Iulius Marco Cornelius

Revisión del 19:25 13 feb 2018 de Admin2 (Comentar | contribs.) (Página creada con «{{B}}'''Iulius Marco Cornelius''' (s. I d.C.) Llegó a Roma procedente de la Tracia como protegido de la emperatriz Agripina. Fue amante de Petronio y confidente de Nerón...»)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)
LineaBlanca.jpg

Iulius Marco Cornelius (s. I d.C.)

Llegó a Roma procedente de la Tracia como protegido de la emperatriz Agripina. Fue amante de Petronio y confidente de Nerón, por lo que se especula que el Ninfeo de la Domus Aurea y sus extraños arcos nervados, insólitos en la arquitectura romana, podrían ser idea suya.

Poco a poco se fue introduciendo en el ánimo del emperador convenciéndole de lo pobre e inapropiada que resultaba la ciudad de Roma para su divina persona. Las calles sucias y llenas de pordioseros, tullidos y esclavos, el olor fétido de los charcos putrefactos, las boñigas ensuciando las calzadas, los escombros amontonados, las casas apiñadas y semidestruidas, las callejas estrechas y tortuosas invadidas por todo tipo de carromatos y tenderetes por donde apenas podían pasar las multitudes de personas apretujadas, los rincones convertidos en muladares donde los animales muertos se pudrían al sol, en fin, todo eso ponía en evidencia la decrepitud de una populosa ciudad, indigna de ser la capital de un imperio. Frente a esta lamentable realidad, exponía ante los ojos de Nerón imágenes fastuosas de grandes foros, teatros y anfiteatros, estadios, palestras, termas, circos, mercados y palacios. Una auténtica capital del mundo y no el ruidoso y maloliente aglomerado en que se había convertido Roma, más parecida a una ciudad bárbara de Oriente que a la capital del mundo.

La intención de Cornelius era conseguir del emperador el encargo de levantar la nueva ciudad. Acariciaba la idea de convertirse en el gran arquitecto cuya fama petrificada en magnas obras sería alabada en todo el orbe. Para ello era preciso la previa limpieza y destrucción de todo lo existente. La nueva capital debía resurgir como ave Fénix de las cenizas de la antigua Roma purificada por el fuego.

No pudo realizar su sueño al perecer abrasado en el incendio que provocó el emperador como sacrificio necesario en el ara de su gloria.

Referencias

99ADIS.jpeg
J. Calduch Cervera: 99 ADIS: Diccionario de Arquitectos Desconocidos, Ignorados y Silenciados, Papeles de Arquitectura S.L. ISBN 978-84-86828-42-4
LineaBlanca.jpg

Editores y colaboradores de este artículo ¿?
Alberto Mengual

Artículo procedente de Urbipedia.org. Con licencia Creative Commons CC-BY-NC-SA excepto donde se indica otro tipo de licencia.
Origen o autoría y licencia de imágenes accesible desde PDF, pulsando sobre cada imagen.
https://www.urbipedia.org/w/index.php?title=Iulius_Marco_Cornelius&oldid=516818