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Arquitectura modernista en Barcelona
Templo Expiatorio de la Sagrada Familia en Barcelona.
El modernismo barcelonés o modernisme es un Estilo arquitectónico que se desarrolla en Barcelona, a lo largo de unos 50 años, entre 1880 y 1930. Aunque es parte de una corriente general que surge en toda Europa, en Barcelona adquiere una personalidad propia y diferenciada, y se convierte en el modernismo probablemente más desarrollado.
A finales del Siglo XIX surgen en Europa tendencias arquitectónicas que rompen con los criterios tradicionales y buscan nuevas formas de edificar con miras al siglo XX, que dan gran relevancia a la estética. Este movimiento es consecuencia de la Revolución Industrial, que ha ido arraigando en los diversos países, y de los avances derivados de ella, como la electricidad, el ferrocarril y la Máquina de vapor, que han cambiado por entero la forma de vivir de la población y han originado un crecimiento de las ciudades, en las que se han ido estableciendo industrias que regentan un número creciente de burgueses. El modernismo es, pues, un estilo urbano y burgués.
El modernismo rechaza el estilo poco atractivo de la arquitectura industrial de la primera mitad del Siglo XIX, y desarrolla nuevos conceptos arquitectónicos basados en la Naturaleza, que consisten en los materiales de construcción que se emplean, en las formas de los edificios y en las figuras de sus fachadas. Los arquitectos y sus escultores colocan en el exterior de los edificios pájaros, mariposas, hojas y flores a modo de elementos decorativos, ya sea como figuras adosadas o como adorno de la piedra o cerámica. También se colocan figuras de tamaño mayor, animales fabulosos o personas, y en las cornisas elementos de cerámica de color. Las ventanas y los balcones disponen de rejas de hierro forjado, que son labradas artísticamente y contienen motivos inspirados en la Naturaleza.
El desarrollo del modernismo es fomentado en Barcelona por la burguesía, que se siente catalana y es culta y sensible al arte. Esta burguesía ve en esta nueva arquitectura la manera de satisfacer sus ansias de modernización, de expresar su identidad catalana, y de poner de manifiesto de manera discreta su riqueza y su distinción.
Fueron más de 100 arquitectos los que realizaron edificios de estilo modernista en Barcelona y su entorno, destacando sobre todo tres de ellos : Antonio Gaudí, Luis Doménech y Montaner y Josep Puig i Cadafalch.
Algunas de la obras del Modernismo catalán han sido catalogadas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad:
- de Luis Doménech y Montaner:[1]
- de Antonio Gaudí:[2]
- Parque Güell en Barcelona;
- Palau Güell en Barcelona;
- Fachada de la Natividad y cripta en el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia en Barcelona;
- Casa Batlló en Barcelona;
- Casa Milá en Barcelona;
- Casa Vicens en Barcelona;
- Cripta de la Colonia Güell en Santa Coloma de Cervelló.
El modernismo barcelonés expandió su influencia en otras ciudades de España, que como en Barcelona, vivieron un gran desarrollo económico a principios del siglo XX. Destaca en este sentido el modernismo en Cartagena, fundamentalmente por obra de Víctor Beltrí.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
- ↑ http://whc.unesco.org/en/list/804/multiple=1&unique_number=950 Lista Oficial de la UNESCO del sitio "Palau de la Música Catalana y Hospital de Sant Pau, Barcelona" (1997)
- ↑ http://whc.unesco.org/en/list/320/multiple=1&unique_number=364 Lista Oficial de la UNESCO del sitio "Trabajos de Antonio Gaudí" (1994, 2005)