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Arquitectura megalítica en la península ibérica
Naveta des Tudons en Menorca
La arquitectura megalítica en la península ibérica se inició en el Neolítico avanzado del IV milenio a.C. Tuvo una larga evolución tipológica y cultural durante el Calcolítico, hasta la Edad del Bronce a finales del III milenio a.C. El arte megalítico comparte sus raíces neolíticas, dentro de su evolución cultural y diversidad geográfica, si bien hay autores que ubican este periodo a mediados del III y comienzos del II milenio a.C.
Los grandes monumentos megalíticos construidos en piedra en Bretaña, Irlanda, Gran Bretaña o la Península Ibérica, representan la primera arquitectura monumental en el occidente de Europa, desde finales del V milenio a.C. Su gran número y variada tipología, su aparente aparición ex novo, su prolongada utilización, y, sobre todo, el gran cambio social y religioso-funerario de que son reflejo, son suficientes argumentos para desarrollar una atractiva trama, en la que la Península Ibérica tiene un papel destacado.
Tipos
En la arquitectura megalítica ibérica se distinguen tres tipos:
- Sepulcros de corredor, que constan de cámara funeraria de planta circular, poligonal o cuadrada y un corredor de acceso a la misma en los que las paredes pueden estar formadas por losas puestas en pie llamadas ortostatos o por pequeñas piedras. Las cubiertas pueden estar hechas de grandes losas o por la aproximación de hiladas que formarían una falsa cúpula.
- Sepulcros de Galería cubierta, donde el corredor y la cámara no están diferenciados. Tienen forma de una galería rectilínea de paredes paralelas.
- Dolmenes, que son el tipo de sepultura más simple. Constan de una cámara sepulcral sin corredor que puede adoptar diversas formas y suelen estar recubiertos por un túmulo.
Áreas
Grupo del sureste
Se encuentran asentamientos en el Sureste España y de la costa occidental portuguesa, sobre todo en la desembocadura del Tajo, que son pequeños poblados fortificados y sus necrópolis suelen ser "tholoi".
El más destacado es el los Millares, un poblado fortificado situado en un promontorio en la provincia de Almería. La mayoría de los sepulcros eran "tholoi" con corredor, también había sepulturas en cuevas, así como construcciones circulares sin corredor. En este asentamiento se distinguen dos fases:
- Fase A, anterior a la aparición del Campaniforme, que se caracteriza por estructuras circulares de pequeñas dimensiones que apenas alcanzan los dos metros de diámetro.
- Fase B con la aparición de vasos Campaniformes, con una mayoría de estructuras circulares y con diámetros que alcanzan los 4 metros y da lugar a una fase 2ª - 3ª en la que predominan las estructuras rectangulares que llegan a los 5 metros de eje con corredor.
Grupo occidental
Comprende una serie de manifestaciones extendidas por Huelva, Portugal y Extremadura caracterizadas por dólmenes, galerías cubiertas y sepulcros de corredor. De allí el megalitismo llega a Salamanca y penetra por la cuenca del Duero y también por la del Tajo. Sin embargo, la presencia de "tholoi", aunque más imperfectos, así como enterramientos en cueva de carácter colectivo hace pensar en contactos con el área de los Millares.
Grupo pirenaico
Parece seguro que el megalitismo se introdujo en la cultura pirenaica desde las islas del Mediterráneo Central, donde ya se inhumaba colectivamente en cuevas sepulcrales y sobre todo desde el sur de Francia, donde arraigó fuertemente. Después recibió el influjo del Vaso Campaniforme en época temprana.
Los sepulcros más monumentales con corredor y cámara megalítica o los de galería cubierta, así como los sepulcros en cuevas artificiales se agrupan en las regiones cercanas a la costa mediterránea, mientras que el resto del área pirenaica se usó más frecuentemente la cista megalítica, adoptando formas más simples o empobrecidas. La zona vascongada ofrece una gran riqueza de monumentos megalíticos y es posible que recibiera contactos del centro portugués a través de Galicia y Asturias.
Grupo del noroeste
Los megalitos gallegos, llamados "antas" o "arcas" se dividen en dólmenes propiamente dichos y en sepulcros de corredor poligonales o circulares. En este grupo abundan los túmulos (mamoas) con plantas circulares y ovales construidos de piedra y tierra, ocasionalmente delimitados por un anillo de piedras. Los dólmenes más simples parecen los más primitivos, según la pobreza de sus ajuares.
Una característica de los dólmenes gallegos y asturianos es su decoración pintada o grabada.
Grupo balear
Esta cultura megalítica presenta singularidades que hacen difícil su emparentamiento con el resto, presentando muchas más semejanzas con las construcciones torreanas y nurágicas de Cerdeña y Córcega.
Presenta una serie de construcciones monumentales de gran perfección técnica y su origen podría estar conectado con la cultura de de los Millares. Las sepulturas estaban en grandes cuevas artificiales que se obtenían excavando en la arenisca y en las calizas largas cavidades, algunas de las cuales se pueden fechar al comienzo del segundo milenio a.C.
La cultura talayótica, que proporcionó grandes construcciones en piedra, es posterior al Megalitismo de la Península. Los grandes monumentos de las baleares, no fueron utilizados con fines funerarios y son :
- Los Talayots (torres de planta cuadrada o circular, y sección troncocónica o piramidal) se levantaron en piedra seca y aparejos megalíticos.
- La "taula" que es una gran losa apoyada en otra en forma de "T".
- Las navetas son otra construcción típica balear. Las más monumentales se encuentran en Menorca, levantadas sobre una planta en forma de nave. En uno de sus extremos ofrece una cámara dividida interiormente en dos o tres naves. A su interior se llega por un estrecho corredor.
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Ana Mª Muñoz Amilibia: "El Megalitismo en la Península Ibérica" |
http://megalitismoatlantico.blogspot.com/2014/08/el-megalitismo-en-espana.html |