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Castillo de Almizra
El castillo de Almizra construido en el siglo XII, está situado en el municipio de Campo de Mirra (Provincia de Alicante, España), sobre el Cerro de San Bartolomé.
Historia
Este lugar es de gran importancia histórica pues aquí se realizó la entrevista del rey de Aragón Jaime I y el infante Alfonso de Castilla, el 26 de marzo de 1244, dando lugar al tratado de Almizra. Éste vino a poner fin a la contienda fronteriza castellano-aragonesa, con las rectificaciones pertinentes del tratado de Cazorla. Se precisó la frontera, desplazándola por el litoral desde Calpe a Villajoyosa, a favor de Aragón; cuyo recorrido viene descrito en el Libro de los Hechos. Es decir que Almizra se fija definitivamente la frontera desde Ayora hasta Biar y Aguas de Busot, siguiendo el criterio orográfico de distinción entre el llano (Castilla) y montaña (Aragón). La documentación relativa al lugar pertenece casi exclusivamente al siglo XIII y comienzos del XIV.
Entre los documentos donde aparece citado el castillo se encuentra la concesión, el 18 de enero de 1298, del rey a Lorenzo de Scals, veronés, y a sus herederos, el castillo de Almizra. Éste se compromete a realizar las obras necesarias en dicho castillo. En marzo de 1307 el rey concede en feudo a costumbre de Barna a Alfonso Pérez el castillo de Almizra. Éste también se compromete a realizar las obras necesarias en dicho castillo.
Descripción
El castillo se encuentra al sudoeste del casco urbano de la población de Campo de Mirra sobre el cerro de San Bartolomé cuya forma, visto desde la carretera es de un cono con suaves pendientes. Su cima alcanza la altura de 685 m. Junto al castillo se encuentra una ermita consagrada a San Bartolomé adosada a una torre defensiva cristiana. El castillo domina todo el amplio valle del Vinalopó entre la sierra de Beneixama y la sierra de Onil. Se accede por dos caminos, llamados del Cementerio y del Calvario. Ambos salen del casco urbano y se comunican al pie del cerro.
El enclave evidencia una ocupación en época prehistórica, en la Edad de Bronce Antiguo/Medio, según se desprende del estudio de las cerámicas y de la industria ósea.
Tras una larga fase de abandono, la información que proporciona el registro arqueológico confirma que el lugar es ocupado a fines de la época islámica (siglos XII-XIII), convirtiéndose en una fortificación que parece perdurar, con ciertas transformaciones, hasta el siglo XVI.
Los trabajos arqueológicos han dejado al descubierto una parte considerable del castillo. En él se aprecian una plataforma delimitada por una muralla de tapial muy consistente, de guijarros rodados y bloques de piedra en su interior. Este muro, que ha conservado una altura de dos tapiadas de unos 0,84 m de altura, muestra los mechinales muy desgarrados e irregulares, y es visible en su totalidad por el lado del paramento interior, que presenta una forma aproximadamente lenticular cuyo eje máximo es de 24,50 metros y está orientado de Este a Oeste, siendo la amplitud de 12 metros en sentido de Norte a Sur. Esta muralla ofrece un ancho medio de 1,40 m visible únicamente en un tramo de la parte Norte, cuyo paramento exterior conserva un forro de mampostería regular que presenta un ligero talud. La superficie interior de este recinto superior es de aproximadamente 205 metros cuadrados, y aparece alterada por antiguas excavaciones que han dejado a la vista alguna estructura: destaca una estancia de 4,6 x 2 m. En la parte Sur, con sus paredes enlucidas y una de sus esquinas redondeadas, que sin duda corresponde a un aljibe; varios muretes de mampostería, apoyados sobre el interior de los muros norte y sur delimitan pequeñas estancias cuya superficie interior apenas abarca entre 2,1 y 4,5 metros cuadrados. Estancias que algunos autores han identificado como celdas silos, con paralelos en otros castillos datados en la primera mitad del siglo XIII, y para los cuales se ha propuesto una funcionalidad de granero colectivo relacionada con la aljama o comunidad campesina local.
Se han realizado diversas campañas arqueológicas en el castillo. Las primeras fueron dirigidas por José Mª Soler García, director del Museo arqueológico de Villena, quien realizó sus primeros trabajos de investigación en 1952 y quien posteriormente, en 1981, llevó a efecto una intervención en la que se procedió al desescombro del recinto fortificado del castillo. Posteriormente se hizo cargo de las prospecciones arqueológicas Vicente Sebastián Fabuel y fueron subvencionadas por la Diputación Provincial de Alicante entre los años 1982 y 1988. En las mismas se procedió al descombro, estudio estratigráfico y levantamiento del recinto fortificado.
Con motivo de la reparación del suelo de la ermita aparecieron en el interior de la nave diversos esqueletos. Uno de ellos situado debajo del muro lateral. Esto hace pensar que la ermita fue construida sobre un cementerio anterior; posiblemente correspondiente al castillo situado en la cima.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
S C.Pérez-Olagüe: [http://www.cult.gva.es/dgpa/Inmuebles/Detalles.asp?IdInmueble=799]] |
Expediente de declaración de Bien de Interés Cultural de la Consellería de Cultura de la Comunidad Valenciana.
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