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Castillo Palacio de Ayelo de Malferit
El Castillo Palacio de Ayelo de Malferit se encuentra en el recinto histórico de Ayelo de Malferit (Valencia, España) habiendo constituido el origen del mismo. Ocupa una manzana completa con cuatro fachadas con una superficie total de 971,29 m2.
El aspecto actual del palacio es el de una construcción perteneciente al siglo XVIII con decoración posterior de tipo neoclásico. Se organiza alrededor de un patio central conformado por las tres alas que constituyen el edificio situadas al este, norte y sur. Completa la manzana una tapia situada en la esquina sudoeste. Su tipología, por tanto, es la de un palacio caracterizado por su patio central donde se sitúa la escalera principal cubierta y alrededor del cual se disponen todas las dependencias del edificio y el patio jardín posterior, que en este caso ocupa una posición lateral.
La jerarquización de la fachada principal también responde a la tipología de palacio. Existen tres niveles claramente diferenciados, nivel de planta baja, con huecos pertenecientes a entresuelos, enfatizando con un marcado llagueado horizontal; nivel principal o noble, caracterizado por las considerables proporciones de sus huecos; y nivel superior correspondiente a la andana, con huecos de menores proporciones. Siguiendo en la fachada principal, situada al este, se disponen simétricamente y en exacta correspondencia vertical, siete vanos por nivel. En la planta baja se recercan los huecos con fajón sencillo, destacando el recercado moldurado de la puerta principal y la base del edificio constituida por un zócalo de falsos sillares de piedra. A la altura del primer piso interrumpe el llagueado apareciendo los grandes huecos con un recercado liso coronado por una cornisa de reducido vuelo. Los balcones poseen barandillas de barrotes lisos y sendas bolas latonadas decorando las esquinas del pasamanos. Se sustentan por medio de ménsulas de pletina de hierro forjado y decorados con azulejos esmaltados. En el nivel superior los huecos, de menores proporciones, son rectangulares apaisados con un recercado liso. Remata toda la composición de fachada una potente cornisa coronada por un antepecho con balaustres cerámicos.
En el plano vertical la composición de la fachada enfatiza el eje central de acceso reduciendo la distancia entre los huecos y coronandolo con el escudo nobiliario de los Malferit, que sobresale de la balaustrada citada. Lateralmente enmarcan la composición sendas pilastras llagueadas, que arrancando de la base de sillería llegan a la cornisa, unificando los dos niveles superiores. Las fachadas laterales conservan idénticas proporciones de huecos.
En la fachada sur continua, incluso, la cornisa superior de remate con su balaustrada de coronación, existiendo en este caso nivel de cambra. En la fachada norte no existe nivel de cambra, pero el sistema compositivo descrito persiste en toda su longitud hasta prolongarse un cierto tramo en la fachada posterior, situada al oeste.
La puerta principal da acceso a un zaguán que conecta directamente con el patio central a través de un arco rebajado. Este es de considerables proporciones 12 x 12,50 metros, su pavimento es un enmasillado encintado con adoquines o losas de piedra. En el lado puesto al acceso se encuentra la escalera principal cubierta por un falso artesonado de escayola de trazado clásico. La escalera es de tramo de bóveda tabicada, peldañeado de mármol blanco e interesante barandilla de hierros forjado.
El edificio primitivo del siglo XV, era de base poligonal de cuatro lados, de uno 18 metros de longitud, con tres de sus ángulos no ortogonales. Del edificio primitivo nos quedan sus alas norte y este, de un solo vano. Sus fábricas son de tapial con mortero de cal, arena y grava. Cuando el paramento era exterior, se reforzaba el tapial con hiladas horizontales de ladrillo.
En los interiores la superficie vista del tapial es totalmente lisa. Las esquinas se encuentran resueltas en los ángulos noreste y sudoeste, el tapial se refuerza con abundantes hiladas de ladrillo. En los ángulos nordeste y sudeste, coincidiendo con la actual fachada principal las esquinas eran de sillería. Aunque puede haber tenido otra puerta exterior, solamente se ha encontrado una puerta dovelada que se encuentra en el extremo occidental de la fachada primitiva del lado norte. En el ala norte, la puerta da acceso a un recinto de 3 x 4,5 metros, de ángulos no ortogonales.
No aparece con claridad la conexión de este recinto con el resto del edificio lo que induce a pensar en la existencia de otra ala edificada y situada en el lado oeste, justo en el lugar que ocupa, hoy la escalera principal. En el resto del ala norte, persiste una sala de 4,5 x 12 metros con todas sus características primitivas. Es decir, conformada por muros de tapial, excepto en el lado correspondiente a la fachada principal, en donde el tapial ha sido constituido por la fábrica de mampostería de la fachada actual y con alfarje, propio de su época, constituido por vigas transversales de considerable sección, cintas saetinos y entablado. Este alfarje se encuentra en algunos puntos sustituido y en otros transformado, conservando, aún, sus características intrínsecas. A esta sala se accedía desde el actual patio central, dado que ha aparecido la jamba, en tapial reforzado con ladrillo, de lo que podría ser la puerta de acceso.
En la planta primera los muros primitivos aparecen profundamente transformados debido a la apertura de un considerable número de huecos, correspondientes a épocas posteriores. En el ángulo sudeste, se han detectado restos de muros de tapial adosados al muro sur del edificio descrito, lo que induce a pensar en la existencia de una edificación adosada, perteneciente al periodo histórico correspondiente a los siglos XV-XVI.
Podemos concluir que, el edificio primitivo responde a la tipología de palacio-fortaleza cuyos orígenes hay que situarlos en el siglo XV, teniendo una doble utilidad: residencial-factoría y uso defensivo militar.
El palacio del marqués de Malferit ha sufrido numerosas reformas y transformaciones a lo largo de su existencia, la efectuada en el siglo XVIII es la que más afecta a su estructura, convirtiendolo en un palacio al gusto de la época, correspondiendo grosso modo, a su estructura actual. La fachada del edificio se orienta al este, enfatizándose el piso noble con grandes huecos con balconadas y dotandolo de una gran puerta que permitía la entrada de carruajes al patio. Es en esta etapa cuando se construye el ala oeste, donde se ubican las cuadras. El ala norte se amplia un vano hacia el exterior, quedando la fachada con su acceso primitivo como un muro interior.
También el sector sudeste debió sufrir profundas transformaciones, constituyéndose en el lado sur el patio-jardín existente actualmente, conectandolo con el patio central a través de un arco de las mismas características del zaguán.
El edificio sigue contando con dos plantas, pero se le añade un semisótano y una cambra. El semisótano se añade en el lado norte a costa de excavar el subsuelo y elevar el nivel del suelo de la planta baja. La fábrica de los nuevos muros es de mampostería con argamasa. En fachada, dado que se abren gran cantidad de huecos, el tapial primitivo es casi totalmente sustituido por jambajes de fábrica de ladrillo macizo, pero se han podido detectar restos que testifican su existencia. En general aunque en algunos puntos existen forjados de madera y entrevigados tabicados, los forjados se realizan a base de rollizos muy juntos embebidos en una masa de yeso con cascotes sin llegar a definir un adecuado entrevigado. El forjado de cubierta es de rollizos y cañizo. En esta etapa se cierran los huecos del edificio primitivo, abriéndose otros muchos.
Todos los muros de tapial del palacio-fortaleza del siglo XV fueron cubiertos por un potente enlucido de yeso igual que los nuevos muros de mampostería, guardando todo el edificio un aspecto uniforme y quedando oculto el antiguo palacio. Igual suerte corrió la puerta gótica cuyos sillares fueron cubiertos por la capa de yeso.
A finales del siglo XIX el edificio sufrió una nueva reforma que, sin afectar a la planta del palacio, consistió en una reestructuración interior, una remodelación de huecos exteriores y una renovación de algunos elementos. Así pues, se elevo la fachada mediante una balaustrada y una terraza, se realizo la gran escalera cubierta del patio central y la galería que comunica el ala norte con el ala sur. En el interior el enlucido de las paredes ya aparece una segunda capa con decoración vegetal aplantillada según la moda del momento, y que posteriormente, ya en el siglo XX, fue tapada por sucesivas capas de pintura.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Expediente de declaración de Bien de Interés Cultural de la Consellería de Cultura de la Comunidad Valenciana. ( Enlace aquí con la ficha de patrimonio)
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