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Agustín Ortiz de Villajos
Agustín Ortiz de Villajos (Quintanar de la Orden, 6 de diciembre de 1832 – Madrid, 28 de octubre de 1902) fue un arquitecto que desarrolló gran parte de su obra en Madrid y representó con éxito a España en la Exposición Universal de París de 1878, con la construcción de su pabellón.
Se tituló en Madrid en 1863, tras haber cursado, prácticamente completos, los estudios de Ingeniería de Minas.
Su arquitectura muestra, dentro del eclecticismo dominante de la época, componentes historicistas medievales y renacentistas debido a la influencia de las publicaciones profesionales, especialmente francesas, que definieron un estilo internacional que, sin embargo, supo transformar en un modo muy personal denominado ya en su tiempo “estilo Villajos”.
La incorporación del hierro como nuevo material contribuyó decisivamente a resolver los nuevos problemas a los que se enfrentaron las primeras promociones de la Escuela de Arquitectura de Madrid.
En su producción, se puede señalar la aportación a la arquitectura religiosa en la desaparecida iglesia y hospital del Buen Suceso, en la calle de la Princesa (1863), en la que todos los recursos de su particular estilo quedaban patentes, y la iglesia de San Andrés de los Flamencos (1877), en la calle de Claudio Coello, 99, en la que colaboró activamente su hermano Manuel, también arquitecto.
Sin embargo, su aportación mayor a la memoria de la ciudad se centró en edificios para el espectáculo, comenzando por el desaparecido Teatro-Circo de Price (1880), en la plaza del Rey, en el que la estructura de hierro desempeñó un papel fundamental y sirvió de ejemplo para muchos edificios de ese carácter, además de proponer una exótica decoración “alhambrista” aplicada sobre una fachada de composición clasicista. En el Teatro de la Comedia (1875), en la calle del Príncipe, 14, introdujo variaciones importantes en la terminación de la sala, haciéndola “transparente” con el empleo de antepechos de rejería metálica. Posteriormente, un incendio obligó a su total restauración (Bellido, López Sallaberry). En el Teatro de la Princesa (luego de María Guerrero), en la calle Tamayo y Baus, de 1884, desarrolló su repertorio fijando por un tiempo este tipo de edificios.
Realizó entre tanto la fachada a la calle del Reloj del edificio del Senado (1879), la reforma de la Casa de las Siete Chimeneas, en la plaza del Rey, 1 (1881) y el pabellón español en la Exposición Universal de Viena de 1873 en un neoárabe sorprendente que obtuvo un éxito notable, logrando la medalla de oro del certamen. En Toledo, sin embargo, en el Palacio de la Diputación Provincial (1882), se manifestó como clasicista convencido. Para su ciudad natal construyó un hospital y asilo de ancianos y un teatro, el Garcilaso de la Vega.
A la arquitectura residencial madrileña aportó numerosas obras: los palacios del duque de Terranova, de la marquesa de Amboage, del conde de San Antonio en Montesquinza, 6, de 1882; edificios de viviendas en Vallehermoso, 28-30, en Carranza, 21 (1878); en la calle de Daoiz y Velarde (1879); en el paseo de Recoletos esquina Almirante, en Hernán Cortés, 22 y en San Rafael, 7 (1881) y en Galileo, 36, Alcalá Galiano, 2, y Zurbano, 28 (1883).
Obras[editar]
Referencias
Referencias e información de imágenes pulsando en ellas. |
Miguel Ángel Baldellou: Arquitectos en Madrid, Ayuntamiento de Madrid ISBN 84-7812-603-1 |
Registros de identidad de Agustín Ortiz de Villajos: ISNI: 0000 0001 2303 6776 VIAF: 172693937
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