Inscríbete y crea tu propia colección de obras y artículos
Cabaña en Roquebrune-Cap-Martin
Le Corbusier construye en 1952 una cabaña en Roquebrune-Cap-Martin, como regalo a su esposa, que había nacido en esa región. Con anterioridad, en 1927 Eileen Gray junto con Jean Badovici (editor de los primeros escritos de Le Corbusier) habián construido en Roquebrune–Cap–Martin la Villa E-1027. En 1949 cuando Le Corbusier va a trabajar a la Villa E1027 para realizar el Plan de Bogotá junto a José Luis Sert, entre otros, entra en contacto con Thomas Rebutato, dueño del chiringuito La Estrella de Mar, ubicado a pocos metros de la villa, con quien establecerá una profunda amistad, construyendo la cabaña a un lado del chiringuito como la primera de una serie de pequeñas obras que realizaría en Cap–Martin.
Si bien esta pequeña construcción de 16 m2 esta íntegramente hecha de madera el carácter del exterior es muy distinto al del interior. Por fuera vemos una cabaña construida con pedazos de troncos, lampazos, aquellos sectores curvos del tronco que dan a la construcción un carácter rústico. Por otro lado, el interior, se nos presenta como una suerte de construcción náutica, maderas con bordes suaves, un interior-mueble, altamente sofisticado. De este modo el exterior queda caracterizado por un tipo de construcción in-situ con materiales disponibles “de cualquier barraca” y de fácil construcción. El interior por su parte recurre a maderas contrachapadas, a perfiles que hacen referencia a un montaje más que a una construcción, a materiales elaborados industrialmente y con otro grado de sofisticación.
El diseño detallado del interior tomará más de seis meses. De hecho el proyecto fue pensado dibujado y replanteado en varias alternativas por un grupo de más de cinco personas, todas preocupadas en estos 16 m2. Entre estos colaboradores cabe destacar la presencia de Jean Prouvé y Charles Barberis, pioneros de la construcción industrial. Todo indica la clara voluntad de Le Corbusier de utilizar la cabaña como prototipo para una futura realización en serie. La cabaña, en contraste con lo que su aspecto indica, fue completamente prefabricada. Su fabricación se realizó en Ajaccio, en Córcega y transportada hasta el terreno de La Estrella de Mar.
En planta se percibe una composición de cuatro cubos de 226 x 226, como prueba de la matriz cúbica que Le Corbusier proponía como base de su diseño de viviendas Roc y Rob en esos paisajes. En esta composición cúbica, sin embargo, no aparece el exterior como muros de una sala, por el contrario, aparece como un dato del exterior, una suerte de información de orden pictórico de aquello que rodea la cabaña. Así, las tres caras libres del volumen enfrentan tres elementos compositivos que son presentados casi como texturas, horizonte, árbol y roca. Cada uno en un cubo de 226 x 226. Cada uno relacionado con alguna actividad de la planta. Así el estudio queda relacionado con el horizonte, el agua interior con el árbol, el descanso con la roca.
En cuanto a los vanos, encontramos: una puerta vidriada que no se percibe desde el interior de 3,66 x 3,66; dos aberturas verticales para la ventilación y tres ventanas. Las ventanas tienen una condición particular, no entregan vistas sobre el paisaje, se concentran más bien en aspectos materiales o primarios del entorno. Pequeñas ventanas (2 de 70 x 70 y 1 de 33 x 70) desde donde se ven partes aisladas del entorno: una roca, un árbol y el horizonte. Materiales primeros y básicos de la composición corbuseriana: piedra, madera, agua y aire.
Planos
Otras imágenes
Situación
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Philippe Blanc: http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-69962007000200017&script=sci_arttext |