Bodegas ysisos

BODEGA YSIOS Santiago Calatrava ha incursionado con este, uno de sus tantos proyectos interesantes en una obra de arquitectura que rompe con los preconceptos sobre las formas clásicas de los edificios según su función. Calatrava ha concebido este edificio como un elemento completamente integrado en le paisaje que lo rodea y al mismmo tiempo como un elemento autónomo, como una escultura específica del lugar.

El grupo (Bodegas y Bebidas) quería un edificio que se convirtiera en un icono para su prestigiosa nueva línea de vinos “La Rioja Alavesa” y al mismo tiempo ajustar el preciso y riguroso programa de espacios necesarios para elaborar, guardar y vender el vino. El edificio fue pensado por Calatrava como asimétrico, con desniveles de hasta 10 metros desde el nivel más alto al norte hasta el más bajo al sur. Cerca de la mitad del espacio está ocupado por viñedos.

Calatrava adoptó la estrategia de dar un tratmiento volumétrico al techo y paredes, límites físicos entre el paisaje exterior y la bodega, para alcanzar la continuidad entre los espacios a través del (movimiento estático) de los cerramientos. Dos muros de concreto de 196 metros ubicados a una distancia de 26 metros trazan una forma sinusoidal tanto en planta como en elevación. La fachada sur está decorada con un revestimiento de cedro dispuesto en tablillas horizontales que se refleja en los estanques como una reseña de los barriles de vino. Los estanques están recubiertos con piezas blancas de cerámica partida. Calatrava dispuso paneles de aluminio para la cubierta, contrastando este material gris y frío con la calidez de la madera de la fachada. El efecto de la luz solar acentúa el volumen de la cubierta creando un efecto cinético en contraste con el ambiente calmo y estático del viñedo.

La fachada al norte está compuesta por paneles de concreto prefabricado con aberturas estrechas. Las restantes fachadas, este y oeste, están recubiertas por chapas de aluminio gastado. El techo, compuesto por una serie de tablas de madera resplandecientes, apoyados en la perpleja cornisa sinusoidal de los muros laterales, es tratado como una continuación de las fachadas. El resultado es una superficie reglada ondulante la cual combina superficies cóncavas y convexas a través de su eje longitudinal Este edificio está delineado en un plano rectangular, a través del eje este-oeste, para ubicar el programa lineal del proceso de elaboración del vino. Las 2 entradas en los lados laterales enfatizan esta linealidad En el centro del edificio la cubierta resalta en un volumen contínuo sobre el centro de visitantes que fue concebido por Calatrava como un balcón que mira hacia la bodega y hacia los viñedos. Un puente de granito a través de los tanques posibilitan el acceso a los viñedos.