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Basílica de San Lorenzo Extramuros
La Basilica de San Lorenzo extramuros acoge la tomba de este mártir. Sufrió el bombardeo aliado del 19 de julio de 1943, la fachada fue reconstruida pero los frecos del techo se perdieron para siempre.
La Basílica de San Lorenzo Extramuros o Casa de Damaso es una basílica en Roma dedicada al diácono romano y mártir mártir. Fue construida por el Papa Dámaso I en su propia casa en el 380[1]. Forma parte del grupo de las siete iglesias y de las cinco basílicas patriarcales. Se situa detrás del llamado Cementerio de Verano.
La basílica acoge la tumba de mártir, Archidiácono de la Iglesia Romana, martirizado en 258. Además también está en ella sepultado los papas Hilario y Pio IX.
Historia
Antes de que la basílica actual fuera construida, se encontraba en el lugar un pequeño oratorio que Costantino mandó construir en el supuesto lugar en que Santo Lorenzo fue martirizado. Hacia el 580, El Papa Pelagius II mandó edificar una iglesia sobre el santo sitio, en el honor con frescos que representan las vidas de Santo Lorenzo y del primer diácono martirizado San Esteban, enterrado junto a San Lorenzo en el confesionario bajo el altar principal. Las dos estructuras están unidas como parte de un programa de renovación urbana. Las excavaciones han revelado criptas de otras personas enterradas bajo del nivel de la calle. El Santo Hilario está aquí enterrado.
El pórtico, hecho hacia el 1220, tiene decoración cosmati hecha por la familia de artesanos Vassaletti. Los frescos del siglo XIII, que recientemente han sido reconstruidos, representan escenas de las vidas de San Esteban y San Lorenzo, ambos diáconos y mártires. De los dos antiguos sarcófagos que hay en el pórtico es interesante uno cristiano con relieves de la recolección de uvas, probablemente sin relación connotaciones eucarísticas y esculpidos en el siglo VII sobre un sarcófago anterior. Dos esculturas románicas de leones se trajeron aquí desde la antigua entrada.
El campanario fue construido en el siglo XII. En la entrada se encuentra la tumba del cardenal Guglielmo Fieschi, muerto en 1256, que se sepultó en un sarcófago antiguo decorado con un banquete matrimonial pagano.
El recinto del coro y el púlpito son de estilo cosmati como también lo es el espectacular candelero del siglo XII o XIII.
Hay unas curiosas tallas de una rana y un lagarto en el capitel jónico trasero al púlpito. Sobre el Arco de Triunfo, Jesucristo y otros Santos están representados en mosaicos bizantinos del siglo VI. Al confesionario, bajo el altar mayor, se accede desde la nave aquí se enceuntran los restos de San Lorenzo, mártir, y los de San Esteban, traídos desde Constantinopla por el Papa Pelagio II durante su restauración de la iglesia. Detrás del altar mayor hay un altar papal con una inscripción que menciona a los artesanos, la familia Cosmati, y lo data a fecha de 1148.
Referencias
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- ↑ "San Lorenzo in Damaso", by Chris Nyborg.
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