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La cubierta de las naves suele consistir en una armadura de madera artísticamente decorada y visible desde el interior o bien oculta por un [[artesonado]]: a veces, tienen bóveda en naves laterales y siempre el ábside remata en [[bóveda]] de cuarto de esfera. La iluminación de las basílicas se obtiene por ventanas abiertas en la parte superior de la nave central más elevada que las laterales y por otras ventanas que se sitúan en el ábside y en el [[frontis]] del edificio. Todas ellas solían cerrarse con láminas de [[mármol]] perforado o calado para dar entrada a la luz e impedir la acción de elementos destructores. Pero también se usaban láminas transparentes de [[alabastro]] sin perforar e incluso [[vidriera]]s de color en basílicas suntuosas según se infiere de algunos textos de [[San Juan Crisóstomo]] y de [[Prudencio]]. La decoración interior se logra por las mismas líneas arquitectónicas del edificio con sus clásicas [[moldura]]s y por diferentes adornos de pintas y [[mosaico]]s, sobre todo, en el muro superior del arco triunfal y en los ábsides siempre magníficamente decorados. Con frecuncia, se disponían orientadas las basílicas según el eje principal de la nave de modo que el ábside cayera hacia Occidente. Pero desde el [[siglo VI]] dando ejemplo las iglesias bizantinas, se orientaron en opuesto sentido ya que el sacerdote (que al ofrecer el sacrificio miraba a Oriente) no celebraba ya de cara al pueblo como antes. | La cubierta de las naves suele consistir en una armadura de madera artísticamente decorada y visible desde el interior o bien oculta por un [[artesonado]]: a veces, tienen bóveda en naves laterales y siempre el ábside remata en [[bóveda]] de cuarto de esfera. La iluminación de las basílicas se obtiene por ventanas abiertas en la parte superior de la nave central más elevada que las laterales y por otras ventanas que se sitúan en el ábside y en el [[frontis]] del edificio. Todas ellas solían cerrarse con láminas de [[mármol]] perforado o calado para dar entrada a la luz e impedir la acción de elementos destructores. Pero también se usaban láminas transparentes de [[alabastro]] sin perforar e incluso [[vidriera]]s de color en basílicas suntuosas según se infiere de algunos textos de [[San Juan Crisóstomo]] y de [[Prudencio]]. La decoración interior se logra por las mismas líneas arquitectónicas del edificio con sus clásicas [[moldura]]s y por diferentes adornos de pintas y [[mosaico]]s, sobre todo, en el muro superior del arco triunfal y en los ábsides siempre magníficamente decorados. Con frecuncia, se disponían orientadas las basílicas según el eje principal de la nave de modo que el ábside cayera hacia Occidente. Pero desde el [[siglo VI]] dando ejemplo las iglesias bizantinas, se orientaron en opuesto sentido ya que el sacerdote (que al ofrecer el sacrificio miraba a Oriente) no celebraba ya de cara al pueblo como antes. | ||
Además de las iglesias de tipo basilical, había en esta primera época de la paz constantiniana otras menores de planta simplemente rectangular o cuadrada e incluso redonda, que servían de [[oratorio]]s o [[capilla]]s sepulcrales o memorias de los | Además de las iglesias de tipo basilical, había en esta primera época de la paz constantiniana otras menores de planta simplemente rectangular o cuadrada e incluso redonda, que servían de [[oratorio]]s o [[capilla]]s sepulcrales o memorias de los mártires (''cellae memoriae'') y no faltaban otras de forma poligonal o circular destinadas a [[baptisterio]]s. Todas ellas e incluso casi todas las grandes basílicas se construyeron desde sus fundamentos y sólo algunas en escaso número habían sido antes edificios públicos o templos de los paganos que se habilitaron para el verdadero culto. | ||
La distribución interior de las basílicas en los primeros siglos de la paz, siguiendo el modelo de las constantinianas, es como sigue: | La distribución interior de las basílicas en los primeros siglos de la paz, siguiendo el modelo de las constantinianas, es como sigue: |