Arcos de Fábrica

ARCO construído con dovelas individuales de ladrillo o piedra.

Ejecución del Arco

Mientras se está ejecutando el Arco de Fábrica, con el mortero de las juntas aún fresco, este es un conjunto discontínuo de equilibrio precario, que requiere de una superficie donde apoyar; esta función de apoyo la realizan las Cimbras.

Para que el arco se encuentre en su nivel de estabilidad, es necesario que se asiente, por lo cual debe estar cargado.

Por ello, al haber finalizado la ejecución del arco, debe seguirse inmediatamente con la construcción de la fábrica lateral y superior, y dejar la cimbra colocada hasta que el muro haya alcanzado como mínimo el nivel del trasdós de la clave.

Cimbras

La cimbra es una estructura provisional con armazones para guiar la colocación de las dovelas y mantenerlas en posición hasta que el conjunto logre la consistencia necesaria y suficiente para mantenerse a sí misma.

Una vez conseguido ésto, se retira la cimbra en forma gradual y suavemente, bajando sus apoyos.

Si fuese necesario, se puede detener el descimbrado sin que caigan sus elementos. Por lo general se realiza el desarmado de la cimbra partir de los seis días, tomando los cuidados debidos para controlar la entrada del arco en carga.

La cimbra debe cumplir con las siguientes condiciones:

a.- El trasdós debe tener el perfil del intradós del arco.

b.- La cimbra debe construirse de manera que no se deforme y no fleche bajo las cargas que tenga que soportar.

c.- La cimbra se montará sobre elementos de apoyo que permitan su descenso gradual y controlable en todo momento del proceso.

El material mas común para la ejecución de cimbras es la madera.

Generalmente las construyen los carpinteros de armar, y además de su función resistente durante la ejecución, se usan para marcar el orden de las distintas dovelas en que se divide el arco.

Debe tenerse en cuenta el número de dovelas; en el caso de intradós curvo, calcular número impar, pues la clave debe coincidir con una pieza y no con una junta.

La construcción empieza siempre en los estribos, acomodando un ladrillo alternativamente en cada rama, para que el arco vaya creciendo a nivel, hasta cerrarlo con la clave.

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