo templo, cuyas mejoras empezaron a construirse en 1542. En 1572 se inicia nuevamente la construcción del templo catedral. Esto demoraría varios años, en 1593 se reinicia la construcción luego de un periodo de inactividad. En 1604 se inauguran los primeros avances, los mismos que sufren daños severos en el terremoto de 1609. En 1622 culmina la construcción del tercer templo.
El gran terremoto de 1746 vuelve a dañar la estructura. Su reconstrucción se dio en tres partes, la primera culminó en 1755, la segunda en 1758 y la última en 1778. Entre los años 1794 y 1797 se construyen las actuales torres campanario de la catedral.
Durante el siglo XIX, la catedral no recibió adecuado mantenimiento por lo que en 1893 se tuvo que cerrar debido a su estado ruinoso. Tres años después se inició su reconstrucción y en 1898 se inauguró la Catedral en la forma que mantiene hasta la actualidad. El 28 de mayo de 1921 se le confirió el reconocimiento como Basílica menor bajo el nombre de Catedral Basílica San Juan Apóstol y Evangelista.
En estos últimos años, bajo el gobierno pastoral del cardenal Juan Luis Cipriani y con el apoyo de la empresa privada, se han llevado a cabo numerosos y minuciosos trabajos de restauración de la Catedral y sus obras de arte, así como una mejorada iluminación, culminando los trabajos el año 2004, cuatricentenario de su consagración.
La Catedral con grandes dimensiones
Una vez terminadas las disputas entre Diego de Almagro y Francisco Pizarro, y ya establecido el Virreynato, el Arzobispo Jerónimo de Loayza pidió que sea remodelada a semejanza de la Catedral de Sevilla, con lo que comienza un cambio de apariencia.
Este cambio comenzó demoliendo los muros de adobe pero no se concretó. Solo después con el arquitecto Francisco Becerra 1582 se trazó la definitiva planta del templo con 3 naves.
La Catedral de Lima hoy
En general, la Catedral de Lima posee varios estilos arquitectónicos. Por la fecha del inicio de la construcción, el estilo arquitectónico es renacentista. Sin embargo, cabe destacar su portada principal, de estilo plateresco. El templo posee una planta de salón rectangular, emulando a la catedral de Sevilla. El techo es sostenido por bóvedas góticas de crucería que actualmente simulan el cielo estrellado, las cuales estan hechas de madera y estuco para alivianar el peso sobre las paredes y evitar su colapso en caso de sismo. Originalmente sus altares eran de estilo barroco, siendo sustituídos algunos de ellos por altares neoclásicos. La sillería del coro posee una disposición diferente a la propuesta por cualquier estilo arquitectónico. La Catedral es en sí una síntesis de los diversos estilos arquitectónicos por los cuales a atravesado la ciudad de Lima desde sus orígenes hasta el día de hoy.
La Catedral de Lima posee 3 naves y 2 naves adicionales donde se abren las capillas laterales. Empezando por los exteriores, tenemos en la fachada 3 portadas, como la mayoría de catedrales. La principal (la del centro) se la llama Portada del Perdón.
, sede del gobierno eclesiástico de Lima.
En su interior, a lo largo de las naves laterales se aprecian cuadros de gran formato del Vía Crucis. Recientemente se colocaron en las columnas doce cuadros alusivos a los doce Apóstoles y a la vez a los doce artículos de fe del credo apostólico. Juan Pablo II visitó este recinto en dos ocasiones, en 1985 y en 1988, lo que se conmemora en dos placas que se ven a la entrada.
En la nave izquierda podemos ver, en la primera capilla, el antiguo baptisterio, con su pila bautismal. Allí se conserva una hermosa imagen de Nuestra Señora de la Esperanza (Virgen dolorosa), escultura que forma parte del elenco mariano procesional de la Semana Santa en esta Ciudad y que preside tradicionalmente los cultos de Cuaresma y Semana Santa. En las recientes restauraciones se pudo descubrir la antigua policromía que revestía la capilla, la cual ahora es expuesta para los visitantes.
La siguiente capilla es la Capilla de la Sagrada Familia, en la cual se conservan antiguas tallas en madera policromada de Jesús, María y José. También, en las paredes, se aprecian dos grandes cuadros ovales con las imágenes de San Pedro y San Pablo, y cuatro paneles de madera que pertenecieron a la antigua sillería del coro, anterior a la actual. Antiguamente, esta capilla pertenecía al gremio de carpinteros de la ciudad.
La siguiente es la Capilla de la Antigua que perteneció a la universidad Decana de América. Antiguamente, los alumnos recibían sus grados académicos aquí. Preside el altar una imagen de la Virgen del mismo nombre, patrona de la Universidad de San Marcos, y destacan dos estatuas de madera, de San Marcos y Santo Tomás de Aquino. Las columnas del retablo están pintadas con colores distintos, simbolizando cada una de las primitivas facultades de la Universidad.
La siguiente es la Capilla de los Santos Peruanos, presidida por la imagen de Santa Rosa de Lima, primera santa de América, junto con las de San Martín de Porres, San Juan Macías y San Francisco Solano, santos peruanos. Fue originalmente dedicada a la santa limeña poco después de su canonización. En ella está la tumba de Mons. Emilio Lissón, XXVII Arzobispo de Lima, actualmente en proceso de beatificación.
Luego, sobre la puerta que da al Patio de los Naranjos, se aprecia la tubería del antiguo órgano, hoy fuera de uso, encargado por Francisco Xavier de Luna Pizarro, XX Arzobispo de Lima, y hecho en Bélgica.
Sigue la impresionante Capilla de la Inmaculada Concepción modernamente dedicado a Ntra. Sra. de la Evangelización, Esta es una de las pocas capillas que conservan su altar barroco original, pues las muchas poseen altares neoclásicos, tras las reformas hechas por el Presbítero Matías Maestro y posteriormente la destructiva restauración en la década de 1890. Sin embargo, respetó éste por ser tan bello. Preside el altar la imagen de Nuestra Señora de la Evangelización, talla de madera del siglo XVI enviada por el emperador Carlos V, que antiguamente presidía el altar mayor. Es una de las primeras imágenes de la Virgen en llegar al Nuevo Mundo. En su mano derecha sostiene la Rosa de Oro, condecoración papal conferida por Juan Pablo II en 1988 en su segunda visita al Perú y que ostentan muy pocas advocaciones marianas. En la pared izquierda de la capilla se ve un cuadro de gran formato de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei, hecho en 2005 por los 30 años de su muerte. Conmemora el momento en el que este santo visitó esta misma capilla.En el retablo también se conservan figuras de un Nacimiento que según la tradición fue el primero de la ciudad de Lima, encargado por la hija de Francisco Pizarro. Las paredes tienen hermosos azulejos, recientemente recuperados.
Luego está la entrada a la sacristía, donde vemos, a la izquierda, un bajorrelieve de la Adoración de los Pastores, del siglo XVI, una de las piezas más antiguas de la Catedral, que presidió el altar mayor del primer templo. A la derecha, un cuadro de la Virgen de Guadalupe. Además, vemos medallones de la Dolorosa y el Ecce Homo, y tallas de San Ambrosio y San Agustín.
Siguiendo por la nave, está la Capilla de la Virgen de la Paz, donde actualmente se reserva el Santísimo Sacramento. En la pared izquierda hay un cuadro de San Juan Evangelista, patrono de la Catedral, dándole la Comunión a la Virgen; y a la derecha está la tumba del Siervo de Dios Fray Francisco Camacho.
La impresionante sillería del coro, actualmente flanqueando el altar mayor, fue hecha por Pedro de Noguera en el siglo XVIII. En los respaldos vemos figuras de numerosos santos y santas (Apóstoles, Doctores, Papas, Obispos, vírgenes, etc.), Antiguamente el coro estuvo ubicado frente al altar mayor (posición similar a la de la Catedral de Ciudad de México). En el respaldo de la Cátedra (la cual está ubicada en la sillería izquierda, bajo dosel) está la figura del Redentor. El retablo mayor, de estilo neoclásico, está presidido por una Inmaculada. Bajo el presbiterio está la cripta de los Arzobispos, donde están los restos de casi todos los pastores de esta ciudad, desde Jerónimo de Loayza (el primero) hasta el cardenal Augusto Vargas Alzamora, el último en fallecer.
El púlpito, neoclásico, está coronado por una imagen de San Juan Evangelista, y el crucifijo que le queda al frente, por un Cordero pascual. En el crucero de la nave, vemos 4 estatuas (2 a cada lado) de San Juan Evangelista, San Pedro, San Pablo y Santiago el Mayor. Es obra del presbítero Matías Maestro, quien condujo la renovación de los antiguos altares barrocos limeños, sustituyéndolos por altares neoclásicos.
En la nave derecha, empezando nuevamente desde la entrada, está primero la cripta de Francisco Pizarro, cubierta por completo con mosaicos alusivos a la Conquista. En una de las paredes se puede apreciar el escudo de Lima. En el sarcófago se ve que la cabeza está separada del cuerpo, pues Pizarro murió decapitado. El cuerpo original fue descubierto a principios del Siglo XX. Frente al sarcófago, se halla un pequeño cofre que contiene tierra de su ciudad natal, Trujillo de Extremadura. Antiguamente, cuando se entraba a la Catedral de Lima siempre se pensó que el cuerpo de Pizarro era el que se presentaba en una urna de cristal situada en un altar de la misma Catedral. Precisamente los guías turísticos indicaban el lado derecho, cerca de la entrada, el altar era de mármol, y se veía un esqueleto momificado, de un color azafranado. En 1891, con motivo del 350 aniversario de su muerte, se decidió exhibir públicamente sus restos en este lugar, y desde entonces fue paso obligado para todo el que visitara Lima. En el año 1977 la Catedral se somete a una serie de reparaciones dentro de su hábitat, y es cuando unos obreros que realizaban labores de refacciones en la cripta de la Catedral, se toparon casualmente con una caja de plomo con algunas inscripciones borrosas, no podían imaginar que se trataba de los verdaderos restos del conquistador español. Tras una pared había un nicho donde encontraron la caja. La inscripción rezaba: AQUI ESTA LA CABEZA DEL SEÑOR MARQUES DON FRANCISCO PIZARRO, QUE DESCUBRIO Y GANO LOS REINOS DEL PERU Y PUSO EN LA REAL CORONA DE CASTILLA. Al lado se encontró un féretro forrado interiormente en terciopelo, que contenía una gran cantidad de huesos. El equipo de científicos logro determinar que aquellos restos pertenecían a una mujer, dos niños, un hombre maduro que, luego se comprobó, era Pizarro. Además estos científicos trabajaron largos meses para determinar el origen de estos restos. Arqueólogos, antropólogos, patólogos, radiólogos, químicos, e historiadores diversos juntaron esfuerzos para adquirir datos y detalles de la agitada vida política y militar de Pizarro.
Luego está la Capilla de San Juan Bautista, cuyo retablo presenta relieves policromados alusivos a la vida del santo. Lo preside un gran crucifijo, uno de los más antiguos de la Catedral. Su retablo fue realizado por el famoso tallador sevillano Juan Martínez de Montañez, y traído al nuevo mundo en barco durante varios años. Se considera entre los mejores retablos del templo catedralicio.
Sigue la Capilla de la Virgen de la Candelaria, cuyo retablo es magistral obra del presbítero Maestro. Su estilo es de transición barroco-neoclásico. A continuación la Capilla de Santo Toribio de Mogrovejo, segundo Arzobispo de Lima y Patrono del episcopado latinoamericano, cuyos restos se conservan en la Catedral (se puede ver un relicario con reliquias suyas sobre este altar). En esta capilla se ven en las paredes otros relicarios con ornamentos episcopales del santo. A la izquierda está la tumba del cardenal Juan Landázuri Ricketts, XXX Arzobispo de Lima, y a la derecha, un gran cuadro que recoge el episodio del robo de unas hostias de la vecina Parroquia del Sagrario (las hostias fueron encontradas milagrosamente, se dice, en el vecino distrito del Rímac, donde actualmente se yergue la iglesia de Santa Liberata. Allí hay otro cuadro que recoge el momento del hallazgo).
Luego, encima de la puerta lateral, está la galería para el coro, con el órgano usado actualmente. Esta galería, hasta fines del siglo XIX estuvo encima de la puerta principal.
Sigue la Capilla de San Juan Evangelista (antiguamente Capilla de Santa Ana). En la pared izquierda está la tumba de Nicolás de Ribera el viejo, primer alcalde de Lima. Su retablo es uno de los más hermosos de este templo, su estilo es de transición barroco-neoclásico.
Luego, vemos la Capilla de la Visitación o de las ánimas, con el grupo de la Visistación presidiéndola. A la izquierda está un Cristo Resucitado que sale en procesión triunfal el Domingo de Resurrección.
A continuación se encuentra la capilla sepulcro del Arzobispo Diego Morcillo Rubio, que actualmente esta en proceso de restauración.
Finalmente, la última capilla está dedicada a San José, con relieves policromados en el retablo alusivos a su vida. En esta zona de la nave también se exhiben unos relieves de la vida de la Virgen.
Volviendo a la sacristía y ya ingresando a ella, nos encontramos en la antesacristía, llamada también sala del zodíaco, pues en sus paredes hay 12 cuadros pintados en el taller de los Bassano, alusivos a los 12 signos zodiacales. Anexa se encuentra la Sala Mons. Alberto Brazzini, inaugurada en honor a este prelado, fallecido en 2001, quien fuera Obispo auxiliar de Lima. En ella se exhiben numerosos objetos de arte religioso, patrimonio de su familia y donados por ella a la Catedral; además de algunos ornamentos y alhajas episcopales suyos.
Pasando a la sacristía propiamente dicha, vemos la gran cajonería, con paneles de madera decorados con imágenes de Cristo, los doce apóstoles, San José y San Juan Bautista; así como los doce artículos de fe del Credo apostólico sobre cada panel. Aquí también se exhiben hermosos ornamentos litúrgicos antiguos.
Finalmente, llegamos a la Sala capitular, donde los miembros del Cabildo eclesiástico se reunían (y se siguen reuniendo los sábados por las tardes). En las paredes hay medallones de todos los Azobispos de Lima, con una reseña de cada uno. Aquí también se exhiben vestiduras y ornamentos usados por el Papa Juan Pablo II en sus dos visitas al Perú, vasos sagrados que fueron regalos suyos a la Iglesia peruana y algunos ropajes de los antiguos arzobispos.
Todos los años, el 28 de julio se celebra la Misa y Te Deum en agradecimiento por la Independencia de España, a la que asisten el Presidente, sus ministros y las principales autoridades de la Nación. También el 18 de enero se celebra una Misa de Acción de gracias por el aniversario de la ciudad, con la presencia del Alcalde.
Una costumbre que fue rescatada por el Cardenal Juan Luis Cipriani, es el celebrar la Misa todos los domingos y fiestas de guardar a las 11:00 a.m. A partir del año 2000 y bajo el gobierno y auspicio del Cardenal Cipriani, la Catedral limeña ha recuperado gran parte de su prestancia (aunque faltan algunos elementos por ser restaurados, como algunos retablos), convirtiéndose en verdadero centro de la vida litúrgica, eclesial y cultural de Lima y el Perú.
La Catedral en el centro histórico de Lima
La Catedral se encuentra incluida como Patrimonio de la Humanidad en el Centro Histórico de Lima y es imprescindible su visita al momento de hacer turismo en el Perú.
La Catedral fue iluminada en el 2005 como parte de un proyecto de la Municipalidad de Lima y el grupo Endesa. Durante la semana, la Catedral brinda a los turistas el recinto religioso como museo, que conserva notables obras artísticas de épocas coloniales.
Terremotos
Primer terremoto sufrido por la Catedral
1609, un terremoto sacude la Ciudad de los Reyes con lo que se dañan las 3 bóvedas de la Catedral, lo que llevó a su primera remodelación pasando de un estilo renacentista a un estilo gótico. Debido a la gravedad de la fábrica, la Arquidiócesis, el Cabildo y la Sede Episcopal fueron trasladados a la vecina Iglesia de la Soledad que hizo por espacio de 90 años de Catedral.
Segundo terremoto sufrido por la Catedral
1687, un terremoto vuelve a dañar la Catedral, por lo que es necesario una nueva remodelación aunque sin nuevos cambios. En 1697 se reinaugura oficialmente.
Tercer terremoto sufrido por la Catedral
1746, un nuevo terremoto vuelve a destruir las naves de la Catedral y las columnas con lo que es necesaria una tercera remodelación para una reconstrucción en la que interviene el Cosmógrafo mayor Juan Rehr.
En 1778 se reinaugura totalmente reconstruida a pedido del Arzobispo Diego Antonio de Parada y durante 1794 y 1798 son construidas las dos torres que se encuentran hasta nuestros días.
Cuarto terremoto sufrido por la Catedral
En 1940, un terremoto sacude la Ciudad de Lima con lo que es necesario una nueva remodelación por parte del arquitecto Emilio Harth-Terré, es la última remodelación registrada.