Biar es un municipio de la Comunidad Valenciana (España) situado en el interior de la provincia de Alicante, en la comarca del Alto Vinalopó. Cuenta con 3.620 habitantes (INE 2005). Es famoso por sus fábricas de Juguetes, actualmente en crisis y en la década de los 90 por sus zonas de ocio. Actualmente se encuentra en un proceso de reconversión turística y económica.
Imagen del término municipal
El término municipal de Biar linda con Onil, Sax, Villena, Bañeres, Campo de Mirra, Cañada y Castalla. La mitad de sus 98,17 km² están formados por masa forestal con grandes pinadas.
El núcleo urbano, por su parte, se encuentra en las estribaciones de la Sierra Mariola.
El clima predominante es mediterráneo con trazos continentales, temperaturas no muy calurosas en verano e inviernos fríos; se puede observar varias nevadas al año, recogiendo hasta 30 cm en años excepcionales. Biar está rodeada de montañas que forman una especie de anfiteatro, todas ellas con más de 1000 Msnm, destacando el Reconco (1206 msnm), Penya Tallada (1044 msnm), Alt Reó (1015 msnm), Peña la Blasca (1150 msnm) y Fenesosa (1210 Msnm).
Arquitectura
Testimonio de sus acontecimientos históricos es el castillo que corona al pueblo, símbolo de éste y visible desde la autovía y la carretera. Construido en el siglo XIII, conserva en su interior una bóveda almohade que es de las más antiguas de España en su estilo. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y se encuentra en la llamada Ruta de los castillos del Vinalopó.
El casco antiguo de la localidad es un laberinto de calles estrechas y empinadas que emanan desde el castillo. La iglesia de la Asunción, a la salida del casco histórico, destaca por su portada (1519), muestra del plateresco levantino del Renacimiento.
Urbanismo
Casco histórico
El casco urbano de Biar se sitúa en la ladera del cerro coronado por el Castillo, con una trama medieval de calles concéntricas que siguen las curvas de nivel y otras de pendiente pronunciada que las cortan perpendicularmente.
Biar tuvo gran importancia en la época medieval, por su situación estratégica y por su carácter fronterizo. Todavía se conservan restos de murallas, torreones y puertas.
La villa gira entorno a la iglesia y el castillo, sus dos edificios más emblemáticos. En el siglo XVIII el municipio se fue configurando según los gustos neoclasicistas, muestra de ello son la plaza de la Constitución y la calle Torreta, así como las numerosas fuentes que se encuentran repartidas por el casco urbano. Las construcciones de la parte más antigua de la ciudad responden al tipo de arquitectura llamada popular, mientras que las edificaciones de los siglos XVII y XVIII tienen unas dimensiones mayores y una mayor decoración.
Cabe destacar la existencia de jardines privados que datan de principios del siglo XIX
Referencias