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Arquitectura art decó
Coronamiento art decó del Edificio Chrysler en Nueva York, construido 1928–1930
El art decó fue un movimiento de diseño popular a partir de 1920 hasta 1939 (cuya influencia se extiende hasta los '50 en algunos países), afectando las artes decorativas tales como arquitectura, diseño interior, y diseño gráfico e industrial, también a las artes visuales tales como la moda, pintura, grabado, escultura, y cinematografía.
Después de la exposición universal de 1900 de París, varios artistas franceses (como Hector Guimard, Eugène Grasset, Raoul Lachenal, Paul Follot, Maurice Dufrene, y Emile Decour) formaron un colectivo formal dedicado a las artes decorativas de vanguardia. En 1925 organizan la 'Exposition Internationale des Arts Décoratifs et Industriels Modernes' en París, este grupo de artistas se llamaron a si mismo los modernos; en realidad, el término Art Decó fue acuñado en la retrospectiva titulada "Les Annés 25" llevada a cabo en París en el Musée des Arts Décoratifs del 3 de marzo al 16 de mayo de 1966, en francés el término se escribe Art Déco y en inglés Deco.
Sucesor oficial del art nouveau en los años veinte, el Art déco no es, a primera vista, más que una variante formal, consagrada por la Exposición Internacional de las Artes Decorativas e Industriales Modernas -de donde le viene su nombre- de París en 1925. Esta visión tropieza con la realidad de un movimiento cuyo origen es más antiguo. El Art déco debe mucho, en efecto, al geometrismo o al japonesismo en voga medio siglo antes: es preciso transitar por Boston o Chicago, en la obra de Henry Hobson Richardson (1838- 1886) o de Louis Sullivan, y después volver a Londres, con la obra de Edward-William Godwin (1833-1886) o Arthur Mackmurdo (1851-1942), para encontrar sus primicias en una escritura ornamental cuyas raíces más profundas se hunden en la tradición racionalista francesa (Henry Labrouste, Émile Vaudremer, tanto como en la del Arts and Crafts, iniciada desde 1860 por William Morris (1834- 1896) en Inglaterra.
El Art nouveau se había mantenido europeo, por no decir estrictamente continental. En la zona anglosajona, sin embargo, la herencia del japonesismo mezclada con la del neogótico (importando por Pugin y la generación romántica) se había mantenido muy viva: a principio de siglo, Frank Lloyd Wright dará de él una versión actualizada en la que se aprecia claramente la herencia de Víctor Ruprich-Robert (1820-1887) y de Vaudremer, pero depurada por su confrontación con el purismo japonés. La cultura americana, forjada por la industria, vuelve a Europa al mismo tiempo que desaparecía el Art nouveau. Es el modelo utópico al que todos se refieren y en el que ven la expresión de una modernidad libre de todo formalismo decorativo. La crisis que revelaba la Exposición de las Artes Decorativas, primera en su género, en Turín en 1902, hace aparecer tendencias divergentes, como el primitivismo neogótico de un Peter Behrens o el japonesismo elegante de un Léon Sneyers. El Art nouveau, en tanto que moda, ha vivido: es preciso encontrar un sucesor. Los alumnos de Otto Wagner ocuparán a continuación el primer plano de la escena. En Viena, Josef Hoffmann crea en 1903 los talleres de arte del Wiener Werkstátte, adoptando un estilo ortogonal cuya austeridad formal es una lección de purismo (donde se lee muy pronto el estudio asiduo de los muebles de Wright): el Palacio Stoclet, que construye en Bruselas de 1905 a 1911, es considerado justamente como el edificio fundador del Art déco. Joseph Maria Olbrich, instalado en Darmstadt a partir de 1901, prefiere una actitud más ecléctica, inaugurando un neo-vernacular que no está desprovisto de segundos planos históricos. Rechaza tanto la tradición campesina del regionalismo como el primitivismo del neoclasicismo. De esta tendencia, Henry van de Velde se hace eco en Weimar o en Hagen, mientras que Behrens se compromete en la vía de la colaboración con la industria y se establece en Berlín en 1907 en calidad de consejero de la firma AEG. El mismo año, participa en la fundación del Deutscher Werkbund, órgano de colaboración de los artistas con la industria: el grupo de los «muniqueses» (Bruno Paul; Bernhard Pankok, 1872-1943; Richard Riemerschmid) venidos del Art nouveau se asocia allí a las figuras más visibles del mundo germánico, bajo el mando del berlinés Hermann Muthesius.
Desde 1910, el Salón de otoño les reserva una exposición en París. Es el principio de una gran batalla, de donde surgirá el Art déco francés. Porque el injerto parisino es inmediato: a la vuelta de un viaje de estudios en Alemania, el modisto Paul Poiret (1879-1944) funda en 1911 la escuela Martine, que es, por la frescura infantil de sus motivos, una verdadera revolución en el terreno del tejido y del papel pintado. A su lado, Louis Sue abre el Atelier franfais -preludio a la creación de la Compagnie des arts franfais, con André Mare (1887-1942), en 1918-. Por último, Léon Baskt (1866-1924) crea en 1912 para los Ballets rusos decorados de un primitivismo orientalizante que harán época. La voluntad de renovación es tal que la Sociedad de Artistas Decoradores propone el mantenimiento, desde 1915, de una Exposición Internacional de Artes Decorativas en París, proclamando: «Esta exposición debe ser exclusivamente de arte moderno. Ninguna copia o pastiche de los estilos antiguos será admitida». El objetivo confesado es el de competir con el Werkbund «por la colaboración del artista, del industrial y del artesano». La exposición -aplazada hasta 1925 por razón de la guerra- es el triunfo del arte de la moda impulsado por los medios de la joyería y la alta costura o por los artesanos del mueble. Canto de cisne de un movimiento nacido antes de 1914, en un tiempo que había sido el de los decoradores y los artesanos del arte, es mal visto por los arquitectos, que ven en esta hegemonía de los decoradores una amenaza para su profesión. Los verdaderos vencedores serán los que han sabido aprovecharse de la moda asociándose a los decoradores en boga para la construcción de su pabellón: Pierre Patout con Jacques-Emile Ruhlmann para el pabellón llamado «del coleccionista», Henri Sauvage y Georges Wybo para el Pabellón Primavera, Louis-Hippolyte Boileau y Paul Follot (1877-1941) para Le Bon Marché, Joseph Hiriart y sus asociados Georges Tribout y Georges Beau con Maurice Dufréne para las Galerías Lafayette, Albert Laprade con Bourgeois, Etienne Kohlmann y Maurice Matet para el Studium du Louvre... Encargo oficial, el «proyecto de embajada francesa» de la Exposición de 1925 asocia a Rob Mallet-Stevens a un grupo de artistas cuya diversidad es ella sola un resumen del arte francés de los años veinte... El éxito mundial de esta manifestación de la elegancia y del lujo francés debía hacer del Art déco francés una referencia ineludible durante más de veinte años.
Como estilo de la edad de la máquina utilizó las innovaciones de los tiempos para sus formas: las líneas aerodinámicas producto de la aviación moderna, iluminación eléctrica, la radio, el revestimiento marino y los rascacielos. Estas influencias del diseño fueron expresadas en formas fraccionadas, cristalinas, con presencia de bloques cubistas o rectángulos y el uso de la simetría. El color se nutre de las experiencias del Fauvismo. Trapezoides, facetamientos, zigzags; y una importante geometrización de las formas son comunes al Decó.
Correspondiendo a sus influencias maquinistas, el Decó se caracteriza también por los materiales que prefiere y usa, tales como aluminio, acero inoxidable, laca, madera embutida, piel de tiburón (shagreen), y piel de zebra. El uso de tipografía en negrilla, sans-serif o Palo seco, el facetado y la línea recta o quebrada o greca (opuesto a las curvas sinuosas y naturalistas del Art Nouveau), los patrones del galón (chevrón), y el adorno en forma de sunburst son típicos del Art Decó. Ciertos patrones de ornamento se han visto en aplicaciones bien disímiles desde diseño de zapatos para señoras, a parrillas de radiadores, diseño de interiores para teatros, y rascacielos como el Chrysler Building.
Sociología[editar]
El Decó alcanzó su apogeo en los años 20. Aunque muchos movimientos del diseño tienen raíces o intenciones políticas o filosóficas, el Art Deco era casi puramente decorativo, por lo que se lo considera un estilo burgués. A pesar del eclecticismo de sus influencias formales y estilísticas, el Decó es sólido y posee una clara identidad propia. No se trata de un historicismo ni de un anacronismo; es fiel a su época y deja entrever la noción futurista de la Revolución Industrial. Su significación gira en torno al progreso, el ordenamiento, la ciudad y lo urbano, la maquinaria. elegante, funcional, y modernista, el Art Decó fue un avance frente al Art Noveau, esta vez, exitoso en generar un nuevo repertorio de formas acordes a la problemática e imaginería de su tiempo.
El arte Deco era un estilo opulento, y su exageración se atribuye a una reacción contra la austeridad forzada producto de la Primera Guerra Mundial. En simultáneo a una creciente depresión económica y al fantasma del acercamiento de la Segunda Guerra había un deseo intenso por el escapismo. La gente gozó de los placeres de la vida y del Art Decó durante la 'edad del jazz'.
Decadencia[editar]
El movimiento pierde patrocinio en las metrópolis europeas y americanas mucho después de haber alcanzado una introducción masiva; al punto de ser empleado para representar falsas pretensiones de lujo. Finalmente, el estilo cae en decadencia dadas las austeridades impuestas por la Segunda Guerra Mundial.
En países coloniales o periféricos tales como India, Nueva Zelanda, Cuba, Colombia, Argentina, México y las Filipinas, se convirtió en una puerta de entrada al Modernismo y continuó siendo utilizado bien hasta los años 50. En América Latina se pueden encontrar durante este periodo varios exponentes del art decó como José Fioravanti en Argentina.
Un resurgimiento del interés en el Deco vino desde exploraciones del diseño gráfico en los años '80. Su asociación con el "film noir" en cinematografía y el encanto del glamour de los '30 propició su reuso a finales de los '30 en piezas publicitarias para joyería y el mundo de la moda y en la decoración de hoteles como el Hotel Fairmont de la Ciudad de México.
Obras[editar]
Grandes almacenes La Samaritaine, de Henri Sauvage, Paris (1925–28)
Casa Consistorial de Los Ángeles de John Parkinson, John C. Austin y Albert C. Martin Sr. (1928)
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Hillier, Bevis The World of Art Deco New York:1971—E.P. Dutton & Co., Inc. |
VV.AA.: Diccionario Akal de la Arquitectura del Siglo XX, AKAL ISBN 978-84-460-1747-9 |
Wikipedia, con licencia CC-by-sa |
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