Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos

Urbipedia usa cookies propias para garantizar funcionalidades y de terceros para información y estadísticas.
Si usa Urbipedia, asumimos que las acepta; en otro caso, debería salir de este sitio.

Casa de la Lluvia

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Statusbar4.png
    Artículo        Incluir información complementaria        Incluir videos        Incluir artículos relacionados        Incluir Bibliografía         Metadatos    
Columnadorica 3.jpgObras relevantes

U.135x135.gris.jpg
Casa de la Lluvia

La Casa de la Lluvia construida entre 1978 y 1982 es la primera obra de Navarro Baldeweg y debe su nombre a las condiciones climáticas que la rodean.

Situada en Alto de la Hermosa, Liérganes, en un terreno que domina el verde valle que se abre al oeste y desde donde igualmente se puede contemplar, al norte, el mar en la lejanía, fue un encargo de su hermano al regreso del arquitecto desde Estados Unidos, donde había pasado cinco años investigando arte y arquitectura en el Instituto de Tecnología de Massachussets. Se trataba de realizar una casa de vacaciones para los fines de semana en las colinas de Cantabria. La casa materializó aquellas investigaciones conceptuales americanas pero, como si se tratase de una caja de resonancia, requería del habitante para que se escuchase.

La estratificación de sus materiales constructivos -piedra, vidrio y zinc- hace que la lluvia transforme la casa, vistiéndola, cambiando sus texturas y colores, y resonando en ella. La lluvia que, al deslizarse por sus superficies, la envuelve con su halo y amplía virtualmente en el horizonte. Esta idea ya estaba presente en una instalación de 1979 que formaba parte del proyecto. Consistía en la maqueta de cobre de una casita con cubierta a dos aguas y grandes canalones, sobre la cual, un serpentín pulverizaba una fina lluvia. Como si el agua 'peinase' la casa, el ojo del espectador sentía una relación entre la forma, el espacio y las diferentes texturas que el agua dejaba atrás.

El proyecto adquirió la forma de 'U', con sus brazos ligeramente abiertos, como en un gesto de abrazar el valle. La vinculación con el paisaje se reforzó al separar la estructura portante de la casa de su cerramiento y permitir así que una banda alta de ventanas recorra las fachadas con la visión ininterrumpida del horizonte. Mediante el uso de referentes arquitectónicos, como las perspectivas interiores de Baillie Scott y sus ventanas situadas a la altura de la vista, Navarro Baldeweg hacía también alusión al compromiso con el funcionalismo y la poética del espacio. A este proyecto se incorporaron las siluetas topográficas y topológicas del terreno y la cambiante masa arbórea.

Tras ascender el camino de acceso que rodea a la casa, el visitante se encuentra con un vestíbulo caracterizado por sus dos muros curvos y ciegos. Allí, la ausencia de referencia del horizonte produce un cierto sentimiento de opresión y hace que el ojo se mueva en busca de límites. En este punto, el proyecto preveía que se percibiesen tres vitrinas que debían organizar los abrigos, los libros y la vajilla respectivamente. Estas vitrinas actuarían de mediadores entre el habitante y la naturaleza y, con la disposición radial de las mismas, guiarían la vista hasta alcanzar el espacio infinito exterior, enmarcado por una pérgola en el jardín. Es entonces cuando el ojo descansa y contempla la línea del horizonte. Al comenzar a llover, esta línea vuelve a desaparecer y da paso al suave sonido de la lluvia en el tejado.

En el ejercicio de aumentar de escala aquella primera casita de cobre hasta hacerla arquitectura, Juan Navarro Baldeweg introdujo la noción del habitante, su percepción al entrar en un espacio y organizar las posesiones y memorias ante el paisaje. Aunque esas vitrinas nunca llegaron a ser construidas, el arquitecto ofreció la posibilidad de aunar la vida cotidiana con el mobiliario, la arquitectura y el paisaje. Imaginó una casa que actuase como caja de resonancia ya que, como él mismo clarificó, «el instrumento y la música no son lo mismo. Nadie hace un instrumento musical por el objeto mismo. La experiencia de la arquitectura es como la de escuchar música». Como tal, la Casa de la Lluvia únicamente se percibe en su totalidad cuando se habita.

Planos

LineaBlanca.jpg

Otras imágenes

LineaBlanca.jpg


Situación


Cargando el mapa…
(Círculos de radio 200 m, 1 y 2 km) Ver coordenadas y enlace con otros sistemas:43°21′14″N 3°44′27″O / 43.353847, -3.740868 - Marcadores de obras: Obras destacadas desde principios S XX  Obras destacadas anteriores al S XX  Otras obras
Diseminado Lierganes, 47B - Coordenadas: 43°21′14″N 3°44′27″O / 43.353847, -3.740868
Ir a Diseminado Lierganes, 47B
Cargando el mapa…
(Círculos de radio 200 m, 1 y 2 km)


Referencias

Ojo.izq.negro.jpg
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas.

Conrad von Soest, 'Brillenapostel' (1403).jpg
http://www.eldiariomontanes.es/20100625/cultura/sotileza/capricho-navarro-baldeweg-20100625.html



Urban-plan.azul.1.jpg

Editores y colaboradores de este artículo ¿?
Alberto Mengual, .

Artículo procedente de Urbipedia.org. Con licencia Creative Commons CC-BY-NC-SA excepto donde se indica otro tipo de licencia.
Origen o autoría y licencia de imágenes accesible desde PDF, pulsando sobre cada imagen.
https://www.urbipedia.org/w/index.php?title=Casa_de_la_Lluvia&oldid=720299