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Campus de la Justicia de Madrid
El Campus de la Justicia de Madrid (CJM) es una obra de arquitectura que engloba todas las sedes judiciales de la Comunidad de Madrid en un mismo entorno. Este proyecto supone la construcción de un lugar emblemático en Madrid con la participación de prestigiosos arquitectos de todo el mundo. Todos los edificos mostrarán formas circulares y el complejo incluirá zonas verdes, un Microclima propio y una gestión de la energía y los residuos en consonancia con la Sostenibilidad y el respeto al Medio ambiente.
El Campus de la Justicia de Madrid está proyectado en la expansión de la Capital hacia el Norte y el Este conocida como Valdebebas, junto al recinto ferial Feria de Madrid (IFEMA) y junto a la nueva Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas. El Campus de Justicia de Madrid ofrece un fácil acceso para todos, con excelentes comunicaciones con el centro urbano y con la periferia. El proyecto incluye un intercambiador en la propia parcela del Campus, ferrocarril de Cercanías Madrid, red de Metro de Madrid y líneas de autobuses de EMT Madrid.
Los Edificios del Campus de la Justicia Uno a Uno
Registro Civil de Madrid
Arquitecto: Ángel Borrego - OSS
Superficie Total: m2
Superficie Neta: m2
Sala de vistas:
Plazas de aparcamiento:
El Archivo más Ligero del Mundo
No hay, probablemente, otro edificio con tanta presión de visitantes en todo el Campus de la Justicia como el Registro Civil. Éste ha de atender una afluencia de público que excede ampliamente la de los casos judiciales. El Registro Civil es una radiografía de la vida del Estado, tanto de las instituciones como de sus ciudadanos. El contenido del Archivo del Registro actúa en cierto modo como símbolo de la estructura social. Entendiendo el volumen del Archivo como una estructura, organizamos a su alrededor todo el funcionamiento del edificio del Registro. El volumen del Archivo actúa como el nuevo suelo a la escala del parque, una estructura servidora y simbólica.
El proyecto es un solo objeto fácilmente entendible, el gesto de levantar el Archivo, hacerlo visible y que sirva de soporte al acceso público, creando una gran ventanilla continúa en tres pisos que son sólo uno. Esta continuidad espacial nos permite tener una mayor flexibilidad funcional que la que permite una organización en plantas discretas. Lo que en condiciones normales puede suponer grandes reorganizaciones o dividir un grupo en dos pisos distintos, aquí únicamente requiere de pequeños movimientos o ajustes en el contínuo de la ventanilla.
El Archivo como soporte estructural de gran canto y por tanto de gran resistencia nos permite evitar pilares molestos en la mayor parte de la superficie útil. Este gesto produce un único espacio fácilmente entendible, pero de gran variedad y atractivo, algo que parece necesario en las esperas del público. De hecho creemos que es fundamental ser imaginativos y buscar soluciones para tratar a los ciudadanos en sus inevitables esperas como los individuos y familias que son y no como los números que se suelen adjudicar en estos casos. Así, las salas de espera son espacios sorprendentes, tanto en su atractivo espacial, como en su mobiliario, variado y relajado, como en las cosas para hacer mientras se espera: deportes, juegos, cine en las escaleras, documentales, obras de arte inmersivas como por ejemplo las de PipiloUi Rist, etc.
Judgado de lo Penal de Madrid
Arquitecto: Rafael de La-Hoz Castanys Arquitectos
Superficie Total: m2
Superficie Neta: m2
Sala de vistas:
Plazas de aparcamiento:
La estructura planteada responde fielmente al siguiente concepto: unas pantallas dispuestas radialmente soportan las losas helicoidales y,a su vez, las cerchas que coronan el segundo volumen, dispuestas igualmente de forma radial, sustentan los forjados de las oficinas. En definitiva, un concepto “justo” para un edificio fiel a sus principios.
La balanza, símbolo de la justicia,sirve de fuente de inspiración en esta propuesta. La composición dual de esta figura, formada por dos platillos colgantes en perfecto equilibrio y un soporte desde el que cuelgan, sugiere la volumetría y el funcionamiento del edificio; identificándose claramente estos dos elementos. La base de la balanza es un helicoide, fuerte, potente, que emerge del suelo con ímpetu y en el que se albergan aquellas áreas desde donde se administra la justicia.
Las salas de vistas: Los “platillos” que cuelgan contienen el resto de dependencias internas desde las que se procesa y decide la justicia: los UPAD y SCP. Para ganar rotundidad en el gesto, el resto de usos de atención al público en planta baja se hunden en el terreno de manera que quedan ocultos, adivinándose su acceso desde la rasante mediante una rampa circular.La división tripartita del programa (salas de vistas, juzgados y atención al público) queda pues perfectamente diferenciada en la volumetría; la cual aparece como un gran disco flotante, cuyo interior se vacía para albergar una espiral que se hunde en el terreno, dejando un patio concéntrico entre ambos.
El unificar todas las salas de vistas en un único espacio centrípeto facilita enormemente la comprensión del edificio para el visitante. Desde el vestíbulo principal del edificio, ubicado en la planta inferior a la baja, se visualiza el conjunto de las salas que discurren en espiral creando un gran atrio central iluminado cenitalmente. La suave rampa permite una circulación fluida del público apoyada puntualmente por tres núcleos de ascensores.
La evacuación del edificio queda resuelta a través de las rampas a ambos lados de las salas de vistas, que constituyen pasillo protegido en caso de incendio.
Las plantas bajo rasante están ocupadas por el programa rodado conectado con: el túnel (área de carga y descarga, plazas de aparcamiento y área de detenidos), el gran archivo (robotizado a doble altura), el resto de archivos y almacenes, y áreas de instalaciones.
Un patio inglés, a modo de rasgadura perimetral, permite iluminar las dependencias administrativas bajo rasante y resolver la evacuación de los sótanos.
Tribunal Superior de Justicia de Madrid
Arquitecto: Norman Foster and Partnerships
Superficie Total: 25.698 m2
Superficie Neta: 17.096 m2
Sala de vistas: 7
Plazas de aparcamiento: 90
El Tribunal Superior de Justicia está alojado en un edificio de 74 metros de diámetro caracterizado por una dramática entrada alta y estrecha.
Con una apertura hacia un patio central en forma de triángulo, el énfasis está puesto sobre el movimiento vertical en contraste con los espacios curvos de la Audiencia Provincial. Este patio corta el edificio dirigiendo las miradas hacia las siete escultóricas salas de vistas en la planta superior mientras que las plantas inferiores están ocupadas por un anillo de oficinas administrativas y centros de información al público. El despacho presidencial está ubicado en la posición más prominente del edificio situado en el último nivel sobre las salas de vistas.
Audiencia Provincial de Madrid
Arquitecto: Norman Foster and Partnerships
Superficie Total: 45.000 m2
Superficie Neta: 32.000m2
Sala de vistas: 33
Plazas de aparcamiento: 150
Con una amplia entrada provista de sistemas de seguridad, la Audiencia Provincial se compone de seis plantas que rodean un gran atrio circular de paredes onduladas que ascienden hacia una cubierta acristalada. Un amplio espejo de agua en la planta baja, emulando la arquitectura vernacular española, refleja la luz natural y refresca de forma pasiva el ambiente al mismo tiempo que humidifica el aire.
Las dos primeras plantas albergan las 33 salas de vistas, distribuidas en grupos de dos y tres que están comunicadas por medio de puentes. Esta agrupación se debe a la división de las salas de vistas en penal, civil y mercantil, alrededor de lo cual se racionaliza la circulación en el edificio. Las plantas superiores se sitúan sobre los volúmenes de las salas de vistas, dotando al edificio con oficinas a lo largo del perímetro y salas de reuniones alrededor del atrio- El despacho presidencial está ubicado de manera simbólica en la cima del edificio.
Juzgado de lo Social y de lo Mercantil de Madrid
Arquitecto: Peí Cobb Freed & Partners
Superficie Total: 37.280 m2
Superficie Neta: 26.180 m2
Salas de Vista: 72
Plazas de aparcamiento: 120
El Edificio de Juzgados de lo Social y lo Mercantil es un componente integrante del Campus de la Justicia, y como tal, es diseñado siguiendo los mismos parámetros que gobiernan el diseño del Campus; o lo que es lo mismo, una preocupación primordial y constante por la calidad de vida pública y de los espacios públicos.
El Nuevo Edificio de Juzgados de lo Social y Mercantil no aparece aislado en sí mismo como un enclave institucional autónomo, sino que se abre a su entorno, ocupando su lugar con dignidad pero sin pretensiones, como una extensión acogedora y útil de la trama urbana en la cual se halla inmerso.
La totalidad de las salas de vistas de los tribunales son accesibles a partir de un único espacio público abierto, y que con excepción de las dos salas de vistas grandes las mismas están ubicadas en las dos plantas inmediatamente superiores a la planta baja, la cual está dedicada al acceso general al edificio y donde se concentran las zonas de atención al público (registro, abogados y procuradores, atención jurídica, civitas).
Así pues la Planta Baja es como una trama urbana con dos plazas que a través de las cuales se accede a las diferentes funciones públicas tanto a nivel de planta como a los núcleos de circulación que comunican a las dos plantas de salas de vistas, las plantas con los Servicios Comunes Procesales, y las dos salas de vistas grande ubicadas en la primera planta bajo rasante.
Juzgados de lo Contencioso Administrativo de Madrid
Arquitecto: Fernando García Pino y Manuel García de Paredes Arquitectos
49 Salas de vistas
Servicios jurídicos de la C.M.
48 Servicios comunes procesales.
48 Unidades de apoyo directo.
Superficie total: 28.000 m2
Plazas de aparcamiento: 95
El claro en el bosque Del mismo modo que los claros del Bosque suponen la oportunidad de disponer de espacios de privilegio dentro de una estructura natural, continua y variable, la propuesta nace del entendimiento de la ordenación del Campus como ese “bosque urbano” en el que se ofrece la posibilidad de disponer de un vacío. Un recinto que contiene un vacío como continuidad de la vegetación en el que poder sitúan “los edificios” dentro del edificio para resolver de un modo pragmático y eficaz el funcionamiento del programa solicitado. La clave por tanto es la de cómo situar los vacíos entre las piezas edificadas dentro de una forma envolvente dada que es la que viene dada por la ordenación general del Campus de la Justicia.
Disposición celular El sistema estratégico de resolución del edificio se formula mediante la adición y transformación de piezas. Células independientes, orientadas, cuya forma y disposición dependen del equilibrio entre el programa que acogen y las relaciones que deben establecerse tanto con el resto de las células vecinas como con la membrana exterior. Un proceso abierto que permite la adaptación formal flexible dependiendo del grado de precisión que se vaya incorporando en el proceso de diseño del edificio.
Vacío y construcción El edificio está proyectado considerando al mismo tiempo los espacios construidos y los vacíos entre ellos, entendiendo que la arquitectura y la valoración del espacio que le da carácter en gran medida se encuentra en estos espacios intermedios de tránsito entre los objetos arquitectónicos. De esta manera la “membrana de hiedra artificial” que da fisonomía y protege al conjunto se proyecta permitiendo un espacio intersticial que no es nunca tratado como residual sino cargado del mayor contenido del proyecto.
Campos circulatorios Desde el espacio central se establece una circulación de público sobre un área reducida utilizando los núcleos de público, lo que permite establecer un mayor control sobre el movimiento de visitantes a través del edificio. Por el contrario, el personal accede a los núcleos de acceso restringido a través del jardín perimetral.
Estrategias energéticas Formarán parte importante de los criterios de diseño, temas como el aprovechamiento no sólo del agua de lluvia, sino de un sistema de reutilización de aguas grises para el riego de las zonas ajardinadas que rodean al edificio, o la utilización de sistemas constructivos que ahorren tiempo y esfuerzo humano y eviten ciclos construccióndestrucción durante el proceso constructivo.
Especial importancia tiene la membrana doble exterior que funciona como un colchón protector que reducirá los saltos térmicos entre exterior e interior del edificio. Esto permite atemperar las zonas intermedias y equilibrar con las distintas densidades de protección o el movimiento y control voluntarios del aire, las diferentes partes y necesidades del edificio.
Colaboradores
David Pérez Herranz Arquitecto
Robert Brufau (BOMA) Estructuras
Xavier Aguiló (BOMA) Estructuras
M. José Camporro (BOMA) Estructuras
Emilio González (JG) Instalaciones
Julián Mingo (JG) Instalaciones
Javier Reñones Aparejador
Juzgados de lo Civil de Madrid
Arquitecto: Zaha Hadid y Patríck Schumacher
Superficie Total: 75.000 m2
Salas de Vista: 120
Plazas de Aparcamiento: 180
Ámbito Urbano El punto de partida para el diseño del nuevo edificio de los Juzgados de lo Civil ha sido el análisis de su contexto urbano. Tras la gran demanda de superficie de suelo urbanizable en el solar, con el objeto de insertar satisfactoriamente el extenso programa que se desprende de las dieciocho sedes de los Juzgados de la Comunidad de Madrid, el espacio público se ha visto severamente comprometido, cediéndose valiosas áreas de gran potencial para su desenvolvimiento, despojándolo de su carácter de destino para convertirlo en espacio de transición entre programa construido. Si bien son indiscutibles las ventajas que conlleva la consolidación de los tribunales en un mismo ámbito, para operar bajo un esquema de estructura departamental, la alta densidad resultante ha generado un espacio público disperso que necesita ser reenfocado para lograr mejorar la experiencia colectiva. Por ello la propuesta aborda esta problemática insertando el espacio público en el corazón de su término, abriendo su interior e integrándolo al campus. De esta forma el edificio deja de ser un componente más del conjunto y pasa a ser el eje pivotante del sistema, que le provee de orden y estructura.
Volumetría Envolvente
El lenguaje formal y la articulación arquitectónica de la propuesta, demuestran el inmediato interés en romper con la estaticidad del conjunto. Su forma dinámica y fluida la hacen foco de referencia inmediato, sin necesidad de apelar a máximas alturas. Su sobriedad y solemnidad, propias de un edificio de su carácter, no son comprometidas.
Tipologías de paneles
La envolvente consta de una fachada doble ventilada, cuya capa exterior le concede transparencia al mismo tiempo que le proporciona control solar. El grado de transparencia es obtenido a través de la manipulación de apertura en paneles, lo cual responde a condicionantes climáticas y programáticas. Zonas de gran transparencia, como vestíbulos y salas de vistas, contrastan con zonas de mayor opacidad como áreas de servicio y fachadas de orientación este-oeste. Recurriendo a brise-soleils, se aporta sombra a la fachada sin comprometer su transparencia. Una vez en cubierta, éstos facilitan la incorporación de Paneles fotovoltaicos a las inclinaciones de mayor eficiencia.
La envolvente del patio interior contrasta en sus líneas más orgánicas con el control geométrico desarrollado en el exterior, consistiendo en una superficie de cristales con tintes oscuros. En su interior se desarrolla un gran atrio semicircular discontinuo en torno al cual se desarrollan todas las áreas públicas del edificio y el cual permite el acceso de iluminación natural a los niveles inferiores.
Instituto de Medicina Legal de Madrid
Arquitecto: Alejandro Zaera Polo
Superficie Total: 13.937,72 m2
Superficie sobre rasante: 9.356,72 m2
Superficie bajo rasante: 4.533,64 m2
Plazas de aparcamiento: 35
Servicio de Patología Forense
Servicio de Laboratorio
El Instituto de Medicina Legal es, de alguna manera, el organismo encargado de la definición legal del cuerpo humano, y del análisis de las posibles intrusiones, daños o alteraciones del derecho probablemente más valioso de los seres humanos: el cuerpo.
Es importante que el edificio sea capaz de ofrecer una adecuada representación de la relación entre el cuerpo y la ley, al mismo tiempo que producir una puesta en escena adecuada a la intensidad de los protocolos que tendrán lugar en el edificio durante su funcionamiento.
La iconografía elegida está de alguna manera implícita ya en el planeamiento de todo el Campus de la Justicia, a través de la planta circular, como sistema geométrico. La esfera tiene una asociación abstracta con el cuerpo humano y ha sido usualmente empleada en la descripción del espacio vital, en el que el cuerpo y sus movimientos quedan inscritos y limitados.
El edificio está diseñado en base a una simple operación de plegado. Entre tres figuras geométricas, dos esferas y un toro, se forma una membrana continua que pasa a formar la piel exterior del edificio, pero también la envolvente de un gran atrio interior de forma esférica que se convertirá en el espacio monumental del futuro edificio, umbral entre la vida y la muerte.
A fin de minimizar el diseño de la propuesta, la estructura se compone de 16 pórticos de doble crujía dispuestos a intervalos regulares. La segmentación horizontal del volumen produce unas plantas en forma de anillo óptimas en términos de accesibilidad, que se puede resolver mediante un corredor central que da acceso a las dependencias situadas en ambas fachadas.
La envolvente responde a la necesidad de ocultamiento que algunas de las funciones del edificio requieren. El edificio estará enteramente recubierto con una membrana metálica perforada con distintos coeficientes de perforación, dependiendo de la actividad a desarrollar en cada sector, y de su grado de exposición visual y solar, o necesidades de ventilación. Este velo de metal oscuro pero reflectante, conformado a la geometría esférica de la envolvente del edificio, permitirá tener una visión clara desde el interior, una óptima penetración de luz natural y destacará la forma del edificio en su percepción exterior.
Juzgado de Menores de Madrid
Arquitecto: Rafael de La-Hoz, Jaime Duró Arquitectos
Superficie Total: 27.053,60 m2
Superficie Total: 119.692 m2
Salas de Vista: 12
Plazas de aparcamiento: 30
La particular posición del edificio dentro del conjunto, en el extremo sur-este del Campus de la Justicia, representa una de las principales características del solar. Por un lado, se alza como una de las fachadas exteriores del complejo, la más solicitada desde la autopista de acceso a la Terminal 4 del Aeropuerto de Madrid Barajas. Por el otro, actúa como principio o fin del recorrido longitudinal peatonal.
A nivel funcional, las dimensiones de la obra y la complejidad programática exigen la necesidad de un patio interior que dota de iluminación natural, así como de regulador energético. Esta serie de condicionantes llevan a plantear la solución de un vacío, en forma de grieta, como extensión del camino en comunión visual entre el interior y el exterior del Campus de la Justicia. La geometría quebrada y angulosa, tanto en plano como en altura, responde a las formas poliédricas del recorrido peatonal.
Este vacío se percibe como el más importante. Un espacio en donde todas las partes coinciden (público, personal funcionario, etc.) y todos participan de este espacio.Este patio tiene una doble virtud, por un lado es un espacio intimista, que responde a estancias de trabajo, en donde los recorridos son centrales y por otro, en su contacto con la fachada el espacio es más dinámico. Punto intermedio de recorridos atravesados por pasarelas o “caminos” que nos cierran el anillo de circulación. Dos paquetes de núcleos de ascensores, escaleras de evacuación por cumplimiento de incendios y patios de instalaciones, contribuyen a esta flexibilidad.
Esto se complementa con una modulación estándar de fachada (aproximadamente cada cuatro metros) para que la división horizontal pueda ser modificada cuantas veces sea necesaria, sin que se penalicen por su posición los espacios interiores. Las suaves curvas de nivel se levantan y se extienden entre los volúmenes circulares a través de una red viaria de geometría poligonal que los comunica y relaciona.
La forma circular exterior sugiere una geometría orgánica y fluida, que si bien es poco usual y complicada de ordenar, brinda unas posibilidades arquitectónicas muy interesantes, con espacios circulares y rectos, y las distintas combinaciones de espacios curvos muy poco convencionales hoy en día, y tan habituales en la historia de la arquitectura con magníficos y espectaculares ejemplos.
Edificio del Decanato de Madrid
Arquitecto: Picado-de Blas Arquitectos
Superficie Total: 19.923,85 m2
Superficie sobre rasante: 13.053,18 m2
Superficie bajo rasante: 6.870,66 m2
Plazas de aparcamiento bajo rasante: 40
Introducción
La forma y la función del proyecto asumen la geometría circular del Campus de la Justicia y expresará las proporciones que lo vertebran con las leyes radio concéntricas. Se ha huido de un gran lobby central poco sostenible y difícil de escalar, por eso se plantea concatenar espacios menores que se van relacionando sucesivamente con patios y no perder así la relación con el exterior. Se proponen lugares de descanso, para salir a respirar el olor de la tierra o simplemente ver llover. Todo esto no debe ser menospreciado sino entendido por la técnica. El proyecto se ha dividido en tres piezas que ordenan y significan cada parte que se considera definidora del edificio.
Edificio Decanato
La piel
La fachada siempre ha sido el elemento aglutinador de la imagen de cualquier edificio. En este caso la piel es traslucida de modo que tamiza la entrada de luz natural: es una lámpara. Se provoca una "imprecisa" textura en movimiento constante, incluso por la noche con las luces interiores. Esta piel translúcida se troquela con huecos transparentes circulares siguiendo una pauta seriada en función de la orientación. La lámpara sólo queda interrumpida por dos grandes huecos. Acceso a calle: contacto con las pérgolas del Campus a través de una marquesina de chapa policromada y troquelada. Terraza y descanso: zona exterior para fumadores en planta segunda. Esta estancia se plantea muy conectada con el núcleo de comunicaciones para que sea fácilmente accesible a los funcionarios.
El Núcleo
La pieza central es un artefacto que genera el orden estructural del edificio. Entre la zona de trabajo y este elemento de circulación interior se sitúa el anillo de patios. Este anillo va iluminando naturalmente las zonas interiores del núcleo y los corredores de las oficinas. Los patios se suceden en espiral de forma que todos los niveles son distintos, generando diversos paisajes interiores fundamentales para reconocer el lugar donde se encuentre un visitante.
Sostenibilidad
Para hacer posible un gran ahorro energético, sólo es posible en este tipo de edificios, utilizar sistemas "pasivos", la doble fachada y unas cubiertas con una tremenda inercia térmica para evitar pérdidas masivas de calor/frío. Este esquema, junto a la ventilación interior a través del anillo de patios, producirá un clima más confortable.
La doble piel supone el máximo ahorro energético frente al soleamiento cada día más duro. En este caso se trata de una fachada accesible a través de una ligera estructura de acero para su mantenimiento por plantas sin necesidad de sistemas especiales de limpieza exterior. Estas ventilaciones junto a los patios interiores, producirán ventilaciones, naturales internas muy agradables en los meses calurosos.
Edificio de Usos Múltiples de Madrid
Arquitecto: Richard Rogers Partnership Vidal y Asociados Arquitectos
Superficie Total: 45.000 m2
Plazas de aparcamiento: 1.175
1.500 m2 de uso comercial
500 m2 dedicados a la restauración
El diseño además de ofrecer 1.175 nuevas plazas de aparcamiento se presenta como la entrada principal al Campus de la Justicia. Con el fin de desempeñar esta función de entrada y lugar de encuentro, se han incorporado servicios comerciales y de restauración, destinados tanto a visitantes como al personal del Campus, y distribuidos alrededor de una plaza pública. Se busca así crear un lugar donde la gente pueda reunirse e interactuar y donde se refleje claramente la visión del Campus de la Justicia - un espacio más abierto, accesible y humano.
El nuevo Edificio de Estacionamiento - P7, se concibe como una expresión clara y elegante de la función que desempeña y a su vez introduce un elemento de diversión generalmente ausente en este tipo de edificios. El equipo formado por Richard Rogers Partnership y Vidal y Asociados arquitectos ha trabajado en este proyecto con el fin de crear un espacio que cambie la imagen de una actividad mecánica e insulsa convirtiéndola en una experiencia de uso agradable, vibrante y llena de color.
También se ha incorporado una estrategia de servicios de bajo consumo energético, optimizando la entrada de luz natural en el edificio y la ventilación natural.
El edificio se divide en dos: La zona norte colindante con la carretera donde se localizan las instalaciones, acceso de vehículos, etc. y la zona sur que mira hacia el Campus de la Justicia, donde se encuentran los accesos peatonales y se relaciona directamente con la gente.
El edificio consta de 5 plantas sobre rasante y 3 bajo rasante - las funciones comerciales y de restauración se concentran a nivel calle.
El edificio se divide en tres segmentos: dos tambores contienen el aparcamiento, que está separado por un espacio mixto de mayor altura, más diáfano ubicado en el nivel suelo. Al edificio se accede por dicho espacio, ya sea en coche o a pie. La solidez de los dos tambores que contienen el aparcamiento se enfatiza con el tratamiento de la fachada, mientras que la zona central está mucho más perforada y abierta, tiene una forma más compleja. Los coches se disponen en tres anillos con dos vías que dan acceso a las plazas de aparcamiento, cada una con circulación en sentido único.
El espacio central del edificio está abierto - un pozo de luz -con un diámetro de 20 metros y estructura de acero pintado. Contiene los ascensores y una escalera abierta siendo éste el único núcleo de circulación vertical para los usuarios del aparcamiento. Las escaleras de emergencia de hormigón se encuentran en los extremos de la planta.
El Nivel de Cubierta está dedicado a instalaciones y captación solar. Los Paneles solares se colocarán en anillos concéntricos, de modo que al mismo tiempo proporcionen protección solar al pozo de luz.
La fachada del edificio se trata por capas - un nivel interior proporciona protección a personas y coches, y un nivel exterior proporciona protección visual y expresión arquitectónica. La fachada exterior es un sistema de tensión ligero compuesto de una estructura de acero ligero y una capa elástica. La estructura de acero está sujeta a los bordes del forjado y está hecha de postes de acero pintado (sujeto en compresión) y un sistema de cables de acero (sujeto en tensión). El textil, de color blanco, tiene diversos grados de transparencia pero debido a su geometría y elasticidad la apariencia estará esculpida por luces y sombras.
Esta fachada exterior está además suspendida frente al edificio y oscila fuera de alcance, por lo que cumple totalmente las medidas de seguridad exigidas. La fachada permite la entrada de luz durante el día, y por la noche brillará De este modo, la apariencia del edificio variará: con el movimiento del sol (variaciones diurnas), la intensidad de la luz del sol (variaciones estacionales) y del día a la noche dando una imagen icónica al edificio.
Central de Producción Térmica de Madrid
Arquitectos: Frechilla y López Peláez Arquitectos
El estudio de arquitectura de Frechilla y López Peláez Arquitectos, además haber ganado del concurso del proyecto de urbanización del Campus de la Justicia de Madrid con su propuesta de una estructura ajardinada y la creación de edificios circulares para componer el complejo, han creado uno de los edificios del conjunto: el edificio dedicado a la producción energética.
La Central de Producción Térmica es una construcción que destaca por su fachada que lo convierte en un edificio más del Campus, quedando su función en un segundo plano detrás de una estética definida e integrada en el conjunto de edificios.
Edificios pendientes de concurso y ejecución
- Fiscalía
- Juzgado de Guardia
- Ampliación Juzgado de lo Civil
- Ampliación Juzgado de lo Penal
- Edificio de Accesos y Servicios
- Edificio Otros Usos Oeste
Histórico
El Campus de la Justicia de Madrid constituye uno de los proyectos arquitectónicos, institucionales y sociales de mayor singularidad, relevancia y trascendencia nacional e internacional de los que se están desarrollando en España durante los próximos años promovidos por el Gobierno Regional de la Comunidad de Madrid, y se convertirá en un nuevo referente en el espacio urbano de la ciudad, un nuevo hito y símbolo de la Justicia y la Arquitectura del siglo XXI.
El proyecto tiene como uno de sus principales valores el de proporcionar a la sociedad y a los Ciudadanos unos servicios judiciales de la máxima calidad, eficacia y transparencia, y que potencien los Valores de una sociedad moderna dentro del Sistema democrático de libertades y de igualdades para todos.
El Campus de la Justicia de Madrid es un proyecto de reagrupación de los edificios de las actuales sedes judiciales del servicio público de la Administración de Justicia de la Comunidad de Madrid, promovido y gestionado dentro de las políticas de gobierno de la Comunidad de Madrid a través de la sociedad pública Campus de la Justicia de Madrid, S.A., sociedad que se encuentra adscrita a la Vicepresidencia Segunda y Consejería de Justicia y Administraciones Públicas, y que está presidida por el Vicepresidente Segundo y Consejero de Justicia y Administraciones Públicas, D. Alfredo Prada Presa.
La configuración y ordenación urbanística general del proyecto está definida por la propuesta que resultó ganadora del concurso internacional de ideas celebrado al efecto durante el primer semestre del año 2005, con una participación de más de 300 estudios internacionales y cuyos autores son los arquitectos del estudio madrileño Frechilla & López Peláez.
El Proyecto
Antecedentes
El Gobierno de la Comunidad de Madrid surgido de las elecciones autonómicas de 2003 y presidido por Esperanza Aguirre Gil de Biedma, notable jurista que había ocupado con anterioridad los cargos de Ministra de Educación y Deporte desde 1996 y Presidenta del Senado desde 1999, presentaba al poco tiempo de comenzar su mandato, junto la Vicepresidencia Segunda y Consejería de Justicia, cuya titularidad ocupara tras la correspondiente designación Alfredo Prada Presa, jurista que había ocupado los cargos de senador electo por León y Vicepresidente del Senado, un Plan de Modernización de la Administración de Justicia de la Comunidad de Madrid que incluía diversas iniciativas y, sobre todas ellas, la construcción de un Campus de la Justicia.
Tal proyecto, que trascendía a algunas iniciativas planteadas para la realización de una ciudad de la justicia, nació con un firme propósito, la creación de una sede judicial unificada de carácter universal y definitivo, con suficiente amplitud y buenas comunicaciones.
El proyecto requería en primer lugar una localización adecuada, de fácil accesibilidad, gran extensión y una planificación de obras de infraestructura suficientemente avanzada, y tras estudiarse diversas localizaciones se acordó ubicarlo en el denominado Parque de Valdebebas, emplazamiento que cumplía con los requisitos óptimos y que contaría con 300.000 m2 de edificabilidad sobre una superficie total de 202.369 m3, lindando al Norte con el Encinar de los Reyes y la Moraleja; al Sur con la Autovía M-11 e Ifema; al Este con la nueva terminal del aeropuerto T-4 y el pueblo de Barajas y al Oeste con la M-40 y Sanchinarro.
En la propia presentación del proyecto ya se anunciaba el establecimiento de una amplia red de comunicaciones, incluyendo un tren de cercanías, el intercambiador de transportes que, entre otros servicios, albergaría la ampliación de la línea 1 de metro, y la cercanía del aero¬puerto Madrid-Barajas.
De este modo, el 15 de Julio de 2004 la Presidenta de la Comunidad de Madrid presentaba públicamente el proyecto de un Campus de la Justicia, cuya realización posibilitara la sustitución de los 21 edificios que se ocupaban en la ciudad de Madrid de atender las distintas sedes judiciales a excepción de los correspondientes al Estado.
En efecto, la Comunidad de Madrid sufría una dispersión de sedes judiciales. A este fenómeno de la dispersión, continuamente expuesta como una causa de posibles deficiencias en el funcionamiento y en la propia atención a la ciudadanía, se unan otras dificultades, como el agotamiento de los espacios existentes y la antigüedad de muchos de aquellos edificios, con sus consiguientes disfunciones, todo lo cual abogaba a favor del citado proyecto de crear un nuevo marco arquitectónico que diera respuesta a una gran parte de los problemas que suscitaban las antiguas infraestructuras de las sedes de la justicia de Madrid.
La aprobación definitiva del Plan Parcial abría el camino para la puesta en marcha de este gran objetivo político e institucional de la Comunidad de Madrid, que comenzaba con la convocatoria pública, realizada el 24 de Enero de 2005, de un concurso de proyectos para la ordenación general del Campus de la Justicia de Madrid que permitiera disponer de un plan director para la urbanización y edificación de estas 20 hectáreas.
La dimensión y el alcance de este gran proyecto aconsejaron desde un principio dar una presencia internacional no sólo al concurso sino a la propia propuesta y, en tal sentido, se organizó en Nueva Cork, el 15 de Febrero de 2005, un acto de presentación del proyecto y del concurso de ideas.
El concurso de ideas para el anteproyecto
El 24 de enero de 2005 se realizó la convocatoria del concurso de ideas, que tendría por misión la realizacion de un anteproyecto general del Campus del la Justicia de Madrid con el objetivo de establecer los parámetros morfológicos, funcionales, técnicos, económicos y temporales que servirían para posterior desarollo del Campus, así como el análisis de la tónica y de la interrelación entre todo ellos.
Promovido por la Empresa Pública Campus de la Justicia de Madrid S.A., el concurso se dividio en dos fases, la primera de ellas anónima y bajo lema, y en la segunda, los equipos seleccionados desarrollarían con mayor detalle los trabajos presentados en la fase previa. Podían concursar todos los arquitectos, españoles o no, facultados legalemente para ejercer su profesión en el territorio español, y también equipos multidisciplinares y personas jurídicas cuyos fines sociales correspondieran al objeto del concurso, siempre que como director del equipo figurase un arquitecto.
La inscripción finalizó el 17 de marzo de 2005, en una primera etapa,345 concursantes de 37 paises de los cinco continentes, de las cuales se presentaron 197 propuestas bajo diferentes lemas.
El plazo final de la entrega de la primera fase concluyó el 6 de abril de 2005 y fueron seleccionadas en una primera consideración 101 propuestas; en la segunda 39; en una tercera 22, y en la última 14 proyectos para los que se solicitó un estudio detallado y exhaustivo de los aspectos más importantes. La decisión del jurado se hizo pública el 25 de mayo de 2005 y dio paso a la segunda fase del concurso de ideas.
La segunda fase exigía, además de la definición de los esquemas y topología arquitectónica, la realización de una maqueta a escala 1:500 que representase la solución general de urbanización y composición volumétrica propuesta para los edificios del Campus de la Justicia.
Las maquetas fueron expuestas al público el 11 de julio de 2005 y, constituido el jurado, el 13 de julio de 2005 se escuchó la presentación de estas propuestas y el debate en torno a las cuestiones planteadas, tras la cual fueron merecedeores de accésit tres proyectos: "Diké" de los arquitectos Manuel, Icíar y Sergio de las Casas, Eduardo Manganeda y Juan McNichol; "El valle prohibido", de los arquitectos Ignacio Borrego, Néstor Montenegro y Lina Toro, y "Nexus 6", de los arquitectos Carlos Luis Infantes, Katrin Baumgarten, Alfredo Peñafiel y María Auxiliadora Bravo.
Los tres equipos seleccionados para la obtención de los premios fueron los siguentes:
- Primer premio: "73737", de Flechilla y López-Peláez, F.L.P.S.L.
- Segundo premio: "Spitzig", de Eduardo Pesquera y Jesús Ulargui.
- Tercer premio: "0777", de Cristina Díaz Moreno y Efrén García Grinda.
El Proyecto Ganador: "73737"
Javier Frechilla (1949), Carmen Herrero (1948) y José Manuel López-Peláez (1945), son arquitectos por la Escuela de Madrid y comparten la actividad profesional desde 1971.
J.Frechilla es Catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela de Arquitectura de Madrid, Premio extraordinario de Doctorado de la UPM, Premio COAM 1989 y Premio del Ayuntamiento de Madrid (1988-1989), ambos de investigación, Subdirector de la ETSAM (1981,1987,2003). Director de la revista Arquitectura (1981-1987), Comisario de la ETSAM en la Bienal de Venecia de Arquitectura (1991), Director del Instituto Juan de Herrera (1993), Director de la III Bienal de Arquitectura Española (1993).
En 1993 crean la firma Frechilla y López-Peláez Arquitectos (FLPSL). Entre los premios obtenidos se pueden destacar el Premio Nacional de Arquitectura (1971), Europan (1988), Premio Arquitectura del Ayuntamiento de Madrid (1987), Premio Urbanismo de Ayuntamiento de Madrid (2006), Premio Calidad Arquitectura y Vivienda de la Comunidad de Madrid (1996,2000,2003).
El Master Plan
La fuerza visual del conjunto. Parece a primera vista una disposición aleatoria de volúmenes, un salpicado de edificios, pero una consideración más detenida permite recibir una impresión contundente, un efecto sorprendente y con mucha fuerza que en alguna media enlaza con imágenes tradicionales de la cultira arquitectónica y artística.
Algunos han pretendido encontrar una figuración similar a la de los muros de las cabañas celtas y por tanto enlazar con el urbanismo atlántico, aunque esta es sólo una impresión que no tiene por qué coincidir con la propia realización del proyecto, pero que sí permite reafirmar la intemporalidad de su fuerza y contundencia.
Tales virtudes parecen en alguna medida fundadas en que la representación que se otorga es la de un conjunto de eficios independientes entre sí, bien conectados, con formas iguales pero de diferentes tamaños que producen la referida solidez intemporal, así como la utilización de las formas estructurales avanzadas que posibilitan enraizar este proyecto con los desarrollos recionales y al mismo tiempo la libertad de composición en los volúmenes que pudieran encajarse dentro de la clásica formación de la segunda generación de los llamados maestros modernos y sus desarrollos posteriores.
Fases
La fase 1 del Campus de la Justicia de Madrid comprende, entre otros, los proyectos técnicos y las obras de urbanización general de la parcela Este y las obras de infraestructuras y servicios comunes hasta donde no son susceptibles de ser divididas en fases.
La Fase 1, además incluye el desarrollo de los proyectos ténicos y obras de los siguentes edificios, todos ellos dentro de la parcela Este o parcela 7:
- Instituto de Medicina Legal
- Juzgado de Menores
- Audiencia Provincial
- Tribunal Superior de Justicia
- Decanato
- Edificio de usos múltiples
- Central de producción de energía
La Fase 2 se compone del resto de edificios que completan el Campus de la Justicia de Madrid:
- Fiscalía
- Juzgado de Guardia
- Registro Civil 1
- Juzgado de lo Civil-Mercantil
- Juzgado de lo Penal
- Ampliación del Juzgado de lo Civil
- Ampliacion del Juzgado de lo Penal
- Juzgados de lo Contencioso-Administrativo
- Juzgado de lo Social
- Edificio de Accesos y Servicios
- Edificio Otros Usos Oeste
Cada uno de los edificios contará con un desarrollo individual de sus proyectos, contratación y ejecución de obras, pero podrían establecerse o procesos distintos para dicho desarrollo en cada uno de los casos, segun se considere más adecuado a los intereses y objetivos del proyecto. Asociado a ambas fases se añade, como elemento dotacional del servicio del Campus, un gran aparcamiento subterráneo para 4.000 plazas, contruido en la calle que bordea al norte del Campus (también denominada calle 7 en el Plan Parcial Parque de Valdebebas).
Sostenibilidad y urbanismo
El compromiso medioambiental y sostenible es también muy claro en todo el diseño del proyecto. Dentro de las consideraciones climáticas y de sostenibilidad se plantea con especial cuidado, dada la importancia del ajardinamiento, el empleo y recuperación del agua y el suministro de energía.
La red subterránea de servicios es servida por un distribuidor rodado principal de doble sentido que une todos los edificios por el nivel de primer sótano asistida en paralelo por una galería subterránea de servicios para la alimentación a todos los edificios.
La condición del Campus como jardín urbano se completa por la disposición de las fuentes y por la iluminación. Las fuentes responden todas a un tipo geométrico similar en planta, aunque de diferente tamaño. Estan dispuestas adaptándose a la topografía del lugar en que se sitúan, como elementos pétreos horizontales o inclinados, y los surtidores se sitúan linealmente en sus bordes de forma que el agua discurre sobre sus piedras de basalto con que están construída, recogiéndose en sus bordes, como si penetraran en el suelo, dando lugar a formas distintas de presencias y reflejos, para ser conducida después a su depuración y reciclado.
Los árboles se disponen en líneas paralelas, equidistantes 12,00 ml; cada pie o unidad de árbol dentro de las líneas espaciado 6,0 ml entre sí. Son 377 árboles los que compondrán este conjunto.
La circulación peatonal principal se entiende como un sistema, matizadamente jerárquico, que vertebra el Campus. Se dota a este recorrido de medias que permitan una relación eficaz y atractiva entre las diversas partes del mismo. Dicho sistema de conexiones se proyecta cubierto por una pérgola para resguardar el tránsito de las incidencias climáticas, aunque su sentido no se refiere únicamente al resguardo del sol o la lluvia del tránsito entre pabellones y edificios o entre éstos, sino también a la intención de dotar al Campus un elemento de significación y escala, diferente a los edificios y congruente con la relación entre ellos y el ámbito del jardín.
El espacio cubierto por la pérgola se comprime y distiende, tanto para ajustarse a su tránsito entre los edificios del Campus como para producir lugares más amplios de confluencia y estancia.
Se ha considerado la importancia visual de la pérgola desde el exterior del Campus, así como de las llegadas y al caminar bajo ella, pero también se valora como un aspecto fundamental su presencia al ser vista desde los edificios, cuando este elemento, en su diversidad de luces y reflejos, arropado por la vegetación, se percibirá como un quebrado río de vidrio.
Referencias
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